El presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó una acusación sin precedentes ante la Asamblea General de la ONU al solicitar una investigación penal contra Donald Trump por los ataques aéreos estadounidenses contra presuntas embarcaciones narcotraficantes en el Caribe.
Petro calificó estas acciones como ilegales y aseguró que las víctimas eran «jóvenes pobres» y no miembros del Tren de Aragua como afirmó Washington.
Acusación formal en la ONU por ataques mortales
Durante su intervención en Nueva York, el mandatario colombiano exigió que se abran «procesos penales contra esos funcionarios, incluso si incluye al funcionario de más alto rango que dio la orden: El presidente Trump». Los ataques, ocurridos en septiembre, habrían causado la muerte de al menos 17 personas en tres embarcaciones diferentes que según EE.UU. transportaban drogas desde Venezuela.
«Jóvenes pobres» y no narcotraficantes, según Petro
El presidente contradijo frontalmente la versión estadounidense al afirmar que los fallecidos «no eran narcotraficantes; eran simplemente jóvenes pobres de América Latina que no tenían otra opción». Además, desmintió que se tratara de miembros del Tren de Aragua, la banda venezolana que la administración Trump señaló como responsable de las actividades ilícitas.
Contexto de tensión regional con Venezuela
El discurso de Petro se produce en un contexto de creciente tensión regional, donde el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que prepara decretos constitucionales para defender la soberanía nacional ante posibles ataques estadounidenses. Varios senadores estadounidenses y grupos de derechos humanos han cuestionado la legalidad de las acciones militares ordenadas por Trump.
La grave denuncia de Petro ante la ONU marca un punto de inflexión en las relaciones hemisféricas, colocando bajo escrutinio internacional la estrategia antidrogas de Estados Unidos y abriendo un debate sobre los límites del uso de la fuerza militar contra el narcotráfico. Información extraída del medio Euro News.