El intendente de Esquel, Sergio Ongarato, habló hoy de la situación del transporte urbano de pasajeros. Criticó la forma de protesta de los trabajadores porque «el derecho de manifestarse de los trabajadores y también de las empresas, porque si vienen con los colectivos es porque les dieron la llave, se puede hacer pero dejando que los demás puedan trabajar y los servicios puedan brindarse». «Entendemos la desesperación, pero no estamos contentos ni conformes con la metodología de reclamo. Esto se trata de servicios públicos concesionados a empresas de nuestra ciudad y la relación de los choferes es con las empresas. Es con ellos que tienen que solucionar el tema y no complicando a todos los vecinos que hoy no tienen el servicio de recolección de residuos», consideró.
«El vecino de Esquel no tiene la culpa y la Municipalidad de Esquel tampoco es la responsable directa porque su relación laboral es con la empresa».
Sostuvo que hubo propuestas pero no fueron viables para los prestadores: «Les dijimos que reanuden el servicio, propusimos que salgan más distanciados o hagan un recorrido más corto, pero plantean que el costo más alto son los choferes y por eso no les cambia la ecuación».
En este contexto, la situación de Acevedo y Perazzo es distinta, ya que el primero de ellos renunció a través de una carta documento a sus líneas. Ayer se reunió con Ongarato, planteó su situación y aseguró que necesita un millón y medio de pesos para poder ponerse al día y reanudar el servicio. «Hoy la situación municipal no nos permite llegar a eso», señaló el mandatario. Por eso, sus líneas habría que licitarlas ya de una se venció la concesión y de las otras prescindió.
Perazzo tiene «una situación distinta», porque «pidió una cifra mucho menor» y cuenta con la línea 4 cuya concesión está vencida. El empresario se justifica en una cláusula que permitiría prorrogar por cinco años, pero el intendente afirmó que el pliego donde eso figura no está en el municipio.
A esto se suma que no hay respuestas concretas en cuanto a los subsidios de Nación y Provincia que están atrasados. El jefe de Estado municipal recordó que en septiembre se modificará este punto y tampoco se puede llamar a licitación hasta no saber cómo continuarán. Así las cosas, Ongarato sostuvo que «la única alternativa es un servicio de emergencia hasta fin de septiembre».
«Cuando sepamos cuál va a ser la situación de los subsidios a nivel provincial y nacional podremos hacer una licitación sabiendo en qué condiciones la vamos a plantear para que las empresas puedan brindar el servicio».
Admitió que hubo conversaciones con otras empresas para dar el servicio de emergencia, pero pidió que se suspendan para tratar de acordar con los actuales concesionarios.
Por otro lado, Ongarato sostuvo que en este conflicto hay gente que «por su pertenencia partidaria» podría ayudar y no lo hace. Manifestó que en muchos casos «se busca que el vecino se enoje con la Municipalidad, generar alguna acción política para provocar un desgaste pero el pueblo nos ha elegido hasta el 10 de diciembre de 2023».
Además, apuntó que el municipio tuvo que adaptarse a la estrategia nacional y provincial para enfrentar la pandemia. «La consecuencia de esta estrategia contra la pandemia es la pérdida de muchas fuentes laborales, tampoco es justo que la Municipalidad tenga que hacerse cargo porque no tenemos los fondos. Yo no sé cuáles son las medidas porque no tenemos un área de salud, pero esto se sabía que podía llegar a pasar si se extendía en el tiempo», indicó Red 43.