El presidente Javier Milei elevó al Senado un pedido para ascender a 15 tenientes coroneles del Ejército que habían sido vetados durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La medida apunta a corregir una decisión tomada en 2010, cuando el Ministerio de Defensa, encabezado por Nilda Garré, impidió su promoción debido a que tenían vínculos familiares con represores de la última dictadura militar.
Ahora, el Ejecutivo busca otorgarles el grado de coronel con carácter retroactivo al 31 de diciembre de 2018. Se trata de militares que ya se encuentran en situación de retiro, pero que, según el Gobierno, fueron injustamente castigados por «portación de apellido», señala Ciudadano News.
Una decisión que revierte el criterio kirchnerista
El bloqueo de estos ascensos se produjo en el marco de una política implementada durante el kirchnerismo, que otorgaba a los organismos de derechos humanos un rol clave en la aprobación de promociones dentro de las Fuerzas Armadas. Según fuentes oficiales, esta práctica generó discriminaciones basadas en la historia familiar de los oficiales, sin pruebas en su contra.
«Se termina una injusticia. A esos militares los castigaron por considerar que eran culpables de lo que habían hecho sus padres o sus tíos. Decían que no podían ascender porque se criaron en casas de represores, por portación de apellido», explicaron desde el entorno del Gobierno.
El pedido, firmado por Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, se ampara en el artículo 99, inciso 13, de la Constitución Nacional, que faculta al Poder Ejecutivo a promover a los oficiales con acuerdo del Senado.
Los oficiales incluidos en el pedido de ascenso son:
- Guillermo Alejandro Saá
- Jorge Luis Toccalino
- Ricardo Horacio Muñoz
- Ramón Centeno de la Vega
- Francisco Javier Canevaro
- Marcelo Ramón Borzone
- Mario Alejandro Díaz
- Justo Rojas Alcorta
- Edgardo Calvi
- Gustavo Cattáneo
- Julio Balloffet
- Oscar Faisal
- Marcelo Huergo
- Pedro Tagni
- Antonio Agustín Duarte