A partir de la Pandemia por el virus COVID 19 en Chubut, se modificaron bruscamente nuestras vidas, nuestras rutinas, la convivencia en ámbitos públicos, actividades sociales, productivas, etc. Esto también se vio reflejado en la Educación: la imposibilidad de asistir a la escuela nos hizo llevar las aulas a nuestras casas. ¿Fue este virus el que nos sacudió y puso al sistema escolar en terapia intensiva? Lo que me queda claro es que esta situación profundizó lo que veníamos viviendo, generando más incertidumbre impactando en la educación y generando consecuencias.
En Chubut hace mas de 2 años que la Educación se encuentra en “terapia intensiva”, con prolongados conflictos en el sistema educativo; desde los conflictos por incumplimientos en la relación contractual entre la provincia y los docentes, hasta los problemas propios de la política educativa; lo cierto es que el ciclo lectivo 2020 no inició en la mayoría de las escuelas públicas, los padres, madres y estudiantes no saben si pasaron de año, qué ocurre con los espacios que adeudan y con los exámenes que aún no se han tomado, debido a la demora de los salarios y los pagos escalonados que hasta la fecha inciden en algunos casos en demora de salarios adeudados hasta de 3 meses y el sueldo anual complementario, derecho adquirido para los trabajadores desde el año 1945, pero que ante la situación pcial. hoy no solo genera incertidumbre, sino la impotencia de no poder tener un horizonte de previsibilidad.
Un párrafo aparte tiene en este contexto, la falta de condiciones edilicias por el incumplimiento del plan de infraestructura escolar, abandono, falta de refacciones y de cuidado del espacio público para el desarrollo de las clases. Los gobernantes de Chubut se han olvidado que la Educación es prioritario en términos de derechos y debe ser Política de Estado y tener continuidad más allá de los gobiernos de turnos y de las situaciones que se pudieran enfrentar.
El 20 de marzo el presidente Alberto Fernández estableció el “aislamiento social preventivo y obligatorio” (A.S.P.O.), bajo el lema “QUEDATE EN CASA” trayendo un respiro para el Gobierno de Chubut, imposibilitado para hacer frente a los reclamos de los trabajadores provinciales por la crisis económica que vive esta Provincia. Esos reclamos ya no solo son de índole salarial: el impacto social en las familias chubutenses, incluyendo a las familias de los empleados provinciales está generando resquebrajamientos en las economías familiares, la vida cotidiana y la posibilidad de subsistir en la emergencia.
El Ministerio de Educación del Chubut propuso como forma de continuidad pedagógica la plataforma virtual classroom, que permite el intercambio entre alumnos y docentes, compartiendo archivos, tareas y corregir en la misma plataforma los trabajos recibidos; al mismo tiempo la cartera ministerial explicó que no era obligatorio el uso de aulas virtuales, pudiendo implementar además el uso de otras herramientas tecnológicas como redes sociales – aplicaciones tal como el WhatsApp, Facebook, meet, Zoom y otros.
¿Cuál es el camino para hablar de “Calidad Educativa”? ¿Cómo superaremos el déficit para lograr que los contenidos mínimos exigidos por la Nueva Ley de Educación el Consejo Federal de Educación en el que participan por todas las provincias, ¿ Qué decisiones se tomarán para acompañar la promoción de los estudiantes? Este desconcierto ahoga, genera estrés en las familias, los chicos y los docentes que a pesar del contexto en que nos encontramos, hemos optado por todos los días trabajar en nuestras casas, sin horarios establecidos, sin recursos, peleando con la falta de acceso a internet o la mala conectividad entre otras cosas…
No se NOS está garantizando la continuidad pedagógica, dejando a los docentes y estudiantes que construyan alternativas educativas con los recursos con los que cuentan y tienen a mano, teléfonos, redes sociales, cuadernillos, u otras formas…. No siempre efectivos como querríamos, y aún pero: No para todos.
El Ministerio de Educación Nacional, acordó con los ministros de Educación de las provincias la aprobación de una resolución para “profundizar los lineamientos pedagógicos de la educación obligatoria, por la que se estableció la “articulación del ciclo 2020 y 2021 como si fuera un continuo aprendizaje, como unidad pedagógica. También se acordó que habrá Evaluación y acreditación de saberes, dejando a criterio o de cada provincia como se realizará la validación de los aprendizajes de cada estudiante, teniendo en cuenta que no todos tuvieron las mismas posibilidades de acceder de manera remota y frecuente a clases virtuales.
Volviendo a nuestro contexto provincial, vivimos en un real caos, no hay lineamientos claros, los estudiantes colapsan por la incertidumbre, las familias, docentes no saben qué va a pasar, la Educación parece un barco fantasma que no tiene destino, la mayoría de los docentes continúan en medidas de fuerza, presentando día a día sus retenciones de servicios, tal como lo venían haciendo antes de la pandemia. Esto quizás es invisibilizado por encontrarnos en esta contingencia. Pero no se puede dejar de tener en cuenta.
Preocupa la profunda desigualdad social y educativa que nos esta demostrando la pandemia, muchos chicos no han tenido ni un día de clase, presencial, virtual, trabajos, o como quieran llamarlo, otros tantos no pueden acceder a herramientas tecnológicas para continuar estudiando, muchos han abandonado. La falta de interacción cara a cara, el entusiasmo inicial nos prueba que comenzado el 2 cuatrimestre el porcentaje de trabajo realizados por los estudiantes es medio – bajo y la interacción con los ellos demanda mucho más tiempo de trabajo que si uno estuviera en el aula. Hay preocupaciones en los jóvenes vinculadas a cuestiones contextuales que producen depresión, bajones anímicos, desgano. Necesitan hablar con pares y docentes.
La Epidemia mundial y principalmente la crisis que vive esta Provincia tienen un impacto muy grave en la trayectoria educativa de los estudiantes chubutenses, ya que no solo van a profundizar la grieta que ya existe, muchos chicos por la crisis económica se han alejado de la escolaridad.
¿Qué “Normalidad seria la que se está tratando de sostener – implementar en Chubut? El Estado, las Instituciones y los docentes tenemos la obligación de promover y garantizar el Derecho a la Educación, sino lo hacemos todos seremos responsables y cómplices por acción y por omisión de haber profundizado las desigualdades sociales y educativas de nuestros chicos y jóvenes.
Quizás no es políticamente correcto decirlo, pero es más irresponsable seguir mirando para el costado.
Fuente: Prof. Marcelina Angiorama, Lic en Ciencia Política