Por segundo día seguido el dólar libre opera en baja, otra vez debajo de los 1.300 pesos, un nivel que no se alcanzaba desde junio. La cotización del dólar informal ajustó a 40 pesos o un 3,1% la caída de este jueves, a $1.265 para la venta, el precio más bajos desde el 13 de junio. Con un dólar mayorista operado a 955,50 pesos, la brecha cambiaria se achicó a 32,4%, la menor desde el 17 de mayo (26,3%).
En el mismo sentido, las cotizaciones bursátiles del dólar, el “contado con liquidación” y el MEP, retroceden cerca de 2% este jueves, a $1.275 y $1.260 respectivamente, en un piso desde el 14 de agosto.
La sensible baja en los precios de los dólares que se operan por fuera del cepo cambiario -y a la vez la reducción de la brecha con el oficial, se produce horas después de que el ministro de Economía Luis Caputo aseguró a través de la red social “X” que “el dólar financiero convergerá hasta el valor del dólar oficial”.
En el mismo sentido, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, aseguró que el Gobierno está “normalizando la economía con el objetivo de liberar las restricciones cambiarias, no lo vamos a hacer nunca antes de que estemos seguros de que no estamos corriendo riesgos de que nos lleve pasos para atrás. Estamos apurados porque estamos trabajando para poder levantarlo lo antes posible. No es urgente levantarlo en la medida que haya que correr riesgos que no tengamos que tomar”.
Así, las dos principales figuras del equipo económico salieron en respuesta a las definiciones planteadas por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien expresó sus preocupaciones respecto del atraso cambiario y la posible decisión del Gobierno de postergar la salida del cepo. Cavallo insistió en ir hacia la unificación cambiaria, que a su juicio “lejos de reintroducir una inflación galopante, puede marcar el inicio de un plan de estabilización definitivo que haga desaparecer la inflación”. De una manera parecida, se manifestó el referente de la oposición Carlos Melconian.
Los 4 factores que bajaron los dólares alternativos
1 – Blanqueo de capitales. El esquema de regularización de activos avanza a paso firme y, aunque no hay cifras oficiales que detallen cómo viene la adhesión, el stock de depósitos privados en moneda extranjera en efectivo crece en unos USD 100 millones diarios, ya cerca de los USD 20.000 millones y en el nivel de octubre de 2019. Estimaciones privadas consideran que por el blanqueo ya hay unas 3.000 CERA (Cuenta Especial de Regularización de Activos) abiertas y que el plan oficial podría captar hasta 40.000 millones de dólares.
Detrás de este ingreso de divisas a la economía se encuentra una explicación para la caída reciente de los dólares bursátiles y el libre. En el primero de los casos, pues los dólares en el extranjero pueden reingresar a través del “dólar cable” que se negocia en la Bolsa, y en el segundo, porque la propuesta oficial también contempla el blanqueo de pesos, que podría estar incentivando la venta de dólares a precio “blue” -hoy el más caro-, para hacerse de más pesos y aprovechar ese arbitraje.
El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano recordó que “el 30 de septiembre termina el blanqueo. Si bien no va a generar una gran recaudación, va a inyectar más dólares a la economía. El punto es más dinamizar la economía que generar una recaudación tributaria”.
Un informe de la Consultora 1816 precisó que “el blanqueo avanza y los depósitos privados en moneda extranjera están USD 887 millones arriba desde el 12 de agosto, pero solo la multa aporta reservas netas y las CERA (cuentas especiales para regularizar activos) son tan atractivas que incluso un blanqueo exitoso podría aportar poco a las netas -sí mucho a las brutas-”.
2 -Intervención oficial. A partir del 15 de julio el Banco Central comenzó a aplicar el esquema de “emisión cero”, por el cual se absorberían a través de la venta de divisas en el mercado de valores los pesos emitidos para comprar dólares en el mercado de cambios desde abril, por un total previsto equivalente a 2,4 billones de pesos.
Según datos del Balance Cambiario del BCRA, esta intervención, que ayudó a estabilizar a los dólares financieros debajo de los 1.300, fue de unos USD 307 millones en la segunda mitad de julio. En agosto los analistas estimaron en un rango promedio de USD 25 a USD 30 millones diarios la inyección oficial de divisas por esta vía. “Vender divisas en el MEP es una nueva señal de que después del equilibrio fiscal, la gran prioridad de la política económica es reducir la inflación lo más rápido posible y que, en todo caso, el acceso al crédito internacional para el soberano puede esperar”, puntualizó la Consultora 1816.
“Las canillas de emisión están cerradas y aparte el BCRA estuvo vendiendo, entonces lo que se compró por un lado se vendió por otro, entonces está bastante estable la Base Monetaria y la economía todavía está desmonetizada, por debajo de cualquier régimen monetario y cambiario que hayamos tenido”, expresó Amílcar Collante, economista de CeSur (Centro de Estudios Económicos del Sur).
3 -Dólar “blend”. La intervención oficial el el MEP y el “liqui” en el mercado de valores reforzó en los últimos dos meses una oferta de dólares bursátiles ya nutrida con creces por la liquidación del 20% de las agroexportaciones a través del esquema del dólar “blend” vigente desde diciembre, esta intensiva provisión de divisas, cifrada en unos USD 1.500 millones por mes en este segmento del mercado, también ayudó a contener los precios por debajo de los 1.300 pesos.
4 -Baja del impuesto PAIS. Esta semana comenzó a regir la reducción al 7,5% del impuesto PAIS para las importaciones. El Gobierno busca que el menor costo de los productos provenientes del exterior impacte sobre los niveles de inflación a nivel local, lo que está ocurriendo ya en el caso de las automotrices.
Además de un precio más bajo para el llamado “dólar importador” -ahora a $1.027 y cuya baja contagia al precio MEP al que también apelan las empresas- la regularización de importaciones saca presión a la demanda de divisas en el mercado bursátil y también contribuye a estabilizar los precios.
Collante comentó que la intención oficial es que “todo lo que se va a invertir, como el caso del RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones), se va a hacer volcando dólares, y eso va a estabilizar los dólares financieros, porque van a ingresar más dólares que los que van a salir. El tema siempre es cuál va a ser el tipo de cambio”.