Oscar Piastri volvió a brillar en el calendario de la Fórmula 1. El piloto australiano de McLaren se impuso este domingo en el Gran Premio de Bahréin, una carrera donde la estrategia de neumáticos y la resistencia física fueron tan determinantes como la potencia de los motores.
Con este triunfo, el segundo de la temporada, McLaren consolida su posición como una de las escuderías protagonistas del Mundial, según publicó LU17.
La carrera, disputada en el circuito de Sahkir, tuvo a McLaren como gran protagonista desde el inicio. Piastri largó primero y no soltó la punta en ningún momento, mientras que su compañero, Lando Norris, remontó tras una penalización por adelantarse en la largada. El británico terminó tercero, aunque presionó hasta el último giro para intentar superar a George Russell (Mercedes), quien fue segundo, pero está bajo investigación por uso indebido del DRS y podría perder su lugar en el podio.
La degradación de neumáticos condicionó el rendimiento de varios pilotos, entre ellos Max Verstappen, quien no logró imponer su ritmo habitual y finalizó sexto tras una parada en boxes más lenta de lo esperado por parte de Red Bull. El punto de inflexión fue en la vuelta 34, cuando Carlos Sainz (Williams) y Yuki Tsunoda (Red Bull) protagonizaron un toque que derivó en la salida del auto de seguridad.
En ese contexto, Piastri mantuvo el control con precisión quirúrgica, sin cometer errores y gestionando la estrategia de neumáticos con excelencia. “Fue una carrera muy exigente desde lo técnico, pero logramos mantenernos consistentes en cada tramo”, declaró el australiano al bajar del monoplaza.
Para Alpine, la gran noticia fue el séptimo lugar de Pierre Gasly, que le permitió sumar sus primeros puntos de la temporada. En tanto, Jack Doohan, principal rival del argentino Franco Colapinto por un asiento en la escudería, terminó en el puesto 14, en una actuación discreta.