La tensión cambiaria volvió esta semana al centro de la atención, después de que el dólar blue y los financieros llegaron a operar arriba de $1400, y el riesgo país se ubicó por encima de 1500 puntos. La situación generó preocupación en el Gobierno, que insiste en que no va a devaluar y busca llevar calma a los mercados con un plan de salida del cepo en etapas, sino en los ahorristas que empezaron a buscar opciones de cobertura.
En ese marco, los fondos de inversión (FCI) atados al dólar (dolar-linked) crecieron fuerte en la última semana. Esos activos recuperaron atractivo “tras un primer semestre con rendimiento pobre”, señalaron desde GMA Capital. “Los fondos dollar-linked sufrieron un desarme importante de posiciones, con rescates diarios desde el comienzo del nuevo programa económico. Sin embargo, en los últimos 7 días hábiles acumulan suscripciones netas por $145.000 millones”, indicaron.
El interés por ese tipo de FCI reapareció ante la abrupta baja de tasas que aplicó el Banco Central, y que llevó a la de referencia al 30%, lo que le quitó atractivo a los plazos fijo para cubrirse de la inflación. Con los movimientos de los dólares paralelos, y los precios relativamente estabilizados, lo que creció en el último mes fue la búsqueda de cobertura ante una eventual devaluación del peso, algo que el Gobierno se encargó de rechazar de plano en reiteradas oportunidades.
“El retorno de estos activos dependerá de la evolución del tipo de cambio oficial en los próximos meses, por lo que la eliminación de los controles cambiarios es un evento crucial. A estos precios, la curva descuenta un tipo de cambio real para marzo y junio de 2025 que sería un 20% superior al actual. Esto refleja una convergencia entre el tipo de cambio oficial y el CCL, por lo que el mercado considera que una salida del cepo implicaría un tipo de cambio superior al oficial actual, pero inferior al financiero”, analizaron desde GMA Capital.
Cómo operaron el dólar blue y los financieros en la primera semana de julio
Tras tocar el récord de $1430 el martes 2, el dólar blue retrocedió levemente y terminó la semana con una suba de $65. En tanto, la divisa paralela subió 38,54% en lo que va de 2024 contra los precios que aumentaron 71,9% solamente en los primeros cinco meses del año.
Los dólares financieros también operaron en alza y superaron los $1400 el martes. Sin embargo, cerraron la semana en torno a los $1390. De esta manera, el dólar MEP avanzó $48,28 (2,60%) para cerrar la semana en los $1396,24; y el contado con liquidación (CCL) trepó $35,31 (3,58%) y llegó a $1391,94.
El dólar mayorista, por su parte, subió seis pesos y finalizó la primera semana del mes en $918. Así, la brecha quedó en el 54,68%, la más elevada desde la devaluación de diciembre de 2023.
Los principales motivos de la brecha cambiaria por encima del 50%
El 28 de junio, el ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili anunciaron la segunda fase del plan económico y sostuvieron que aún no hay una fecha estimada para eliminar el cepo.
Según los analistas, la falta de claridad sobre la salida de las restricciones cambiarias dio paso a un escenario de volatibilidad en los mercados en los primeros días de julio. Además se suma la situación internacional y la fragilidad en materia cambiaria.
Un trabajo de la consultora GMA Capital señaló que las brechas del dólar contado con liquidación contra el mayorista y el importador superaron el 50% y el 30%, respectivamente en el inicio del séptimo mes del año. “Los spreads regresaron a niveles no vistos desde el 7 de febrero”, remarcaron.
En esa línea, explicaron los motivos de la suba de los dólares financieros: “Las bajas tasas en pesos, el pobre desempeño del BCRA en materia de compras en el último mes y la incertidumbre sobre la salida del cepo parecen ser cuestiones relevantes para explicar el ajuste de expectativas del mercado en las últimas semanas”.