La Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) avanzan en las negociaciones y convergen en una agenda que buscar cerrar un acuerdo hacia fines de mayo, que permita reprogramar los cerca de US$ 45.000 millones que el país debe al organismo de aquí a los próximos tres años.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, expresó la necesidad de alcanzar un acuerdo en esa fecha, ante la presión que impone el cronograma de vencimientos del país con los organismos multilaterales para 2021, y el FMI afirmó esta semana, a través de su vocero Gerry Rice, que hará «todo lo posible» para trabajar con el mismo horizonte de plazos.
El Gobierno afronta para 2021 vencimientos con el FMI por US$ 5.200 millones, y de los cuáles ya pagó US$ 315 millones en concepto de intereses el pasado lunes.
El Gobierno afronta para 2021 vencimientos con el FMI por US$ 5.200 millones, de los cuáles ya pagó US$ 315 millones en concepto de intereses el lunes
Si bien el pago más fuerte del año con el FMI es recién en septiembre, el Gobierno solicitó adelantar el calendario de negociaciones tomando en consideración el vencimiento con el Club de Paris, que ronda los US$ 2.400 millones, y cuyo plazo máximo para pagar -incluída una mora de 30 días- vence a fines de mayo.
Debido a que este foro se vale de la necesidad de un programa en regla con el FMI para poder reestructurar la deuda, sería deseable para el equipo económico cerrar el acuerdo antes de mayo, lo que permitirá postergar hacia adelante vencimientos por unos US$ 7.100 millones sólo en el 2021.
El Fondo y la Argentina acordaron en trabajar en lo que se denomina un Acuerdo de Facilidades Extendidas, un programa que permitirá al país estirar todos los vencimientos hasta 10 años, a la vez que otorgaría cuatro años y medio de gracia.
Esto significa que, de alcanzarse un entendimiento, el país reemplazaría el acuerdo Stand by suscripto por la gestión de Mauricio Macri que impuso un durísimo cronograma de pagos: devolver la casi totalidad de los US$ 44.000 millones solicitados en apenas tres años, de aquí al 2024.
Un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas permitirá un triple objetivo: un alivio fiscal, una menor presión sobre el dólar y una recuperación de las reservas internacionales.