Este miércoles 18 de enero, en el tercer aniversario del crimen de Fernando Báez Sosa, concluyeron las audiencias de declaraciones testimoniales por las que pasaron un centenar de testigos, familiares y allegados de cada una de las partes, la mayoría de los rugbiers que hablaron tras meses de silencio, y se exhibieron videos, chats y audios que sirvieron para reconstruir los movimientos previos y posteriores de los 8 imputados aquella madrugada en Villa Gesell. Ahora se esperan los alegatos para luego pasar a la lectura del veredicto.
Javier Pablo Laborde, secretario instructor de la causa, quien analizó los celulares de los acusados, contó durante el juicio sobre un grupo llamado “El club del Azote”, integrado por 13 personas de Zárate, entre las cuales estaba el acusado Blas Cinalli, quien a las 5.08 de ese 18 de enero de 2020 refirió lo siguiente: “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar”.
Fernando Burlando pidió realizarse algunas preguntas a Cinalli, pero éste se negó. De esta forma concluyó la etapa de recepción de testimonios. Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, dispusieron un cuarto intermedio que permita preparar los alegatos a los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola -que encabezan la representación de los padres de la víctima-, a los defensores Hugo Tomei y Emilia Pertossi y a los fiscales de juicio Gustavo Manuel Dávila y Gustavo García.