Las becarias y los becarios de ciencia y técnica de la provincia de Chubut se pronunciaron en contra de la megaminería metalífera y de la zonificación minera que el gobernador Mariano Arcioni presentó en la legislatura de Chubut.
«El verdadero debate es si el agua puede entregarse a las mineras, o debe ser utilizada para actividades sustentables, que la preserven para las generaciones futuras.» Esa es una de las principales conclusiones de la Carta abierta que escribieron becarias y becarios del Chubut respondiendo mediante fundamentos científicos a las afirmaciones de “minería sustentable”.
Se trata de un proyecto de zonificación minera que habilita esta actividad en más del 70% del territorio de la provincia y que viene siendo enfrentado por decenas de miles de ciudadanos que se vienen movilizando en las principales ciudades de la provincia, enfrentando incluso la respuesta represiva del ejecutivo.
La actividad megaminera metalífera se encuentra prohibida por ley en la provincia y cuenta con un profundo rechazo popular. Esto se manifestó recientemente en una nueva Iniciativa Popular con más de 30 mil firmas que deben ser tratadas en la Legislatura en los próximos días.
Luego de detallar los diferentes pronunciamientos contra la megaminería por parte de diferentes organismos universitarios y científicos recuerdan que “El personal científico y académico del CONICET, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad del Chubut, firmaron en junio de este año una contundente carta dirigida a Mariano Arcioni, en donde se advierte sobre las consecuencias irreversibles de la minería metalífera” y que “por su parte, la Cátedra Abierta de Estudios Urbanos y Territoriales (UNPSJB), declaró que la zonificación no afectaría sólo a la cuenca del acuífero Sacanana (el cual podría abastecer a 300.000 habitantes por 100 años según estudios preliminares), sino prácticamente a todas las cuencas hidrosociales de la región. Además, las proyecciones científicas realizadas con modelos climáticos indican que estas tendencias continuarán en el futuro, alcanzando disminuciones de cantidad de agua del orden del 40 % hacia finales de siglo.”
Fuente: La Izquierda Diario