Los hermanos argentinos secuestrados por Hamás pudieron hablar con su madre poco antes de recuperar la libertad.
En un hecho inesperado y profundamente conmovedor, Ariel y David Cunio, los hermanos argentinos que permanecieron más de dos años secuestrados por el grupo terrorista Hamás, lograron comunicarse con su madre, Silvia Cunio, mediante una videollamada pocas horas antes de ser liberados.
La llamada, autorizada por los captores en la antesala de su traslado a Israel, marcó uno de los momentos más emotivos desde el inicio del conflicto. “No dormí en toda la noche. No pude dormir esperando este momento y todavía no llegó, pero ya los vi”, relató Silvia entre lágrimas, luego de vivir una escena que mezcla esperanza y dolor.
Según informó C5N, la comunicación se produjo mientras se ultimaban los detalles de la liberación de varios rehenes que permanecían bajo custodia de Hamás desde el 7 de octubre de 2023.
“Me llamaron a mí”: el momento más esperado por una madre
El contacto telefónico tomó por sorpresa a Silvia, quien al principio rechazó la videollamada al no reconocer el número. Sin embargo, decidió responder y se encontró frente a una de las escenas más esperadas desde hacía más de dos años:
“Me llamaron por teléfono a mí, a la mamá. ¿Entendés? Me llamaron a mí”, expresó con la voz entrecortada durante una charla organizada por Fuente Latina.
Aunque los hermanos Cunio todavía no habían sido liberados, Hamás permitió la comunicación, un gesto que también se replicó con otros secuestrados. Silvia logró ver sus rostros y notar cierta tranquilidad en ellos:
“Yo los vi bien, pero no los vi físicamente todo, pero ellos dijeron que estaban bien”, explicó.
Pese a la distancia y la incertidumbre, la madre percibió alivio:
“Sí, sí, sí, sí. No sé, porque no los vi caminando, pero están paraditos y hablando conmigo y hablando con todos”.
Una familia que vuelve a respirar tras dos años de angustia
La emoción fue inmediata dentro del hogar familiar. “De repente los veo a ellos y los chicos todos acá gritando, mis hijos, mi marido, la esposa de David”, recordó Silvia.
El sentimiento de alegría se extendió también a otros miembros de la familia, como Ruthy Cunio, tía de los rehenes liberados, quien expresó:
“Estamos muy bien, muy contentos, esperando, esperando”.
Por su parte, Esther, la abuela de Ariel y David, también fue protagonista de un momento increíble. Estuvo a punto de ser llevada por la fuerza a Gaza, pero una referencia a Lionel Messi durante el secuestro hizo que los captores desistieran.
“Está muy, muy emocionada, bien de salud y esperando verlos”, comentó con alivio la familia.
Esperanza y emoción tras una tragedia que conmovió al mundo
El caso de los hermanos Cunio se transformó en símbolo de resistencia y esperanza para la comunidad argentina e israelí. Tras su liberación, se espera que puedan reencontrarse con su familia en Israel y comenzar un proceso de recuperación emocional y médica.
La videollamada previa al rescate, aunque breve, se convirtió en un testimonio del amor inquebrantable de una madre que nunca dejó de esperar.