Papa Francisco renuncia salud. Las noticias sobre el estado de salud del papa Francisco se multiplican en los últimos días y, con ellas, se reavivan las voces sobre su eventual renuncia al pontificado. Lo único cierto por el momento es que Jorge Bergoglio presenta mejoras en su tratamiento y que ya firmó su carta de dimisión en 2013, poco después de asumir su papado el 13 de marzo de ese año.
El sumo pontífice, quien se enfrenta a una infección polimicrobiológica de las vías respiratorias y una neumonía bilateral, aclaró en múltiples ocasiones que si la salud no se lo permite dejará su posición en el Vaticano sin dudarlo.
La misiva le fue entregada al cardenal Tarcisio Bertone, entonces secretario de Estado del Vaticano. Se cree que ahora estaría en poder de su sucesor, Pietro Parolin, publicó Canal26.
“Ya he firmado mi renuncia. El secretario de Estado en ese momento era Tarcisio Bertone. Lo firmó y dije: ‘Si sufriera una discapacidad por razones médicos o lo que sea, aquí está mi renuncia’”, contó el papa en una entrevista con el diario español ABC, a fines de 2022.
Por qué el papa Francisco dejó firmada su carta de renuncia
El actual líder de la Iglesia Católica reemplazo a Benedicto XVI, quien fue el primer papa en renunciar en los últimos 600 años. Desde entonces, Jorge Bergoglio dijo en varias ocasiones que él podría imitar a su antecesor en caso de que su salud le impidiera cumplir con sus funciones.
En el curso de su pontificado, la pregunta volvió a surgir ante cada internación sufrida por Francisco debido a sus numerosos problemas de salud. Sin embargo, en varias oportunidades minimizó esa posibilidad, como cuando sus persistentes dolores en las rodillas le impedían caminar con normalidad y comenzó a usar una silla de ruedas para desplazarse: “Se gobierna con la cabeza, no con la rodilla”, afirmó.
Además, Francisco alertó que las renuncias no pueden convertirse “en una moda”. En una de sus tantas entrevistas a periodistas dadas en los últimos años, dijo: «Es cierto que escribí mi renuncia dos meses después de la elección y entregué esta carta al cardenal Bertone. No sé dónde está esta carta. Lo hice por si tuviera algún problema de salud que me impidiera ejercer mi ministerio y no estuviera del todo consciente como para renunciar”.
De este modo, su objetivo era dejar una carta de renuncia para que, en caso de tener un grave y repentino impedimento de salud, pueda haber un sucesor. Igualmente, él dejó en claro que mantendrá su cargo hasta que su cuerpo se lo permita y remarcó que «cuando no tenga más fuerzas» tomará la misma decisión que su antecesor, pero «por ahora lo ve lejos».