Copa Sudamericana. Huracán arrasó con Racing de Montevideo en el Tomás A. Ducó. El equipo de Frank Kudelka ganó 5-0 y quedó como único líder del Grupo C. “Fuimos un huracán y no perdonamos”, dijeron desde el vestuario.
El partido arrancó con ritmo. Huracán salió con decisión. Atacó desde el primer minuto. No dejó pensar al rival, según publicó LU17.
A los ocho minutos ya ganaba. Matko Miljevic ejecutó un córner preciso desde la derecha. Fabio Pereyra cabeceó al segundo palo. Primer gol y primer golpe.
El equipo uruguayo sintió el impacto. Intentó reacomodarse. Pero el segundo llegó enseguida. Un blooper aumentó la diferencia.
A los 19, Galíndez metió un pelotazo largo. Urzi corrió, presionó y confundió a la defensa. Cotugno, en su intento de despejar, la metió en contra. Huracán ganaba 2-0 sin despeinarse.
El Globo no frenó. Siguió atacando. Tomó la pelota. Marcó el ritmo. Racing (U) no pudo salir. Todo fue dominio local.
A los 35 minutos llegó el tercero. Ojeda cambió el juego. Urzi la bajó. De la Fuente encontró un rebote y definió. El área fue tierra quemada.
El cuarto cayó antes del entretiempo. Miljevic encabezó la contra. Habilitó a Urzi. El zurdo entró al área y fusiló. Golazo. Fiesta en Parque Patricios.
Racing de Montevideo no tuvo reacción. Jugó sin ideas. Cedió espacios. Perdió cada duelo. Huracán fue superior en todo.
El segundo tiempo arrancó igual. Miljevic, otra vez, metió un córner desde la derecha. Leonel Pérez apareció solo. Cabeceó al ángulo. Cinco a cero. Paliza.
El equipo argentino jugó con autoridad. Mantuvo la intensidad. Tocó. Presionó. Atacó. Mostró su mejor versión.
Kudelka aprovechó para hacer cambios. Dio descanso a figuras. Probó variantes. Bajó la intensidad sin perder el control. El plan salió perfecto.
Racing (U) no pateó al arco. Pasó vergüenza en el Ducó. Quedó último en su grupo. Sin goles a favor. Con la defensa en crisis. No encontró respuestas.
El público quemero ovacionó a todos. Aplaudió de pie. Cantó sin parar. La hinchada disfrutó un partido inolvidable.
Urzi fue figura. Marcó un gol. Participó en otros dos. Rompió por izquierda. Ganó cada uno contra uno. «Jugamos como pide la gente», dijo.
Miljevic fue el motor del equipo. Asistió en tres goles. Pensó. Distribuyó. Encabezó transiciones. Clave en la construcción del juego.
La defensa no cometió errores. Galíndez no tuvo trabajo. Pereyra, Pussetto y De la Fuente controlaron todo. Cero en el arco propio.
Huracán sumó seis puntos. Lidera su zona en el Copa Sudamericana. Supera a América de Cali, Corinthians y Racing (U). Manda en la Sudamericana.
En la fecha anterior, el Globo había vencido al Timao. Ese triunfo cambió el ánimo del grupo. El equipo ahora cree.
Frank Kudelka habló con claridad. “Fuimos precisos, intensos y agresivos. Así se juega una copa”, expresó. El técnico vive su mejor momento.
Los uruguayos no lograron sostener el partido. Se vieron superados. Se desordenaron. Perdieron la paciencia. Terminaron desbordados.
Cotugno, autor del gol en contra, pidió disculpas. El gesto quedó corto. La gente de Racing (U) insultó al equipo. El clima fue hostil.
El técnico visitante no encontró respuestas. Probó con cambios. Modificó el esquema. Nada funcionó. El equipo se derrumbó.
Huracán sacó pecho. Mostró solidez. Construyó una goleada sin fisuras. Demostró carácter y ambición.
La próxima fecha de la Copa Sudamericana será clave. El Globo recibirá a América de Cali. Buscará encaminar la clasificación. Quiere asegurar el primer puesto.
Racing de Montevideo viajará a Brasil. Visitará a Corinthians. El panorama es oscuro. Cierra la tabla sin puntos.
En Parque Patricios, el sueño sigue encendido. Huracán se ilusiona. Juega bien. Gana. Golea. La Copa le sienta bien.