Lograron que detenga su marcha luego de varios avisos y señas de luces. El conductor, de 18 años, tenía 0.89 de graduación alcohólica en sangre. Le expresó a uno de los uniformados que era hijastro de un comisario. Se le retuvo la licencia de conducir y su auto quedó secuestrado.
Cerca de las 03:00 un empleado de una remisería informó a la policía de Playa Unión por un Corsa negro que cruzó por Juan Manuel de Rosas a toda velocidad y dobló en contra mano por calle Centenario.
Los patrulleros partieron para dar con el rodado y se logró ubicarlo en la esquina de Juan Manuel de Rosas y Rivadavia. A pesar de hacer señas de luces para que se detenga, el conductor hizo caso omiso.
Al llegar por Newbery, el auto detuvo su marcha y se solicitó a los ocupantes del mismo que se bajaran.
El parte oficial policial indicó que era un joven de 18 años, dialogó con los empleados policiales, con aliento presumiblemente etílico, y manifestó lo siguiente:
«¿Conocés a Bevilaqcua? Ya lo vas a conocer. Yo mando un solo mensaje y mañana te echan. Pronto vas a tener novedades. Yo soy su hijastro».
Luego de los dichos, se hizo presente personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial para realizarle el test al sujeto. El dispositivo marcó que tenía 0.89 de graduación alcohólica en sangre.
Es por ello que se retuvo la licencia de conducir del mismo y el auto quedó secuestrado.
El funcionario policial se contactó con EL CHUBUT desmintió tener vínculo con la persona demorada, ya que su hijo es menor y no maneja.