Un 8 de septiembre pero de 1964 el piloto Miguel Fitzgerald festejó su cumpleaños 38 con una aventura personal histórica: fue el primer argentino que voló y aterrizó en las Islas Malvinas, donde plantó la bandera de Argentina.
Hace 60 años un piloto argentino aterrizó en Malvinas y plantó la bandera argentina. Río Gallegos y LU12 AM 680 fueron protagonistas de ese primer viaje. Miguel Fitzgerald cumplió su sueño y tuvo en el diario Crónica y Héctor Ricardo García aliados estratégicos. El vuelo desde Buenos Aires, la escala y asistencia clave en el aeroclub local. El recuerdo del piloto cuando escuchó en el aire un tango de Gardel por la radio decana de la Patagonia. El emotivo regreso y el apoyo de la gente.
Su odisea solitaria la concretó con un avión Cessna 185. El monomotor de 260 HP, con la matrícula LV-HUA. Dejó una huella inolvidable en los cielos argentinos.
Fitzgerald, hijo de irlandeses, ya había logrado otra hazaña, dos años antes. En 1962 realizó un vuelo sin escalas desde Nueva York a Buenos Aires. Aquella vez fue con un Cessna 210.
Un apasionado de la aviación que fue empleado de Aerolíneas Argentinas, en sus vuelos como taxi aéreo le encantaba hacer fotos aéreas.
El 29 de julio de 1963 Héctor Ricardo García fundó el diario Crónica. Casi 14 meses después también fue protagonista de esta historia. Desde estas páginas tantas veces hemos dicho que “Crónica es Malvinas”. Esta cobertura y primicia fue el vector que marcó toda una trayectoria y compromiso. García empezó a acuñar la calificación de “piratas” a los ingleses y grabó a fuego que “Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”.
Con esta historia del viaje a Malvinas, el diario Crónica agotó, como tantas veces, sus ediciones durante días. Fue una proeza que marcó la historia del periodismo argentino.
itzgerald murió el 25 de noviembre de 2010. Como lo adelantó en Crónica hace 60 años, luego reiteró innumerables veces cómo fue el paso a paso.
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La idea
“Me di cuenta que en ese año, 1964, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) trataría en su agenda temas relacionados con la descolonización de territorios. Decidí que era hora de pasarle el plumero sobre el sentimiento nacional, para mantener viva en el país la reivindicación sobre el suelo arrebatado de manera inadmisible”.
El Cessna 185 LV-HUA
“Comenté mis intenciones sobre hacer este vuelo, a Ciro Comi. Él era el representante de Cessna en Argentina y yo le había traído muchos aviones desde Estados Unidos. Se mostró dispuesto y me ofreció un avión, que fue sometido a algunas modificaciones. Se trataba de un Cessna 185 de 260 HP matrícula LV-HUA, al cual nombré Luis Vernet. Mantuve el plan en total reserva. Casi nadie estaba enterado del tenor del vuelo que realizaría el avión que se estaba modificando. Horacio Franco, era uno de los pocos informados. Fue responsable de agregar tanques de combustible con una capacidad total de 200 litros. Pedro Roldán, el dueño del taller y el resto de los mecánicos, presumían que el avión enfrentaría un viaje largo e importante. El radiotécnico, Roberto Quintana, colocó una radio UHF de larga distancia en el asiento del copiloto. También se agregó una bomba eléctrica (la misma que se utilizaba para traer los aviones en vuelo, desde fábrica)”.