Las protestas de Eslovaquia se intensificaron luego de su controvertido viaje a Moscú, donde se reunió con el presidente ruso Vladímir Putin, un encuentro inusual para un líder de la Unión Europea desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Informa R3cp
El descontento se profundizó por las declaraciones de Fico sobre la posible salida de Eslovaquia de la Unión Europea y la OTAN, lo que generó un fuerte rechazo entre la población. Los manifestantes, que corearon “Renuncia, renuncia” y “Eslovaquia es Europa”, exigen que el primer ministro deje el cargo.
Las protestas, que ya se han expandido a 41 localidades dentro de Eslovaquia y 13 más en el extranjero, se consideran las más grandes desde las movilizaciones de 2018, que también fueron desencadenadas por hechos de violencia política. En ese entonces, la crisis por el asesinato de un periodista llevó a la caída del gobierno de Fico.
Fico, que sobrevivió a un intento de asesinato en 2024, ha incrementado la tensión acusando a los organizadores de las protestas de estar controlados por gobiernos extranjeros, específicamente Ucrania. Sin embargo, las autoridades no han presentado pruebas concluyentes para sustentar estas acusaciones.
El primer ministro ha mantenido una postura crítica hacia Rusia y sus aliados en Europa, rechazando las sanciones a Moscú y prometiendo bloquear el acceso de Ucrania a la OTAN. A medida que las protestas crecen, se complica su permanencia en el poder, poniendo en riesgo su estabilidad política.