El sistema de salud público de Chubut atraviesa una profunda crisis de recurso humano, especialmente médico, que amenaza seriamente la atención en hospitales y centros de salud
El sistema de salud público de Chubut atraviesa una profunda crisis de recurso humano, especialmente médico, que amenaza seriamente la atención en hospitales y centros de salud. Esta situación crítica no es una novedad: fue reconocida por la propia gestión actual como uno de los principales problemas del sector al asumir el gobierno. Sin embargo, a pesar de ese diagnóstico y de las promesas de campaña, no solo no se han tomado medidas para revertirla, sino que se han profundizado las condiciones de deterioro.
Desde hace ocho semanas, el Sindicato Médico sostiene medidas de fuerza en el Primer Nivel de Atención, ante la falta total de respuestas y sin que el Gobierno haya convocado una sola instancia de diálogo. El salario de un médico ingresante PNA se encuentran entre los más bajos de la Patagonia, apenas por encima del valor de la Canasta Básica Total. Esta realidad pone en jaque la posibilidad de sostener a futuro la atención en los CAPS, expulsa a profesionales jóvenes y desalienta la formación de residentes en especialidades críticas para el sistema. Sumado a esto, la ausencia de convocatoria a paritarias desde septiembre del año pasado, incluso en un contexto donde la inflación acumulada del 2025 supera el 15%, muestra un desinterés preocupante por parte del gobierno hacia la situación del sector.
Por otro lado, la persistencia del impuesto a las ganancias desalienta y amenaza a la cobertura de guardias médicas. Situación resuelta en otras provincias patagónicas y que aun el gobierno no atiende.
Preocupa la gran cantidad de contratos precarizados, con profesionales en sectores claves, sin estabilidad ni derechos laborales básicos, muchos de ellos desempeñándose en condiciones difíciles, especialmente en zonas rurales, donde el aislamiento y la sobrecarga no encuentran ningún tipo de reconocimiento. En lugar de acompañar y fortalecer al recurso humano más crítico del sistema, el Estado insiste en el destrato, el incumplimiento de compromisos y la exclusión del sector médico de las mesas gremiales donde se definen las condiciones laborales del personal más crítico del sistema.
Resulta inadmisible que un gobierno que prometió «reconstruir el diálogo», «darle altísima prioridad al recurso humano» y «revertir el destrato de gestiones anteriores», mantenga una postura de silencio deliberado ante un conflicto de tal magnitud, y se niegue a reconocer a quienes sostienen día a día el funcionamiento del sistema.
Frente a esta grave situación y ante la total falta de respuestas, el Sindicato Médico de Chubut convoca a un PARO PROVINCIAL MÉDICO para el miércoles 30 de julio, en defensa de los derechos laborales de los profesionales y del derecho de la población a acceder a una salud pública de calidad