En el escenario del foro “Energía Chubut 2050 – Tierra de Futuro”, realizado en Buenos Aires, la diputada nacional por Chubut, Ana Clara Romero, dejó en claro que la provincia tiene todo para ser líder en la transición energética, pero advirtió que es urgente resolver los cuellos de botella que impiden escalar esa potencialidad. “Los vientos que tenemos son únicos en el mundo. En Chubut los factores de potencia alcanzan entre 60 y 70, y en octubre pasado Manantiales Behr midió 73. Esa eficiencia no existe en Europa ni en otras regiones. Pero no alcanza con tener viento: lo que hoy falta es infraestructura, sobre todo de transmisión, para subir esa energía al sistema”, expresó.
Romero trazó un recorrido histórico de las políticas energéticas que permitieron posicionar a la provincia como pionera en renovables. “La primera ley nacional de fomento data de 2006, pero fue la Ley 27.191, en 2015, la que marcó el punto de inflexión, estableciendo la meta del 20% de generación renovable. Esa norma fue transversal a varios gobiernos, y eso también hay que valorarlo”, afirmó. En esa línea, destacó el acompañamiento de una ley provincial que garantizó estabilidad fiscal y atrajo inversiones clave.
Romero asegura que “lo importante es que las cosas sucedan”
Con mirada federal, la legisladora aseguró que el régimen actual culmina en diciembre de 2025, por lo que urge trabajar en una nueva ley de renovables que no solo incluya beneficios fiscales, sino que incentive a quienes apuesten por la generación limpia, con foco especial en la infraestructura de transmisión. “Desde el Congreso, estamos trabajando para que Chubut siga siendo protagonista. No queremos que nos den todo, pero sí que nos digan cómo vamos a construir juntos un plan estratégico. Eso le va a dar previsibilidad a los inversores y a las comunidades”, sostuvo.
Romero también se refirió a proyectos estratégicos como la estación transformadora Comodoro Oeste —anunciada por el gobierno nacional— y al desafío de completar el anillo de 132 kV que une la provincia: “Queremos dejar atrás la generación aislada en base a combustibles fósiles. Estamos planificando pequeños parques fotovoltaicos y desarrollos eólicos para abastecer a esos pueblos que hoy pagan más, contaminan más y siguen dependiendo de un sistema obsoleto”.
Además, señaló que Chubut adhirió recientemente al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y trabaja en un marco regulatorio que conecte renovables con electromovilidad: “Queremos que a mayor inversión en energías limpias, mayor sea el beneficio. También estamos peleando por una ley de hidrógeno verde que contemple la realidad de la Patagonia”.
Para cerrar, Romero planteó una consigna clara: “No nos importa quién mete el gol. Si hay que hacer el pase, lo hacemos. Si hay que acompañar desde el costado, también. Lo que queremos es que las cosas sucedan. Chubut está haciendo un enorme esfuerzo. Nuestra gente se lo merece, tiene talento, capacidad y condiciones naturales que no hay que desaprovechar. Necesitamos jugar en equipo: con el Estado nacional, con el sector privado, con todos los que estén dispuestos a empujar para que esta revolución energética sea real y duradera”.