Autoridades israelíes y argentinas coincidieron en afirmar a Télam que existe «interés» en que nuestro país «participe en el desarrollo de la fase clínica de investigación y eventualmente en la cadena de producción de la vacuna» que el Ministerio de Defensa de Israel está desarrollando contra el coronavirus.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo a Télam que «tuvimos una reunión con el embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, que trasmitió el interés de ese país en que Argentina participe en el desarrollo de la fase clínica de investigación y eventualmente en la cadena de producción de la vacuna, y también para intercambiar experiencias sobre la gestión de la pandemia, la campaña de vacunación y el manejo de las medidas y los pacientes hospitalizados»
«Por eso se está avanzando en la visita de un equipo multidisciplinario israelí que aborde todos estos temas para tener una reunión con Salud y con Anmat, para ver las fases de investigación de las vacunas y además otros fármacos que puedan estar en desarrollo en Israel», agregó Vizzotti.
La ministra también sostuvo que los profesionales israelíes sostendrán contacto «con hospitales nacionales, profesionales, con los comités de expertos y con las diferentes áreas del ministerio para compartir experiencias, además de estar en contacto con todos los potenciales proveedores de vacunas y ser parte del desarrollo de la investigación y de la cadena productiva».
A su vez, autoridades del Ministerio de Defensa de Israel, órbita en la que se encuentra el desarrollo de la vacuna de ese país, confirmaron a la embajadora de su país en Argentina, Galit Ronen, que «están estudiando la posibilidad de realizar la fase 3 de la vacuna en varios países, entre los que se encuentra la República Argentina», informaron a Télam fuentes de la embajada israelí.
Asimismo, desde esa cartera israelí le informaron a la jefa de la misión en nuestro país que «llegada la hora de la producción de la vacuna, ésta podría llevarse adelante tanto en Israel como en otros países, entre los que también se mencionó a la Argentina».
La embajadora Ronen, según las fuentes consultadas por Télam, «indicó a sus connacionales la alegría de avanzar en proyectos que unan a la Argentina e Israel también en el campo de lo sanitario, tal como se viene desarrollando en otras esferas».
En ese contexto, tanto el Centro Medico Tel Hashomer como el Hospital Hadassah manifestaron su intención de «poder cooperar con la Argentina en el campo de la prevención y lucha contra el coronavirus, ya sea a través de la capacitación o del intercambio profesional, tanto virtual como presencial», según confirmaron las fuentes de la representación diplomática israelí en el país.
Interés en que Argentina participe en la fase 3 y eventualmente la producción de la vacuna israelí
Interés en que Argentina participe en la fase 3 y eventualmente la producción de la vacuna israelí
Gestiones de cancillería en Jerusalén
Esta interacción entre ambos países había sido anticipada por Uribarri, tras una reunión que el diplomático mantuviera en Jerusalén con autoridades del Hospital Hadassah y del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, informó oportunamente la Cancillería argentina.
«El vínculo entre Argentina y el Hadassah fue una de las primeras tareas a las que me dediqué cuando llegué a Israel. Por iniciativa de nuestra embajada, se realizaron varias acciones en conjunto, entre ellas el intercambio entre profesionales del Hadassah y de nuestro Hospital Garrahan, que está en pleno desarrollo», destacó Urribarri.
En esa línea, remarcó que «desde entonces, se forjó un vínculo con este nosocomio que está entre los más importantes de Israel y del mundo que ahora convoca a nuestro país para ser un actor central en el desarrollo de esta vacuna».
Según detalló entonces Uribarri sobre la vacuna israelí, «el ofrecimiento que nos hacen, que ya le transmití a nuestro presidente, Alberto Fernández y a nuestro canciller, es -por un lado- la posibilidad de realizar la fase 3 en Argentina, para lo que se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios».
«También tienen interés en montar una línea de producción en Argentina, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica argentina que actúe como socia local», abundó el diplomático.
Uribarri destacó el por qué de la propuesta israelí: «Tanto el director del Hospital Hadassah como el director del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, que desarrollan la vacuna, nos manifestaron que consideran que el nivel médico y de infraestructura farmacéutica en nuestro país es excelente y permite que se desarrolle la producción en la Argentina».
El embajador agregó, entonces, que «también subrayaron su profundo interés en que nuestro país sea socio en este proyecto».
En aquel encuentro se acordó que el Hospital Hadassah fuera la institución encargada de organizar y coordinar las tareas por delante, en conjunto con el Instituto Israelí para la Investigación Biológica.