Durante una misa realizada este sábado en la Basílica de Luján, el mayor templo de Argentina, el obispo Óscar Ojea hizo un llamado a los senadores a que rechacen el proyecto de ley que busca legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), cuya votación tendrá lugar el próximo martes. Los religiosos expresaron su «dolor” por la iniciativa legal.
«Virgen santísima, te pedimos que detengas tu mirada sobre nuestros legisladores que tendrán que decidir sobre un tema de delicadeza tan extrema, que puedas provocar en ellos una reflexión en sus mentes y corazones», dijo el religioso durante el acto, que fue transmitido por redes sociales. Ojea, que es presidente del episcopado argentino, también llamó a los senadores a no renegar «de sus convicciones más profundas”.
Ojea dijo en su homilía «por el cuidado y el respeto de la vida naciente” que en el escenario de crisis sanitaria, económica y social que vive Argentina «muchas cosas se han roto y necesitan ser sanadas», pero advirtió no se puede «construir si se le suelta la mano al indefenso, si se desconocen los derechos al más débil y al más pobre».
Resultado incierto
Un proyecto para legalizar el aborto ya había sido debatido en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), quien dio vía libre para su discusión tras años de intentos fallidos por parte de la izquierda y de grupos feministas para impulsar la iniciativa. En aquella ocasión, la Cámara de Diputados avaló el proyecto, pero el Senado lo rechazó, en medio de masivas movilizaciones a favor y en contra.
El proyecto de Fernández permite el acceso a la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación, y más allá de ese plazo si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida, únicos dos supuestos por los que en la actualidad se permite abortar legalmente en Argentina. La iniciativa va acompañada de un plan llamado «de los mil días”, que prevé dar asistencia sanitaria y económica a las madres durante la gestación y hasta los 3 años de edad del niño.
Hasta ahora lucen parejas las fuerzas a favor y en contra en el Senado argentino, con final incierto en un cuerpo de 72 escaños, donde el peronismo tiene 41 votos, aunque no todos ellos a favor de la propuesta. En la Cámara Baja la iniciativa se aprobó con 131 votos positivos, 117 en contra y seis abstenciones.
Fuente: ADNSUR