Desde Tucumán, el presidente abogó por la necesidad de «trabajar unidos y juntos» por los argentinos y advirtió, en ese sentido, que «ya tuvimos demasiados años para distanciarnos, para pelearnos, para marcar diferencias».
«Hay un tiempo de la Argentina que, de una vez y para siempre, debemos inaugurar, que es el tiempo de trabajar unidos, de trabajar juntos; ya tuvimos demasiados años para distanciarnos, para pelearnos, para marcar diferencias», dijo el jefe de Estado, al encabezar un acto en la explanada de la Casa de Gobierno de Tucumán donde se firmaron convenios para la construcción de dos alcaldías y se entregaron 100 patrulleros.
Fernández encabezó el acto acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial de Tucumán, Osvaldo Jaldo; y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
«Vamos saliendo de los problemas. Primero de la deuda con los acreedores privados y ayer empezamos a resolver la deuda con el FMI. Deuda que heredamos y que seguramente de haber estado gobernando no hubiéramos tomado. Pero son problemas que tenemos que ir resolviendo», señaló el Presidente en su discurso.
Se trata de las primeras palabras del Presidente tras la sanción dada anoche por el Senado al proyecto que autoriza al Ejecutivo nacional a firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación de la deuda contraída en 2018 por el gobierno macrista, convertido en ley con el voto positivo de la mayor parte del oficialismo y de la bancada opositora.
Tras casi diez horas de sesión, la Cámara alta avaló el entendimiento con el FMI para el refinanciamiento de la deuda de más de 44 mil millones de dólares, por 56 votos contra 13 y tres abstenciones.
En la mayoría de los 40 discursos escuchados durante la sesión especial, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no caer en default.
Entre los votos positivos, 20 fueron del oficialismo y 36 de la oposición, mientras que de los 13 negativos todos fueron del FdT.
En su discurso de esta mañana desde Tucumán, el Presidente señaló: «Hay cuestiones donde ya no tiene sentido que sigamos marcando esas diferencias y además no tiene sentido porque el problema ciudadano tiene otra magnitud y nos está reclamando de ese ceder, que cada ceda lo que tiene que ceder para poder lograr los resultados que falta que alcancemos».
«Tengo la impresión -reflexionó- que podemos estar viviendo un momento bisagra después de ir resolviendo problemas que son tantos que se van resolviendo y quedan en el olvido a los cinco minutos pero nosotros vamos resolviendo y recibimos problemas que aún están pendientes de ser resueltos».
Por eso, dijo que «lo que tenemos que hacer es unirnos para resolver los problemas porque todo tiene sentido en la política si se hace para mejorar las condiciones de vida de la gente, para otra cosa la política no tiene sentido, para eso tiene sentido que nosotros nos dediquemos a gobernar».
Y continuó: «Sé que en estos dos años hemos dejado todo de nosotros para ir sorteando problemas que la Argentina tenía y los que fueron apareciendo como la pandemia».
«Nosotros que nacimos peronistas cuando aparece un problema lo que hacemos es poner el pecho y enfrentarlo, pero quiero que todos los argentinos hagamos lo mismo y podemos hacerlo, empezamos una etapa donde los encuentros deben ser lo corriente y no lo excepcional», remarcó.
En otro orden, el jefe de Estado afirmó que «el problema de la seguridad no tiene ideología», y sostuvo que «no es problema de las derechas o las izquierdas sino de los ciudadanos y debemos resolverlo prestigiando a nuestras fuerzas» de seguridad.
«Para la lucha contra el crimen, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Hay que ser severos en la persecución del delito y la justicia tiene que hacer su parte», sostuvo.
Durante el acto se firmaron convenios por 596.546.598,85 pesos, que posibilitarán el inicio de las obras de construcción de las alcaldías en las localidades de Río Seco, en el centro-sur de la provincia, y Delfín Gallo, ubicada a 10 kilómetros de la capital provincial.
Según se informó oficialmente, los trabajos se enmarcan en el Programa de Asistencia para la Seguridad que tiene como objetivos principales fortalecer las instituciones del sistema de seguridad interior y crear espacios físicos adecuados para garantizar la custodia de las personas detenidas, respetando sus derechos y resguardando su salud física y mental.
«Estos 100 patrulleros que hoy estamos entregando tienen un solo objetivo, que es el de disuadir al delincuente, porque así se siente vigilado. No es la entrega de 100 autos, es poner en la calle 100 móviles para defender la seguridad de todos y que sean implacables en la lucha contra el crimen», destacó el Presidente en su mensaje.
Asimismo, indicó que el delito «es un fenómeno social complejo porque ante las respuesta que el Estado propone el delito trata de poder perfeccionarse y poder existiendo saltando los límites que el Estado fija».
En esa línea, sostuvo que la tarea del policía «es difícil» y coincidió con parte del discurso del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández -que habló previamente- en el sentido de que «hay que tener coraje para asumir esa tarea».
«Lo que tenemos que hacer como sociedad es reconocer a cada hombre y cada mujer de las fuerzas de seguridad todo el empeño y esfuerzo que hacen y por darnos la seguridad que nos merecemos. Y el primer modo para empezar a resolverlo es prestigiando a las fuerzas de seguridad, las provinciales y las federales, entender que el delito día a día se perfecciona y por eso nace la existencia del crimen organizado», concluyó.