El Oleoducto Vaca Muerta Sur no frena su marcha y multiplica las oportunidades laborales. Las empresas que integran el consorcio constructor iniciaron una nueva etapa de contrataciones en Neuquén y Río Negro, con foco en perfiles técnicos, logísticos y ejecutivos.
YPF, Vista, PAE, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol, Shell y Tecpetrol impulsan una búsqueda que incluye desde analistas de relaciones institucionales hasta ingenieros de planificación, pasando por coordinadores de seguridad y gerentes para la terminal portuaria de Punta Colorada.
Vaca Muerta Sur pisa el acelerador
De acuerdo con LU17. “Se busca un Coordinador de Seguridad con experiencia en el sector energético y disposición para trabajar en campamentos bajo régimen 11×3”, precisa una de las publicaciones difundidas por YPF. También se seleccionará personal para obras civiles, operaciones e ingeniería, reforzando los equipos que ejecutan los 437 km de ductos previstos.
La terminal portuaria en construcción será el epicentro del despacho de crudo hacia mercados internacionales, con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios, que escalará a 550.000 en 2027. El megaproyecto, con una inversión estimada en USD 3.000 millones, promete transformar la matriz exportadora del país.
El perfil más alto en esta etapa es el de gerente para Punta Colorada, responsable de toda la operación, el mantenimiento y el cumplimiento de estándares ambientales y de seguridad. Además, se sumará un analista de relaciones institucionales para articular el vínculo con autoridades locales, comunidad y actores estratégicos.
Varias búsquedas cuentan con el soporte de la consultora Serial de la Torre, especializada en recursos humanos para el sector energético. Los avisos ya circulan en plataformas como LinkedIn, Bumeran y Hiring Room. La UTE Techint–SACDE, a cargo de la obra, habilitó un formulario propio para recibir postulaciones.
El avance sostenido del proyecto se da bajo supervisión laboral estricta, tras un incidente que llevó a la creación de Comités Mixtos de Higiene y Seguridad en todos los frentes de obra. La medida apunta a reforzar controles y cuidar la integridad del personal en campo.
El impacto del VMOS no se limita a la infraestructura: ya dinamiza la economía regional con empleo calificado. Profesionales locales y también de otras provincias encuentran una puerta de entrada al núcleo energético más ambicioso de la última década.
«La construcción del oleoducto exige un ritmo coordinado entre logística, ingeniería y gestión», afirman desde una de las empresas del consorcio. La ampliación de la capacidad en etapas sucesivas augura nuevas rondas de contrataciones.