El dólar oficial cerró este lunes a $1.495 en el Banco Nación, mientras los bonos y acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron hasta 5%, tras la firma del swap por 20.000 millones de dólares entre el Banco Central y el Tesoro de Estados Unidos.
La jornada se desarrolló con una marcada volatilidad cambiaria y bursátil, y el riesgo país se mantiene por encima de los 1.000 puntos básicos, reflejando la cautela de los inversores en la antesala de las elecciones legislativas.
Según DW, el acuerdo con Washington busca fortalecer las reservas y enviar una señal de respaldo político al gobierno argentino. Sin embargo, el impacto inmediato en los mercados fue adverso.
Los ADR argentinos en Wall Street se tiñen de rojo
Los ADRs argentinos que cotizan en Nueva York experimentaron una jornada negativa. Pampa Energía lideró las bajas con un descenso del 5,2%, seguida por YPF y Loma Negra (ambas con -3,8%) y Banco Supervielle (-3,7%).
Los bonos soberanos en dólares también retrocedieron cerca de 2%, mientras que los inversores ajustan sus posiciones en medio de la incertidumbre electoral y la expectativa por la reacción del mercado frente al nuevo acuerdo financiero.
“Con solo cinco ruedas antes de los comicios, el mercado se mantiene en modo defensivo y a la espera de mayores precisiones”, señaló la consultora Invecq.
Dólar en alza y cautela previa a las elecciones
El dólar blue subió hasta $1.505, mientras que el MEP avanzó a $1.547 y el Contado con Liquidación (CCL) alcanzó los $1.567.
Desde AdCap, el analista Roberto Geretto sostuvo que “la extensión del acuerdo con EE.UU. de 20.000 a 40.000 millones de dólares permite blindar el programa financiero hasta 2027, independientemente del resultado electoral”.
Sin embargo, advirtió que el desempeño del oficialismo en las urnas “podría definir si el rumbo económico se encarrila con calma o con más tensión en las cotizaciones”.
Un respaldo político y financiero en medio de la turbulencia
Desde VetNet Financial Research destacaron que el swap con el Tesoro estadounidense representa “una campaña de expectativas a favor de la estabilidad financiera en Argentina y, por consiguiente, del actual gobierno”.
El apoyo del Tesoro llega en un contexto de alta incertidumbre política y económica, donde el Gobierno busca asegurar financiamiento y calmar a los mercados en los días previos a los comicios.
A pocos días de las elecciones, la economía argentina se mueve entre la cautela de los inversores y el intento del Gobierno por transmitir estabilidad. El respaldo de Estados Unidos ofrece un alivio temporal, pero la reacción de los mercados deja claro que la confianza aún está en juego.