Cámaras pesqueras de la flota congeladora de langostinos solicitaron con carácter “urgente” a la Secretaría de Trabajo una audiencia con el objetivo de “adecuar” el convenio colectivo y avanzar así en una rebaja del 30% en el ítem salarial por producción de los marineros nucleados en el Somu (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) y el Simape (Sindicato Marítimo de Pescadores).
En los últimos días, Capeca (Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina), Capip (Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras) y Cepa (Consejo de Empresas Pesqueras de Argentina) elevaron una nota a Julio Cordero, el secretario de Trabajo de la Nación, para iniciar “un proceso de negociación colectiva que posibilite la readecuación productiva de la pesca de langostino”.
Los empresarios advirtieron una “abrupta y sostenida caída de los precios internacionales motivados por los cambios en los hábitos de consumo de los mercados globales”. Y resaltaron que hay un atraso en el tipo de cambio del dólar de exportación, a lo que se suma la permanencia de las retenciones al sector, el incremento de los derechos únicos de extracción y la existencia de “impuestos distorsivos”, publicó La Capital.
En lo que respecta a los valores de explotación de las embarcaciones, plantearon un “significativo incremento proporcional del costo laboral sobre el valor de exportación del producto pesquero, siendo este el de mayor incidencia sobre ventas”.
Estos factores han ocasionado una “caótica situación” en las empresas. “Nos lleva a la necesidad de ‘redefinir’ el negocio pesquero de manera tal que el mismo sea redituable”, indicaron en el escrito.
De lo contrario, alertaron que “la actual situación económica financiera llevará en un muy corto plazo a la paralización de actividades pesqueras y a un quebranto masivo de empresas”.
“Los precios actuales no alcanzan para cubrir los costos de explotación de la actividad, teniendo un quebranto del 15,4% del total de las ventas. Por tal razón, debemos actuar sobre los distintos rubros que componen el costo hasta tanto los valores de comercialización vuelvan a posicionarse en los registros históricos de los últimos años”, esgrimieron.
En la presentación, las cámaras hicieron especial énfasis en el sueldo proporcional de producción de langostino congelado a bordo, el cual está atado “a lo que se pesca, se procesa y se descarga”. Esto fue acordado en el convenio colectivo de trabajo de 2025.
Las patronales explicaron que “el porcentaje del costo de la tripulación de un buque tangonero, anualizado, tomando la totalidad de las liquidaciones mensuales con los conceptos complementarios (aguinaldo y vacaciones) y los aportes patronales, representó el 60% del total de las exportaciones del barco”.
Es por ello que reclaman una adecuación del convenio colectivo de trabajo existente. La principal modificación que solicitan los empresarios es reducir el salario por producción en un 30%.
A su vez, entre otras demandas, pidieron que el haber básico por navegación, “así como todos los demás conceptos que componen la remuneración sean absorbidos por el sueldo por producción”.
Rechazo gremial
En diálogo con LA CAPITAL, Pablo Trueba, secretario general del Simape, sostuvo que la propuesta de las cámaras es “ilegal” y planteó un rechazo contundente a la posibilidad de una rebaja salarial.
“Por normas internacionales, la Secretaría de Trabajo no puede homologar acuerdos a la baja. Las justificaciones no son claras por parte de las cámaras del sector. Antes de llegar a tocarle el salario al tripulante, hay que ver cuánto gana cada representante de las empresas. Ellos cobran en dólares y no mostraron nunca sus números”, expuso Trueba.
A su vez, el gremialista advirtió que a la posible baja del 30% en los salarios, se le suma la incidencia de la inflación que, de acuerdo a las proyecciones oficiales, rondará el 25% anual. “Es ese esquema, vamos a tener una merma de más del 50% en el poder adquisitivo. No me parece correcto, no lo vamos a aceptar desde ningún punto de vista y lo vamos a rechazar”, subrayó.
Y añadió: “Con barcos parados no pensamos revisar ningún convenio. Hoy los empresarios tienen un ‘lockout’ patronal, no sacaron los buques tangoneros a pescar. No están cumpliendo con las reglas. La propuesta está fuera de lugar y es ilegal. No hay ninguna ecuación económica que los avale, es mentira que están perdiendo plata”.
En los mismos términos se pronunció Damián Basail, delegado del Somu. Anticipó que el sindicato “no va a negociar nada” y que “no va a ceder ante ninguno de los puntos exigidos” por los empresarios.
“Las bases están muy firmes en la postura de no ceder. Hoy los barcos no han salido a pescar langostino, hace tres meses que ya deberían haberlo hecho y no comenzaron. Al ser el primer eslabón de la cadena productiva, nos vamos a mantener firmes en nuestra postura”, subrayó el sindicalista.
Basail alertó que esta crisis, en caso de no haber solución, “impactará en otros sectores, como el trabajo en tierra”. Y sentenció: “Es un problema importante, pero el sindicato no puede negociar la baja en los salarios de los trabajadores”.
En busca de destrabar el conflicto, este jueves, a las 15, se pautó una reunión entre las partes en el Ministerio de Capital Humano.