El Concejo Deliberante de Puerto Madryn sancionó una ordenanza que busca reforzar la memoria y el reconocimiento a los veteranos de Malvinas.
A partir de ahora, los excombatientes serán invitados de honor en la ceremonia de promesa de lealtad a la Bandera que realizan los alumnos de cuarto grado en las escuelas municipales cada 20 de junio.
La norma, impulsada por el bloque oficialista Arriba Chubut, responde a un criterio histórico y simbólico. La Bandera nacional representa la soberanía y los valores fundacionales del país. No hay, en consecuencia, un marco más propicio para la presencia de quienes, en 1982, combatieron por la defensa de esa soberanía en el Atlántico Sur. La ordenanza establece, además, que el acto estará presidido por la máxima autoridad municipal y prevé la invitación a los colegios provinciales y de gestión privada para que participen en conjunto de la ceremonia, según publicó El Chubut.
La decisión de incluir a los excombatientes en el acto escolar no es casual. Puerto Madryn fue escenario de uno de los episodios más conmovedores del retorno de las tropas argentinas tras la guerra. El 19 de junio de 1982, más de cuatro mil soldados desembarcaron en la ciudad, trasladados como prisioneros en el buque británico Canberra. La comunidad local los recibió con solidaridad y afecto, en un episodio que luego sería recordado como «El día que Madryn se quedó sin pan». Desde hace años, cada 19 de junio, la ciudad conmemora aquella jornada, invitando a veteranos de distintos puntos del país a compartir el homenaje. La nueva ordenanza vincula ambas fechas y refuerza la conexión entre la memoria de Malvinas y el compromiso con los símbolos nacionales.
«Aquello que forma parte de nuestras costumbres, lo queremos instaurar como una ceremonia propia de nuestra ciudad en la que se invita al escenario a uno o más combatientes a que formen parte de esta promesa y que también hagan ellos su reválida de promesa de la Lealtad a la Bandera Argentina en cada acto y cada ceremonia», explicó la concejal Roxana Barrera.
La iniciativa también está en línea con diversas normativas nacionales y provinciales que regulan el uso de los símbolos patrios y el reconocimiento a los veteranos. Desde 1978, por disposición del entonces Ministerio de Cultura y Educación, la promesa de lealtad a la Bandera forma parte de los actos oficiales en las escuelas primarias del país. La medida aprobada por el Concejo Deliberante de Puerto Madryn profundiza ese sentido, al incorporar a los protagonistas de una de las gestas militares más significativas de la historia reciente.
Para Roxana Barrera, autora del proyecto, la presencia de los excombatientes en la ceremonia es un mensaje claro a las nuevas generaciones: «Queremos que los niños y niñas conozcan de cerca a quienes combatieron por la Patria, que entiendan el valor del sacrificio y la importancia de la soberanía», afirmó la concejal. Su propuesta obtuvo un amplio respaldo en el recinto y refuerza la política municipal de reconocimiento a los veteranos.
Con esta medida, Puerto Madryn busca seguir honrando a sus excombatientes y también fortalecer el vínculo entre la historia, la memoria colectiva y la educación. En tiempos de debates sobre el significado de la soberanía y el sentido de pertenencia, la ciudad decide inscribir en su calendario oficial un homenaje que trasciende lo ceremonial para convertirse en un acto de justicia histórica.