El productor ganadero y biólogo de Santa Cruz, Stuart “Chacho” Blake, lanzó una fuerte advertencia: “Si se sigue multiplicando, el guanaco se va a comer toda la Patagonia”, aseguró reactivando una polémica siempre presente en la región.
El conocido habitante de Río Gallegos, que habitualmente polemiza con los conservacionistas, apuntó contra el Parque Nacional Monte León, ubicado más de 200 kilómetros al norte de la capital provincial, sobre la costa atlántica.
«Se creó un criadero de pumas y guanacos sin saber las consecuencias», afirmó Blake, que «está convencido de que, agotados los recursos de agua y pasto en el PNML, los animales lógicamente han salido a buscar alimento afuera».
Según su evaluación, hace más de diez años el crecimiento poblacional de guanacos se ve claramente reflejado en la zona del PNML, pero más afuera que adentro del Parque. Y asegura que es habitual ver numerosas tropillas en alrededores de la ruta 3 y en campos aledaños a la reserva, que pertenecen a privados.
Además, asegura que con las mareas bajas, los pumas encuentran una «autovía» para desplazarse por las playas al pie de los acantilados, «tranquilamente» hasta campos aledaños a la capital provincial.
Igualmente, dijo que más allá de que puedan atacar y comer ganado, ese «magnifico animal» no es más que un problema económico, de menor dimensión que el de los guanacos, al que calificó como una cuestión de deseguilibrio ecológico de graves consecuencias ambientales.
El productor y biólogo dijo además que hay un problema de jurisdicciones, ya que la provincia de Santa Cruz tiene una política de control de la especie, pero en la jurisdicción del parque la política es la contraria, y esto hace inútil todo esfuerzo por controlar al guanaco.
La amenaza de la desertificación
Según Blake, el eje de la discusión no es la que se da entre los productores y los conservacionistas, vinculado al control -o no- de la especie, sino que se vincula con el problema de la desertificación por el cambio climático.
“Al secarse las lagunas del PNML, los animales salen a buscarla afuera. Y el agua no es el gran problema. Pero el pasto sí”, alertó.
Según dijo, no es la competencia con las ovejas por el alimento y el perjuicio que eso implica para los productores ganaderos el problema que lo moviliza, sino algo mucho más amplia: Blake piensa que al ritmo actual los guanacos van a profundizar la desertificación de la región, extinguiendo las pasturas.
Además, señaló que la principal causa de mortandad de la especie es el frío de los inviernos más crudos, e hizo notar que por el calentamiento global, «desde los 80 a la actualidad» hubo muy pocos, independientemente del frío exstremo de este 2024.
“Los conservacionistas son desertificadores”, acusó antes de repasar las políticas de otros países con problemas similares. “En Escocia se controla el siervo, en Noruega se controla el alce, por qué creemos que el guanaco es la única especie en el mundo que se puede dejar de controlar”, se preguntó.
Los cuestionamientos al Parque Nacional de Santa Cruz
«Viví mi infancia y gran parte de mi juventud en el campo y soy la cuarta generación de productores santacruceños. No soy experto en guanacos, pero sí lo soy en Biología Cuantitativa, particularmente en dinámica poblacional”, afirmó antes de contar que se formó en Biología Cuantitativa en la Universidad St. Andrews en Escocia.
“Pero más allá de eso, soy un ciudadano preocupado por la desertificación que está provocando el desmanejo del PNML», afirmó en declaraciones radiales desde Inglaterra, donde está de viaje justamente por su actividad ganadera.
Para el biólogo, el Parque Nacional Monte León «no cumple con los objetivos para los cuales fue creado» y «tiene serias carencias institucionales y ecológicas”.
«Se gestó inicialmente como una reserva costera y se efectuó el relevo ecológico correspondiente en la costa, llevado a cabo por el reconocido biólogo Guillermo Harris», contó.
«Eventualmente -agregó- el parque incluyó 62 mil hectáreas de meseta y el propio Harris confirma que no hubo un relevo ecológico previo, es decir, no se realizaron los estudios necesarios de la meseta antes de la formación del PNML».