El director del hospital, Gustavo Blanco, aseguró que se esperan que los casos continúen incrementándose y se mostró preocupado por el amesetamiento alto que hay en Comodoro y Rada Tilly.
Los casos positivos de coronavirus se volvieron a disparar. El último reporte del Ministerio de Salud de Chubut dejó en evidencia que el aglomerado Comodoro-Rada Tilly ha tenido un amesetamiento alto (entre 80 y 120 casos positivos por día), acentuando la preocupación en las autoridades sanitarias.
El director del Hospital Alvear, Gustavo Blanco, explicó que las consultas en las guardias e internación han bajado en los últimos meses pero la atención en terapia intensiva nunca disminuyó.
“La atención de terapia intensiva ha estado a pleno, pese a la disminución del trabajo en la guardia dado que normalmente una persona que ha sido contagiado de COVID-19 permanece mucho tiempo en esa unidad. Es por eso que la terapia intensiva ha estado en porcentajes muy elevados todos estos meses”, destacó el titular del centro asistencial en diálogo con El Patagónico.
Una de las medidas que se tomó en el Hospital Alvear fue no desafectar ninguna cama COVID cuando se empezaron a amesetar los casos positivos, lo cual se hizo en otros centros asistenciales para darles un respiro al personal médico. Blanco consideró que se preveía un aumento de casos, por lo que había que tener en plenitud al Hospital.
“Tratamos de darle un descanso al personal que no tuvo aislamiento o que fueron COVID positivo en la medida que se pudiera darle tranquilidad. Sabemos que esto no respeta vacaciones, fiestas, ni nada de lo que normalmente uno quiere utilizar para pasar con la familia”, subrayó y aseguró que se espera un aumento de casos en los próximos días.
UN AÑO COMPLEJO
Las autoridades sanitarias saben que fue un año complejo donde el personal fue exigido al límite con todos los problemas que arrastra Chubut. Es por eso que recomendó a la comunidad a tomar los recaudos necesarios en estas fiestas de fin de año.
“Es muy duro pero hay que preservar el bien común por el bien individual y todos tenemos que tratar de cuidarnos porque el COVID-19 no se fue. No tenemos una vacuna en acción y tenemos que seguir cuidándonos con las mismas medidas sanitarias que tenemos desde el día 1”, destacó.
“Para el personal de la Salud ha sido un año muy duro. No solo hemos tenido que trabajar el doble porque muchos de nuestros compañeros fueron aislados. Ese detalle no es menor porque conceptualmente nos enfermamos nosotros y somos igual que el resto de la población. Tuvimos familiares con COVID, otros estuvieron graves. Fue un año muy arduo y movilizador por la complejidad del mismo; por sentirnos vulnerables en muchas cosas con respecto a la enfermedad. Se ha generado un desgaste y estas cosas nunca son gratis. Eso va a tener su costo. Es difícil ahora saberlo pero va a tener un costo”, afirmó Blanco.
Fuente: El Patagónico