El ministro de Economía postergó el aumento del Impuesto a los Combustibles, limitando el incremento en los precios de nafta y gasoil a un 1%. Las petroleras podrían aplicar un adicional del 2% por devaluación, en un esfuerzo por mantener la estabilidad económica frente a presiones inflacionarias.
El incremento proyectado del 18% en los precios de la nafta y el gasoil, debido al aumento del Impuesto a los Combustibles (ICL), se verá reducido significativamente.
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió diferir este aumento previsto para julio, limitándolo finalmente a un modesto 1%. Además, las petroleras podrán aplicar un 2% adicional para compensar la devaluación, resultando en un incremento final menor al 4% mensual.
Esta medida busca evitar poner en riesgo la desaceleración de la inflación, aunque podría generar presiones futuras en los precios minoristas. La decisión también está alineada con el objetivo de mantener el superávit fiscal alcanzado hasta mayo y avanzar en la aprobación legislativa de la Ley Bases y el paquete fiscal, importantes para fortalecer la recaudación.
En este contexto, las petroleras como YPF, Axion, Shell y Puma colaboran ajustando los precios para mantener la estabilidad macroeconómica, en línea con los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).