Desde fines de la semana pasada el dólar viene despertando los ánimos de analistas y economistas que creen ver nubarrones frente a las marchas y contramarchas del gobierno respecto a la posibilidad o no de limitar el atesoramiento del dólar ahorro. En verdad, el presidente Alberto Fernández lo mencionó al ser entrevistado por Radio La Red, cuando sostuvo que el tema (del dólar ahorro) «es un problema, los pequeños ahorristas van sumando y son un problema y vamos a tener que analizarlo».
De ahí en adelante comenzaron las versiones en los medios, y el mismo Ministerio de Economía salió a desmentirlo.
Ahora bien, uno de los temas de mayor impacto es cuál será el valor de la divisa para cuando cierre el año.
A partir de los datos difundidos el viernes pasado en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ( BCRA), el mercado espera que el dólar culmine el año en los 86,4 pesos, cuando previamente se esperaba un valor de 88 pesos para fin de año.
En línea con esta previsión se sitúa la mirada del economista Salvador Di Stéfano, quien entiende que el dólar oficial va a ir copiando la inflación que reste en los próximos meses. «Vemos un dólar que va a estar entre 85 y 90 pesos», anticipó a PERFIL y explicó que según su impresión «el gobierno va a cuidar que el oficial no se escape». Para Di Stéfano «La idea es no desalentar a los inversores a financiarse en el mercado a través de bonos ajustados por inflación y hacer que el dólar oficial se transforme en un dólar social», dijo.
«Cuando el dólar aumenta más que la inflación se transforma en un dólar productivo que mejora la competitividad del país y cuando no crece al ritmo de la inflación se convierte en un dólar social», explicó. En este aspecto consideró que el objetivo es que no aumenten muchos los alimentos, y que pueda mejorar la performance de los individuos, en general. «Con alimentos baratos y con sueldos que aumenten más que el dólar, eso puede generar una especie de efecto RIQUEZA, riqueza entre comillas, dentro del escenario económico recesivo que hay», argumentó.
Según su análisis el gobierno va a segur con la política de mini devaluaciones y un ajuste muy pequeño, lo cual va a derivar en un dólar que no va a ser competitivo. «Hasta julio el dólar aumentó más que la inflación. Desde agosto en adelante el dólar aumentó más que la inflación en términos anuales, con lo cual diría que estamos en el final de la deflación de precios en dólares y en el comienzo de una inflación de precios en dólares que va a durar hasta las elecciones del año próximo.», anticipó.
«El gobierno empieza a aplicar una política en modo electoral y va en busca de «amigarse» con la sociedad luego del fuerte impacto que significó la cuarentena».
Di Stéfano indicó que hay que considerar un tema importante, y es la sequía que puede hacer peligrar la cosecha fina. «Es una amenaza pero hay que ver cómo impacta en los valores, porque si perdemos un 20% de cosecha pero los precios mejoran un 30%, no habrá cambios a los fines de recaudación del Estado», explicó a Perfil.
En tren de previsiones argumentó: «Probablemente van a seguir moviéndolo en forma controlada, pero de acá a fin de año, van a tener que ir acelerando un poco el ritmo de depreciación de suba de tipo de cambio», anticipó y recordó que en estos meses no hay pico de ingresos de dólares ya que lo fuerte de la cosecha se da en el segundo trimestre. «Hay hueco hasta noviembre -diciembre cuando llegue la cosecha de trigo y habrá que ver también que puede pasar con eso», explicó.
De esta manera, según Tiscornia el Gobierno «va a depreciar más rápido de lo que vienen haciendo por eso creemos que el dólar oficial va a estar en 85, 86 pesos a fin de año». De todos modos recordó: «sobresaltos puede haber muchos, pueden tener que depreciar más rápido e incluso pueden mejorar las expectativas por el arreglo de la deuda, pero no vemos muchos cambios», dijo
Finalmente, y respecto al valor de los dólares alternativos indicó que «son más difíciles de pronosticar».
«Toda la emisión monetaria que se ha hecho repercute en esos tipos de cambio alternativo y lo hará más a medida que se recomponga la actividad económica», analizó al anticipar aumentos en esos tipos de dólar.
«Creo que habrá tendencia al alza también en estos rubros. La tendencia del blue es para arriba», dijo. Para que se de un panorama distinto, Tiscornia indicó: «Tendría que haber un cambio de expectativas muy fuertes, que no lo veo del todo por ahora. Lo de la deuda se insinuó pero luego no duró mucho, y como el gobierno no es muy afecto a dar un horizonte, sumado al ruido político, veo dificil que haya mejora de las expectativas», anticipó.