Cerca de las estaciones de entrega de Amazon y tiendas de Whole Foods en las afueras de Chicago han aparecido celulares colgando de los árboles. Al tanto de esta peculiar situación, de esta manera los repartidores contratados tratan de adelantarse a sus rivales y hacerse con más pedidos.
Los conductores sincronizan sus móviles con los colocados en el árbol cerca de la estación de entrega de pedidos y esperan, aprovechando la cercanía de los dispositivos a la tienda y el ‘software’ que monitorea la red de envíos para así obtener una ventaja de una fracción de segundo, reporta el medio.
La lucha por los pedidos se debe a una alta competencia entre los repartidores mientras el país sufre secuelas de la pandemia del nuevo coronavirus y altas tasas de desempleo. Además de que muchos han perdido el trabajo, ahora en EE.UU. menos personas utilizan los servicios de taxi y transporte compartido como Uber y Lyft, algo que también empuja a más conductores a ganarse la vida repartiendo pedidos de tiendas.
En el caso de los supermercados Whole Foods, el conductor solo tiene un par de minutos para aceptar el encargo y el sistema automatizado da prioridad a aquel que está más cerca según la geolocalización de su móvil, comentaron a Bloomberg dos personas familiarizadas con el asunto.
Chetan Sharma, consultor en materia de tecnologías inalámbricas, explicó al citado medio que los conductores probablemente cuelgan varios celulares en los árboles para extender el trabajo a varias cuentas de Amazon Flex y así «están un paso por delante del algoritmo» de la compañía y evitan ser detectados.