Lionel Messi va por su quinto Mundial con la ilusión intacta. Como cuando debutó en la competencia más importante de selecciones en Alemania 2006, pero con la experiencia que le dan sus 35 años y un recorrido vestido de celeste y blanco que al fin tuvo su premio con la obtención de la Copa América 2021 y la Finalissima de este año. La Copa del Mundo sería un broche de oro para el rosarino en la recta final de una carrera brillante que lo dejará siempre entre los más grandes futbolistas de la historia.
A poco más de una semana para el debut de la Selección Argentina en Qatar (el 22, ante Arabia Saudita, desde las 7, hora argentina), el capitán del combinado nacional atendió a Olé en París y ofreció una entrevista en la que compartió sus sensaciones en la antesala de una nueva Copa del Mundo. Tocó todos los temas y se mostró ilusionado con una nueva oportunidad de ganar un título con la Selección y de ser el tercer capitán argentino de la historia detrás de Daniel Passarella y Diego Maradona en levantar el trofeo más codiciado.
En el día que Lionel Scaloni confirmó a los 26 futbolistas que estarán en Qatar, Messi comparó al grupo actual con el que logró el subcampeonato en Brasil 2014 por la «unión y la mentalidad». Pero también pidió prudencia: «Sería un error pensar en los octavos de final. Hay que pensar en el primer partido. Empezar ganando sería fundamental».
-El año pasado estuvimos en Barcelona, hicimos una producción antes de la Copa América. Y mirá cómo terminó todo… ¿Sos cabulero?
-No, la verdad que no. Intento no. Por ahí sí, depende de los momentos, de cómo me agarre. Intento que no. Pienso si hice esto o si no, pero en general bastante tranquilo. Una cábala durante toda la carrera… pero no.
-Espero que nos sirva…
-Ojalá, todo suma, todo suma, jaja.
-¿Qué aprendizajes sacás de las cuatro copas del mundo que jugaste, de Alemania 2006 a Rusia 2018?
-Bueno, en el primero yo era muy chico. Lo disfruté y al mismo tiempo tenía la inocencia y la bronca de querer jugar, de querer más. Por un lado, está bueno y por otro me perdí de disfrutar muchas cosas por el hecho de pensar en eso. Después, el Mundial 2014, donde nos fue muy bien, que fue una experiencia inolvidable, donde la disfruté muchísimo y donde me quedó más claro que nunca que lo principal y lo importante es que sea un grupo fuerte y unido. Que eso a la larga te lleva al objetivo importante. Hoy por hoy siento muchas similitudes de este grupo con el de 2014 y todo ese proceso hasta el final del Mundial. Me parece muy parecido por ese lado, el grupo que se armó, la fortaleza grupal y mental creo que es importantísimo. Después creo que me quedó la enseñanza, donde empezar el Mundial bien y ganando el primer partido creo que es fundamental y te marca muchísimo para el resto del Mundial. Y no sé, después voy sacando cosas que fui aprendiendo.
-¿Cómo se llevan las presiones de afuera, más allá de ser estrellas? Sin coucheo, ¿con trabajo de grupo? Los argentinos copan Qatar aunque haya dólares especiales y sea caro…
-Bueno, a nivel de la gente nos pasó siempre en todos los mundiales que me tocó estar. En la Argentina siempre fue complicado para la gente llegar hasta el Mundial y siempre se hizo lo imposible para poder estar. Y lo va a seguir haciendo por lo que somos nosotros los argentinos, por lo que sentimos por la Selección, porque queremos estar y porque hacemos cualquier cosa por estar, ya sea como jugador y como hincha.
-¿Y la presión?
-A nivel presión creo que nosotros tenemos que aislarnos de todo lo que vive la gente. Si bien nosotros tenemos una ilusión grande, también somos realistas y conscientes de que estamos pasando por un buen momento; al mismo tiempo tenemos que saber que es un Mundial, que es muy difícil. Donde todos los detalles suman, cualquier detalle al mismo tiempo te puede dejar afuera de un partido. Que en un partido puede pasar de todo. que no siempre se da la lógica; que tenemos que ir del primero al último partido de la misma manera. Es un grupo que siempre lo hace y sea cual sea el partido, lo juega con la misma intensidad y concentración y creo que eso es importantísimo. Y sabiendo que la vamos a ir a pelear pero que no vamos a ser campeones de entrada como pensamos los argentinos.
-Claro, por caso en octavos de final, si se da la lógica, tocaría Dinamarca o Francia…
-Sí, ése es ya un error, pensar en octavos, sino que se debe pensar en el primer partido. Empezar ganando, como te decía antes, es fundamental empezar con buen pie, sumar de a tres y creo que te da tranquilidad para lo siguiente. Hoy decimos puede ser tal y tal y después se da diferente. A nosotros también En el Mundial pasado antes de ir ya éramos primeros. Ya pasábamos a octavos, estábamos pensando en el cruce y al final se dio todo diferente. Y creo que en el Mundial siempre pasan cosas que uno no imagina, que a priori son raras. Y nosotros tenemos que pensar en el primer partido….
-¿Es mejor llegar invictos? Porque en caso de un traspié, habría que ver cómo reacciona el grupo…
-No, la verdad es que más allá de que es una estadística y un récord lindo que va a quedar si cumplimos el objetivo y pasamos a Italia (ostenta un récord de 37 partidos), nosotros tampoco pensamos en eso. Y seguro que las malas van a venir en algún momento, y las vamos a pasar. Este grupo está preparado para la mala. De hecho, hemos arrancado de una mala, este grupo se formó cuando perdimos con Brasil en semifinales de Copa América en 2019 y a partir de ahí se generó lo que se generó. Bueno, creo que vamos a estar preparados, ojalá no sean tan malas y sigamos adelante. Pero estamos bien como llegamos, sin pensar en el invicto.
-¿Has hecho promesas a lo largo de tu carrera? Como para pensar en verte pelado o teñido o yendo a alguna Virgen a fin de año.
-No, la verdad que no soy de hacer promesas ni he hecho promesas. Simplemente siempre pienso que Dios es el que decide, Dios sabe cuándo es el momento, cuál es el momento y lo que tiene que pasar. Y siempre soy un agradecido de todo lo que me pasó tanto en lo futbolístico como en mi vida. Lo que tenga que venir, va a venir y creo que él es el que decide. Simplemente pienso en eso, la verdad es que no soy de hacer promesas.
-En esta convivencia permanente en París, ¿hay presión de los chicos, que están más grandes? ¿O de Antonela?
-Hoy la verdad que sí. Como está todo el país, hay una ansiedad muy grande en la familia. Sobre todo en Antonela, en Thiago. él está todo el tiempo mirando videos de la Selección, los posibles cruces, los partidos, los rivales, Cuándo vamos, cuándo es el primer partido, cuándo es el segundo, está nervioso, está ansioso. La verdad es que me mete una presión terrible.
-¿Qué te gustaría tener de algún compañero? Argentino o extranjero…
-No sé… a esta altura de mi carrera… Ya te digo, a esta altura, querer tener de otro algo diferente ya es tarde, ya es tarde. Mi carrera, lo que hice lo hice. Pero a nivel personal cada uno tiene su personalidad o su manera de ser. Me gustan personalidades diferentes, pero no sé si yo podría ser de una manera, sin nombrar a ninguno. en el juego tampoco. No es que quiero decir no quiero nada de nadie, que se entienda bien. Yo soy como soy y ya tengo una edad.
-En los últimos tiempos se ve a fanáticos entrando a buscarte y a los rivales pidiéndote la camiseta, a veces les tenés que decir que no-. ¿Qué sentís en esos diferentes momentos?
-Bueno, a los jugadores a veces me da cosa, les digo ya le prometí a otro y por ahi te mira medio feo. ‘Me está mintiendo’, ‘No me la querés dar’, pero ya se la prometí a otro. En todos los partidos, la mayoría de las veces cambio las dos camisetas. Y después, el tema de la gente últimamente se dio que está pasando muchísimo, en algunos me llevé un susto como en el último partido de la Selección (con Honduras en Miami) que vinieron los de seguridad y hasta me pegaron a mí. Pero bueno, generalmente son muestras de cariño muy lindo y que alguien haga algo así con todo lo que significa y tan loco y que lo que hacen sabiendo lo que les puede llegar a pasar después… Aparte no sabés qué mierda hacer, cómo van a actuar los de seguridad. A veces vienen agresivos y no hace falta tanto tampoco. Pero sí, son momentos incómodos para todos por lo que se genera.
Sentado cómodamente en el comedor de su casa, con dos cámaras apuntándolo, el cierre: -Para cerrar esta nota, como siempre, un mensaje final para los argentinos que sueñan.
-Como siempre, siempre frente a alguna competición importante decimos lo mismo. Agradecido por todo el cariño de siempre. Estoy ilusionado como ustedes. Y bueno, esperemos de dar el máximo como siempre y de pelearla Se la vamos a pelear a cualquiera porque este grupo pelea todos los partidos de igual a igual, jugando mejor o peor. No tengo dudas de que no va a regalar nada, que pueda salir de la mejor manera y ojalá Dios nos ayude.