Israel opera en un campo de refugiados
El ejército de Israel continúa con sus operaciones en Yenín, un campo de refugiados en el norte de Cisjordania. Obligando a miles de personas a abandonar sus hogares en medio de la destrucción masiva.
A pesar de los esfuerzos de los residentes por regresar, las fuerzas de Israel impiden el acceso y siguen con el despliegue de tanques y excavadoras. Este panorama desolador deja a las 15.000 personas del campo sin un lugar seguro para vivir. Mientras observan impotentes la devastación de su ciudad. Publicó R3cp
La entrada del campo se ha convertido en un enorme charco de barro, tras ser destruida deliberadamente por excavadoras israelíes que impiden la entrada de vehículos. Mientras tanto, residentes como Sohaib, de 18 años, narran cómo intentaron regresar a sus casas. Pero fueron detenidos por las fuerzas israelíes.
El ambiente es de miedo constante, con disparos y explosiones por doquier. Recientemente, el ejército israelí voló una casa en el campo de refugiados debido a sospechas de que se ocultaban combatientes de la Yihad Islámica.
Vida diaria afectada
Las acciones militares israelíes han alterado profundamente la vida de los estudiantes en el campamento. Majdal, una joven de 15 años, toma clases en línea, pero reconoce que muchos compañeros no tienen acceso a internet debido al desplazamiento forzado. A pesar de la adversidad, se siente motivada a continuar sus estudios y defender su patria con conocimiento.
Sin embargo, muchas familias han tenido que abandonar todo. Solafa y su hermana Alaa, por ejemplo. Relatan cómo dejaron atrás sus hogares y pertenencias tras recibir la orden de evacuación por drones israelíes. Ahora, se refugian en la casa de un hermano, mientras lamentan haber tenido que dejar todo atrás. Incluyendo sus pasaportes y recuerdos valiosos.
La operación de Israel en Yenín es un episodio que remonta a los tiempos de la segunda intifada, cuando tanques israelíes invadieron la ciudad por última vez en 2002. Ahora, con la presencia de los tanques, muchos residentes sienten que Yenín está siendo castigada por su resistencia. Similar a lo que ocurre en Gaza. La sensación de inseguridad es palpable, pero muchos, como Solafa, mantienen la esperanza de que la resistencia prevalecerá.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado su profunda preocupación por la situación humanitaria en el norte de Cisjordania. La población civil enfrenta dificultades extremas para acceder a necesidades básicas como alimentos, agua potable y atención médica. La situación en Yenín, Tulkarem y Tubas sigue siendo crítica, con miles de refugiados desplazados y una creciente crisis humanitaria.