Una tecnología que los hace flexibles. El sector energético no para de avanzar hacia nuevos escenarios eficientes y limpios. Uno de los últimos descubrimientos podría cambiar rotundamente el camino de la energía solar. Hablamos de una tecnología capaz que hacer más flexibles e irrompibles los paneles solares.
Ante la necesidad de dejar de lado los combustibles fósiles y sustituirlos por energías limpias, las células solares en tándem están atrayendo la atención de los fabricantes, conscientes de su potencial. Este tipo de células solares en tándem están conformadas por una capa superior de perovskita y una inferior de CIGS (selenio de cobre, indio y galio), según publicó Ecoticias.
Su atractivo radica en su elevado potencial de producción de energía fotovoltaica eficiente y ligera. En líneas generales, la perovskita es famosa por su alta capacidad para transformar la luz solar en electricidad, al mismo tiempo que el CIGS aporta una importante absorción lumínica, estabilidad operativa y adaptabilidad del ancho de banda.
Dicha combinación las convierte en piezas óptimas para aplicaciones en las que el peso y la flexibilidad son vitales: tejados curvos, dispositivos portátiles, coches eléctricos o incluso ropa solar. Sin embargo, el principal reto de esta tecnología es conseguir que la capa de perovskita se adhiera de forma correcta sobre la superficie rugosa del CIGS, aspecto que limita su eficiencia y viabilidad comercial.
Llega la tecnología que la energía solar llevaba años esperando
Un equipo encabezado por el profesor Ye Jichun del Instituto de Tecnología de Materiales de Ningbo (NIMTE) elaboró una nueva estrategia para resolver esta problemática. El sistema, denominado “antisolvent-seeding”, separa las etapas de adsorción y disolución de las monocapas autoensambladas (SAM, al mismo tiempo que incorpora semillas de perovskita.
Su enfoque hace uso de un disolvente de alta polaridad para evitar la aglomeración de SAM durante la disolución, un disolvente de baja polaridad como antisolvente para alcanzar una capa SAM densa y una capa semilla premezclada, que busca mejorar la humectación y cristalinidad de la perovskita.
Gracias a la instauración de estas mejoras, se llegó a una adhesión más fuerte entre capas, que significa un rendimiento eléctrico más óptimo y una mayor estabilidad estructural. Con estas características, muestra ser un proyecto ambicioso que busca llegar incluso más lejos que el primer panel solar invisible.
La tecnología definitiva para la energía solar ha llegado: pretende crear células solares muy diferentes
En estos términos, los expertos desarrollaron una célula solar flexible de 1,09 cm2 que logró una eficiencia estabilizada del 24,6%, con una certificación oficial del 23,8%. Esto la ubica entre las más eficientes del planeta en la categoría de películas delgadas flexibles.
Adicionalmente, después de 320 horas de actividad continua y 3000 ciclos de flexión a un radio de 1 cm, la célula mantuvo más del 90% de su eficiencia inicial, rasgo que pone de manifiesto su elevada durabilidad mecánica y estabilidad a largo plazo.
Potencial de la tecnología que podría cambiar para siempre los paneles solares
La producción de células solares en tándem flexibles de este tipo puede representar un punto de inflexión en la transición de energía internacional.
Su eficiencia a la altura de tecnologías rígidas, a la que se le agrega ligereza, flexibilidad y resistencia, permite su implantación en superficies en las que antes ni se contemplaba la posibilidad. Por ejemplo: fachadas, ventanas, techos curvos, movilidad eléctrica, tecnología portátil + vestible y áreas rurales o aisladas donde se demanda transporte fácil y rápido.
Al combinar recursos con un acotado consumo energético en su fabricación y óptimo rendimiento a baja irradiancia, esta tecnología es capaz de contribuir positivamente a la reducción de la huella de carbono en la producción eléctrica.
El avance más importante de la década viene de la mano de esta tecnología vinculada con la energía solar, llevando la colocación de paneles solares a otro nivel. En simultáneo, algunos expertos advierten sobre el inconmensurable potencial de este material futurista.