Un sismo de magnitud 6,2 sacudió una costa cercana a Tokio.
Lo informó la Agencia Meteorológica de Japón, que indicó que no se temía que se produjera un tsunami.
Grandes edificios de la capital temblaron y el servicio de trenes se detuvo temporalmente cuando se produjo el sismo, a una profundidad de 50 kilómetros a las 19.03 locales (7.03 hora argentina) en aguas del Pacífico, frente a la prefectura japonesa de Chiba.
El Servicio Geológico de Estados Unidos también informó del sismo, que dimensionó en la misma magnitud, según consignó la agencia de noticias AFP.
La autoridad nuclear nipona no detectó ninguna anomalía en las plantas nucleares de la región.
Justo antes de que los residentes de Tokio sintieran el temblor, el avanzado sistema de detección de sismos japonés solicitó a las cadenas de televisión que alertasen de un terremoto potencialmente fuerte.
«Fue como estar en un barco flotando en el agua, un balanceo de lado a lado que pareció durar más de 30 segundos», declaró un presentador de la cadena NHK tras el temblor.
A principios de mayo, un sismo de magnitud 6,3 sacudió la región de Ishikawa (centro), dejando un muerto y 49 heridos.
El país todavía recuerda el terremoto submarino de magnitud 9,0 que sacudió el noreste de Japón en marzo de 2011 y provocó un tsunami que dejó 18.000 personas muertas o desaparecidas.
El tsunami de 2011 desencadenó la fusión de tres reactores en la planta nuclear de Fukushima, causando el mayor desastre en Japón desde la Segunda guerra mundial, y el accidente nuclear más grave desde Chernobil.