Ciencia y Tecnología

Rajan Gajaría: “Miramos a la agricultura con un enfoque sistémico y de opciones”

“El próximo lanzamiento de la tecnología Enlist en Argentina es un fiel reflejo de que, para el control de malezas, miramos a la agricultura con un enfoque sistémico, para brindar más opciones a los productores, en un trabajo de cuidado por la sostenibilidad ambiental y, a la vez, transparente para que el consumidor se sienta tranquilo y confíe en la ciencia”, dijo Rajan Gajaria, vicepresidente ejecutivo de plataformas de negocios de Corteva Agriscience, en una entrevista con Clarín Rural.

Licenciado en ingeniería eléctrica, de Bombay, India, y con maestrías y doctorados en su país de origen y en Estados Unidos, Gajaría es responsable de dar forma a la estrategia comercial global de Corteva Agriscience -una de las principales empresas globales en semillas y productos para la protección de cultivos- y define el capital y las prioridades de inversión en Investigación y Desarrollo. También supervisa su cadena de suministro para la protección de cultivos y producción de semillas alrededor del mundo.

Gajaría describió que “el desarrollo de la tecnología Enlist tiene más de 10 años, con intersección de tres áreas: la biología (el mejor germoplasma disponible), la física y la química; en este caso con diferentes modos de acción, lo cual le da al sistema versatilidad y mucha mayor sostenibilidad, porque no estamos hablando sólo de glifosato sino también de 2,4-D colina y glufosinato de amonio, que en conjunto dan muchas herramientas a una problemática ya muy recurrente. A su vez, en relación a la física, en el modo de aplicación se produce un diferencial importante, por una reducción de la deriva de hasta el 90%, y una ultra baja volatilidad”.

La gran diferencia, con otros traits GMO y un modo de acción agroquímica determinado como puede ser el glifosato, es que esto es un sistema. Desde el inicio de las investigaciones se planteó avanzar hacia una tecnología sistémica, con el objetivo de producir más pero por sobre todas las cosas para hacerlo de un modo más sostenible.

-En ese rumbo de la búsqueda de sostenibilidad, ¿cómo lograron sostener al glifosato como herramienta tecnológica, a pesar de los cuestionamientos sociales y legales que afectaron a Monsanto?

– Como compañía de tecnología creemos fervientemente en la efectividad de la ciencia, creemos que el glifosato es un producto bueno, pero entendemos que al final lo que cuenta es darle opciones al productor y si el productor hoy decide no usar glifosato, aún dentro del sistema Enlist, puede prescindir de esta herramienta. La ciencia tiene que encargarse de ofrecer opciones a los diferentes desafíos que la agricultura contemporánea y futura nos traiga. El productor no puede ser cautivo de una única solución y en ese sentido miramos a la agricultura con un enfoque sistémico y de opciones. Lo importantes es que el productor tenga diferentes herramientas tecnológicas.

Y seguiremos avanzando en el mismo camino. La tecnología Enlist Conkesta, que suma un efectivo control de los principales insectos lepidópteros, sería lanzada en Brasil y en Argentina al final de esta campaña, sujeta a la aprobación del evento en la Comunidad Económica Europea. Por ser un país tropical, en Brasil la presión de insectos es mucho más amplia que en Argentina.

-También preocupa a nivel global la seguridad alimentaria, últimamente desafiaba también por el cambio climática y su impacto en la producción.

-La seguridad alimentaria está relacionada con otros dos aspectos muy relevantes en los cuales Corteva está trabajando, que tienen que ver con la sostenibilidad en cuanto al impacto ambiental y también con la confianza del consumidor. No vemos a la seguridad alimentaria sino en un contexto en el cual hay mayor demanda de soluciones por más alimentos sostenibles, y además que se puede hacer de manera más transparente como para que el consumidor se sienta tranquilo y confíe en la ciencia. En ese sentido, el sistema Enlist es un claro ejemplo de esa filosofía.

Corteva tiene 6 premios globales de química verde. Somos la compañía con mayores reconocimientos en ese aspecto, con más del doble de condecoraciones de lo que tiene el resto de la industria. Eso habla de la filosofía con la cual hacemos las cosas. Se trata de producir más, mejor y con un consumidor que entiende de la mejor manera y con total transparencia, cómo la agricultura trabaja y le brinda soluciones a sus demandas.

-¿Qué rol le adjudica a Argentina en el contexto global de la agricultura?

-He tenido la oportunidad de venir muchas veces a la Argentina, más de 20, e incluso de vacaciones, y es un país que conozco muy bien. Tengo en cuenta el rol que Argentina tenía en la cadena agroalimentaria hace 100 años, como granero del mundo. Estoy convencido de que su país tiene los recursos, no sólo naturales, sino también el talento humano y la avidez por la tecnología como lo han demostrado en el desarrollo de la siembra directa. Más allá de los grandes desafíos socio-económicos que enfrenta, tiene un gran potencial como país, y el agro tiene un rol esencial. Debeos trabajar y colaborar para que este potencial se exprese de la mejor manera. Seguiremos apostando por Argentina porque creemos que tiene un rol fundamental en la agenda de sostenibilidad, de la seguridad alimentaria, y de este acercamiento con los consumidores.

-Cómo ve la relación con la India, su país de origen, particularmente como principal importador del aceite de soja argentino, que lidera los rankings exportadores del producto?

-Hemos tenido un buen comienzo en esta relación que está en un estadio de infancia, que como cualquier infante tiene fragilidades, pero hay un potencial enorme dada las necesidades de los dos países.

Desde el punto de vista de la geopolítica, hay que tener en cuenta la tensión entre India y China y en ese aspecto dependerá de cómo Argentina desarrolla su estrategia de alineamientos. De cualquier modo, tienen enormes posibilidades de una agenda conjunta y del crecimiento en la relación bilateral.

“Esta tecnología no podía espera más en la Argentina”

El lanzamiento de Enlist en Argentina, previsto para mediados de marzo, se prepara desde hace más de una década. “La tecnología no puede esperar más. Con un 80% del área de siembra con serios desafíos de malezas resistentes, hay evidencia del impacto que esta realidad tiene en los rindes y de cómo las tecnologías actuales resultan insuficientes. Entonces, adaptándonos al contexto, creemos que podemos garantizar a los inversores de Corteva la captura de un precio justo por los atributos que la tecnología le brinda al productor en Argentina”, dijo Axel Labourt, presidente de Corteva Agriscience para el Cono Sur.

El ejecutivo regional consideró que “se trata de un sistema que desde el inicio buscó una experiencia mejoradora para el productor. Fue un desafío per se porque requiere persuadir y trabajar con un colectivo amplio y diverso, desde los reguladores y el arco político, como también la comunidad científica, nuestros competidores y los productores”.

Se mostró convencido de que l”as condiciones están dadas para un sistema de captura de valor mejorador que incluye a la genética. O sea que desde el punto de vista de la experiencia del usuario, el productor, al firmar una licencia acordará sobre el uso de todas las tecnologías dentro de esa semilla, incluida la genética, lo cual simplifica de manera disruptiva cómo el productor transacciona semilla con tecnología. Nos apalancaremos en un sistema de captura de valor que funciona muy bien, basado en el control en el grano, con la colaboración de productores, acopios y exportadores. La tecnología Enlist E3 contempla un valor por el trait y también licencias por aquellas hectáreas del campo que el productor quiera reservar.

-¿Cómo articulan la visión de negocio desde Corteva, como creador de la tecnología y proveedores desde sus marcas, con los licenciatarios que a su vez compiten en el mismo mercado?

-Se explica en el hecho de Corteva pone al productor al frente de todas las decisiones que tomamos. Significa que si esta tecnología se usará en una de cada 3 hectáreas de soja en el mercado de Estados Unidos, queremos que esté disponible para todos los productores argentinos, y para lograrlo tenemos que colaborar con quienes tienen el mejor germoplasma en soja y, aunque compitan con nosotros, la oferta no sea restringida a las marcas de Corteva: Brevant y Pioneer.

Ha sido un gran desafío llegar a los acuerdos formales y establecer un buen programa de manejo, porque además de una buena semilla de soja esto tiene que ver con el sistema de Buenas Prácticas Agrícolas y con los recaudos que el productor tiene que tomar para poder aprovechar de modo completo los atributos de Enlist E3, la versatilidad que brinda en el uso de los herbicidas. Eso requiere que los licenciatarios logren articular el mensaje de los atributos y bajo qué condiciones se manifiestan de manera efectiva.

Esas vinculaciones amplias ayudan en un contexto en Argentina de presión regulatoria y social sobre las aplicaciones periurbanas?

-Con este avance en la eficiencia de las aplicaciones, los insumos dan en el blanco y no van a otro lado. Es una cuestión realmente disruptiva sobre las tecnologías hasta ahora existentes.

 

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