Entraron a una vivienda y sacaron prácticamente a la rastra a una mujer y sus pequeños hijos, arrojándoles sus pertenencias a la calle, al intervenir en una presunta usurpación en Rawson sin la anuencia del juez y pasando por encima de un fiscal que –al parecer– ya estaba actuando en el caso. Ahora están denunciados penalmente pero, ¿harán algo en la Justicia? ¿O los seguirán protegiendo?
Nadie justifica las usurpaciones, eso hay que dejarlo en claro, porque lisa y llanamente son un delito. Pero hay mecanismos, protocolos de actuación que deben seguir las autoridades que intervienen en hechos de esa naturaleza, en los que incluso se les debe dar participación a distintos actores sociales, como por ejemplo el área de acción social de la Municipalidad; y más aún cuando hay menores en el medio.
Acá, claramente, por lo que se denuncia, hubo abuso; se excedieron en sus funciones, sin tener en cuenta la presencia de esos dos chiquitos de 1 y 6 años, a los que muy probablemente les han generado un trauma psicológico.
El hecho sucedió en la calle Quintana al 700 de Rawson, la dueña de ese lugar que se encontraba abandonado había radicado la denuncia el pasado 5 de agosto en la comisaría capitalina, dicen que tomó cartas en el asunto el fiscal Cheuquemán, quien había dispuesto la identificación de las personas que habían ocupado el inmueble ilícitamente y en las últimas horas Massoni secundado por el jefe de Policía decidieron actuar a su manera.