Durante este martes, el precio de la carne en hacienda llegó a un máximo de $1.900 el kilo, registrando un aumento del 50% en relación a una semana atrás. Este incremento podría tener un fuerte impacto en el precio en góndola, considerando que dejó de existir “Precios Justos”.
Desde el sector empresario aseguran que si bien una parte de la suba sería absorbida por la cadena, el impacto será significativo. Se sumará el efecto de las medidas anunciadas por el gobierno de Javier Milei, por las que se espera un incremento en la inflación. “El kilo de carne promedio podría llegar a tocar los $12.000″, indicaron.
En el sector explican que si se considera el precio del maíz requerido para el engorde, cada ternero representa un gasto aproximado de 300 dólares a los que se suman otras erogaciones, como el impacto del precio del gasoil, un insumo clave en el campo. En base a una estimación preliminar, realizada con los anuncios de Caputo recién conocidos, el kilo de carne en el mostrador de las carnicerías podría escalar a esos 12.000 pesos.
También el economista Salvador Di Stefano advirtió en su cuenta de X que el fuerte aumento de los precios en hacienda significará un fuerte golpe al bolsillo de los argentinos. Desde su punto de vista, el kilo de asado podría llegar a los $10.000 en los próximos días.