El retiro de los subsidios en las boletas de los servicios públicos y la aceleración de la depreciación del peso en el mercado oficial de cambios le colocarán más presión a la suba del índice de precios.
La aceleración de la devaluación del peso en el mercado oficial de cambios y la puesta en marcha del aumento de las tarifas a los servicios públicos generará mayor presión sobre una inflación que ya mostró un considerable aumento en los primeros siete meses del año, tanto por su participación en el presupuesto de los hogares, como principalmente sobre las expectativas. Por esta razón, los consultores privados estiman que la suba de precios estará más cerca de los tres dígitos que del 90% registrado en el último relevamiento mensual de expectativas (REM) que recoge el Banco Central.
Ante esta perspectiva, el equipo económico de Sergio Massa cree que una mayor devaluación podría colocar la tasa de inflación mensual en dos dígitos y apuesta a que la recomposición de las reservas en el Banco Central les permita manejar la fuerte distorsión de los múltiples tipos de cambio y la brecha cambiaria superior al 100 por ciento.