El Gobierno por medio del Ministerio de Economía colocó dos nuevos bonos en pesos y busca profundizar su agenda de licitaciones en el mercado local en pesos para absorber liquidez y aliviar las tensiones cambiarias. Este martes, Hacienda adjudicó casi $10.000 millones en dos bonos que están atados a una de las tasas de referencia del Banco Central.
Las nuevas letras del Tesoro a tasa de interés variable promete al inversor pagar la tasa de pases pasivos a 7 días del BCRA (un interés que actualmente es de 34,5%). Según comunicó Economía, el ofrecimiento de un bono de estas características continúa “con la política de ampliación y diversificación del financiamiento en pesos del Tesoro Nacional a tasas reales positivas y sostenibles”.
Desde el Palacio de Hacienda destacaron que la licitación tuvo especial interés de inversores minoristas. “Se recibieron 298 ofertas por un monto total de $18.085 millones de pesos, adjudicándose un valor efectivo en pesos de $9755 millones entre ambas letras. La licitación tuvo una gran participación de inversores minoristas (más de 190 ofertas fueron presentadas en el tramo no competitivo)”, explicaron fuentes oficiales.
“Así, se emitirá una Letra por $9024 millones con vencimiento el 29 de enero de 2021 con un spread (margen de ganancia) de 300 puntos básicos por sobre la tasa de pases pasivos de 7 días del BCRA, y otra Letra por $731 millones con vencimiento el 31 de marzo con un spread de 320 puntos básicos por sobre la misma tasa de referencia”, dijeron.
Esta semana el Gobierno afrontaba vencimientos de deuda por $4300 millones, por lo que el saldo que consiguió Hacienda este martes por la tarde le permitirá cubrir ese monto y obtener financiamiento neto, en línea con la promesa que hizo Martín Guzmán al mercado en los últimos días para calmar la tensión cambiaria y mejorar las expectativas.
“Tal como fuera comunicado anteriormente, durante el último bimestre, se apunta a renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período. Cualquier incremento de financiamiento neto que supere ese umbral será destinado a reducir adicionalmente el nivel de asistencia monetaria por parte del Banco Central”, explicó la cartera económica.