Pese a la medida cautelar que limita la fumigación en la región, una avioneta de la Cabaña Don Panos de la empresa Unitec Agro fumigó con agrotóxicos sobre las poblaciones de Pampa del Indio y Presidencia Roca, al este de la provincia de Chaco. Días después, 700 personas tuvieron que ser hospitalizadas con cuadros de intoxicación, vómitos, diarrea y deshidratación.
Medios locales detallaron que las tres grandes fumigaciones las realizaron avionetas de la Cabaña Don Panos los días jueves 21, viernes 22 y sábado 23 de octubre sobre las poblaciones de Pampa del Indio y Presidencia Roca, ubicadas en el departamento de Libertador General San Martín, al este de la provincia de Chaco, dado que los campos fumigados de la cabaña se encuentran en el límite entre ambas localidades.
Los síntomas iniciaron al poco tiempo. El domingo, los niños empezaron a sufrir diarrea y vómitos. «El lunes se veía cola de más de 50 personas en el hospital por la mañana y la tarde. El viernes 29 de octubre, siendo las 20, había niños y adultos internados en el hospital rural de Presidencia Roca con los mismos síntomas: vómitos, diarreas y deshidratación. Se estima que durante esa semana se atendieron alrededor de 700 personas».
«En mi caso particular, siempre tomo tereré frente a mi negocio y empezaban a caer las hojas de los árboles adentro de la jarra. Lo que no sabía es que las hojas estaban envenenadas», contaba uno de los vecinos fumigados. En tanto, otra persona afectada relataba: «mi hijo y yo estamos con diarrea y vómito y mucho dolor de panza. El agua de SAMEEEP muy probablemente está contaminada. La gente sin saber consume el agua», contó en referencia al servicio de agua brindado por el Servicio de Agua y Mantenimiento Empresa del Estado Provincial (SAMEEP).
Además, el medio señaló que la fumigación «secó todo tipo de huertas familiares y mini emprendimientos de zapallos, sandías, maíz y tabaco. Los árboles adentro del pueblo se están quedando sin hojas y se están secando, otros están entristecidos y los más resistentes tienen las hojas quemadas. Pero se ve recién ahora, pasado los siete días».
De esta manera, la empresa Unitec Agro, que presidió Eduardo Eurnekián hasta 2020, violó la cautelar dictada en 2012 en la provincia, que limita la pulverización con agrotóxicos en ese establecimiento. «Hoy se cree que está alquilada por la empresa MAFRA», y agrega: «la estancia Don Panos es utilizada por el actual gobernador Jorge Capitanich para hacer ‘base’ en plena campaña proselitista. Allí incluso realiza algunas reuniones con su círculo íntimo o con otros dirigentes políticos».
Alejandra Gómez, integrante del equipo de coordinación de la Red De Salud Popular Dr. Ramón Carrillo de Chaco remarca que «las primeras denuncias que se conocen en forma escrita contra el establecimiento Don Panos, que pertenecería a las firmas Unitec Agro y Unitec Bio, son las realizadas por las comunidades en los años 2010 y 2011. Hubo algunas denuncias anteriores, pero de forma individual o de familias, de estas comunidades y de Pampa Chica. En el año 2012 se dicta una medida cautelar, porque la denuncia se presentó vía la Fiscalía de Investigación Penal de General San Martín, restringiendo las fumigaciones en el límite con las comunidades de Campo Nuevo y Campo Medina por una distancia de 600 metros en una extensión de 2 mil metros del límite del establecimiento Don Panos con estas comunidades. Después de la cautelar, a instancias de la Defensoría del Pueblo de la Provincia y Nación, se convoca a una asamblea a la que invitaron al gerente de la empresa Don Panos y las comunidades, donde se propuso la firma de un acuerdo. Las comunidades se negaron. En tanto, el gerente de la empresa sí firmó un compromiso ante las autoridades de extender la distancia de no fumigación que había fijado el fiscal, y evitar que la deriva llegue a las comunidades».
Y agrega: «Lamentablemente, a los tres o cuatro meses de la firma de este compromiso, volvieron a fumigar en noviembre de 2012. Se hizo la denuncia e intervino la Subsecretaría de Ambiente. Y luego se comenzó un proceso de recomposición de los sistemas productivos dañados. Hubo alguna fumigación en esta zona violando el compromiso, a la cautelar y la Ley de Biocidas, pero fueron fumigaciones esporádicas entre 2013 a 2018. En diciembre de 2018 se produce una nueva fumigación que afecta a las comunidades y desde allí, recién a partir de febrero de este año, observamos que empezaron a fumigar nuevamente esta zona con más intensidad y sin respetar para nada ninguna de las medidas».
Sobre la última fumigación, explicó que «afectó a Presidencia Roca y los cultivos de los pequeños productores de esta localidad. Se conoce por la masividad de afectaciones, y porque se producen los daños en la zona periurbana y urbana de Roca. Es un hecho más de los que durante años ha cometido esta empresa. Trasciende por la masividad de las personas afectadas tanto en la salud como en sus chacras».
Remarcó que «se debe hacer un control y seguimiento epidemiológico de las personas afectadas. Hasta la fecha, la cantidad que ha trascendido es de los informes extraoficiales – porque no hay ningún informe oficial del Ministerio de Salud Pública -, que da cuenta de personas que asistieron al hospital de Presidencia Roca. Por otra parte, muchas personas que pueden ser afectadas, no necesariamente van hasta el centro asistencial. Los controles deben hacerse en el territorio y planificarse para poder relevar la mayor cantidad de datos posibles».
Por su parte, la antropóloga chaqueña Malena Castilla, amplía sobre la empresa fumigadora serial: «la empresa Unitec Agro está radicada en la zona desde los 90 y a partir de 2010 comenzó un proceso de denuncias, sobre todo encabezados por la familia Peñaloza, que está al lado de Don Panos, donde se denunciaron las fumigaciones aéreas, y junto con estas denuncias, el Hospital de Pampa del Indio denunció una gran cantidad de casos de abortos espontáneos y enfermedades respiratorias. Habitantes de la localidad decían también que había muchos niños con manchas en la piel y erupciones producto de las fumigaciones».
«La Ley de Biocidas de Chaco establece que las fumigaciones aéreas deben ser a 1500 metros, cuando hay población cercana, y a 500 metros por vía terrestre.», explicó. «Esto se fue violando sistemáticamente. Desde el 2002 hasta la actualidad se violaron. En el último periodo, se realizaron una serie de fumigaciones que fueron cada vez más brutales, que da como consecuencia el escenario que ahora se está visibilizando».
«Estas fumigaciones también afectaron la producción familiar de huertas y animales domésticos, con lo cual la subsistencia de esas poblaciones se ve complemente en peligro, no sólo por el impacto que tienen en su salud estos agrotóxicos, sino también por los alimentos que producen y el agua que consumen», sostiene. Por todo lo señalado, considera que «son poblaciones que están completamente vulneradas por lo mencionado, porque el agronegocio impacta diariamente en su vida. Fundamentalmente, por esta cuestión hídrica y la disputa territorial, el agronegocio va acaparando los territorios indígenas y de los pequeños productores de manera contante a lo largo de los años, expulsándolos y obligándolos a migrar a otras zonas en condiciones de vulnerabilidad como son las grandes ciudades, entre ellas, la ciudad de Resistencia, donde se asientan en lugares con grandes necesidades».
Finalmente, la antropóloga también destaca que «los empresarios del agro están radicados y están con la connivencia de organismos del Estado, que acompañan este tipo de prácticas o hacen la vista gorda ante este tipo de violación de las restricciones».
Además, recuerda que «en los últimos años esta zona ha recibido un financiamiento muy importante del Banco Mundial, ejecutado por el gobierno provincial, y nacional, con el que ha pavimentado la Ruta Provincial 3, que es por las que se accede a estas localidades. y también se pavimentó la que va desde la Ruta 3 hasta la puerta del establecimiento de Don Panos, justamente para aumentar la productividad y comercialización de esta empresa. También hicieron obras hídricas, entre ellas, acueductos que no alcanzan a la población indígena de la zona, porque no están contempladas en base a las necesidades de la población de esta zona, pero que, según lo que dicen integrantes de las comunidades, sí alcanza a los empresarios del agro». «Se trata de políticas orientadas a satisfacer a un sector en detrimento de otro», concluye.
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonia