La segunda ola del COVID-19 está haciendo estragos en las urbes de la Argentina y desató una disputa política entre el oficialismo nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El dirigente comodorense José Glinski, director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, lamentó el posicionamiento de la oposición y les pidió tranquilidad junto a la responsabilidad para afrontar la segunda ola.
“La situación que estamos viviendo en la Argentina cuesta dimensionarla en el nivel de gravedad que tiene” porque “hay dirigentes políticos en la Ciudad de Buenos Aires que nos intentan convencer que la situación no es tan grave” criticó el funcionario nacional. Pese a ello, remarcó que “a mí me preocupa mucho la situación actual” dijo en referencia a la curva ascendente de casos y la ocupación de camas que se registran.
Ante las medidas establecidas por el gobierno nacional la PSA redobló sus acciones dado que “aumentamos los controles” porque “la situación es preocupante a nivel país y con algún grado de irresponsabilidad de algunos dirigentes de la oposición que violentan las normas constitucionales de la Argentina”.
Junto a ello, el funcionario de la administración de nacional fue contundente al explicar que “estamos muy atentos a las normas que dicte el presidente Alberto Fernández y si tenemos que cerrar vamos a cerrar porque tenemos que ser muy conscientes de que la administración de la pandemia requiere de idas y vueltas”.
En paralelo, enfatizó Glinski que “no podemos relajarnos y me parece que hay una idea equivocada en dirigentes que intentan convencernos que no pasa nada. Tenemos que transmitir tranquilidad y seriedad al momento de transmitir decisiones”.