En las últimas horas indagaron a los hijos y la exmujer del millonario sindicalista Héctor Rubén González y por los delitos que les atribuyeron, de acá a diez días, van camino a un procesamiento seguro. De causalidad están libres, decía una fuente judicial.
En la Justicia Federal de Rawson sospechan que “cultivaban plantas de marihuana para elaborar estupefacientes”; es muy probable que vayan a juicio oral y si son condenados podrían ir a prisión con penas que van desde los 15 a los 20 años de cárcel.
Así lo estimó una alta fuente judicial, al confirmar este martes la sorpresiva definición que en las últimas horas se precipitó sobre el caso del “bosque de marihuana”, hallado en la mansión de los González el pasado 19 de mayo.
Ese día la policía arribó al lugar por una denuncia, llegó con una orden de allanamiento y cuando el personal a cargo del comisario Eduardo Alonso ingresó a la imponente construcción de la calle Cangallo 195 y Belgrano –en la zona sur de Trelew—se encontró con la sorpresa de que no eran tres, sino más de cien plantas de marihuana que allí había.
Lo sorprendente también fue que durante la diligencia, fueron encontrando cientos de plantines de cannabis sativa (plantas pequeñas, que recién estaban creciendo), diseminados por distintos lugares de la propiedad y más de una decena de cactus “San Pedro”, otra especie de la que se extrae una sustancia altamente alucinógena, quizás peor que la marihuana.
Cuando la policía anotició al Juzgado Federal de Rawson de lo que había encontrado en la mansión de los González,inmediatamente dispusieron desde allí que se les secuestrara los teléfonos celulares a todos los ocupantes de la casa, que se incautaran además las computadoras que hubiere en el lugar y la máquina de DVR, donde estaban almacenadas todas las filmaciones realizadas por el circuito cerrado de cámaras de seguridad instalado en el lugar.
Las fuentes que este portal consultó en relación a la indagatoria de los imputados, sostienen que estos secuestros, sumados a la prueba física del hallazgo del centenar de plantas de cannabis; habrían sido fundamentales para que el magistrado tenga la sospecha de que los González “cultivaban marihuana para elaborar estupefacientes”.
Claro, abrieron los celulares y se enteraron de las conversaciones que mantenían por Whatsapp, mensajes de texto o hablando directamente por teléfono e indagaron en las computadoras de los hijos de González y conocieron quiénes y por qué se contactaban con ellos.
De igual manera tuvieron acceso a través del DVR de las cámaras de seguridad, al movimiento que había en la mansión, sobre quiénes iban y a qué. Si bien, estos contenidos se mantienen en el más estricto secreto no son pocos los cercanos al Juzgado Federal de Rawson que confirman que ahí estaría la prueba del negocio que hacían con esa plantación de marihuana que tenían en el patio principal de la propiedad y que cuidaban celosamente.