El Gobierno nacional avanzará desde 2026 con un sistema unificado y focalizado de subsidios energéticos para hogares de todo el país.
La medida abarca luz, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano, y reemplaza el esquema de segmentación actual.
Según informó C5N, los nuevos criterios estarán basados principalmente en los niveles de ingresos familiares y contarán con parámetros actualizados para definir quiénes accederán al beneficio.
Un esquema único para los hogares que requieran asistencia
El proyecto establece que, a partir de enero de 2026, solo existirán dos categorías de usuarios:
- Hogares que recibirán asistencia del Estado, por cumplir con los requisitos socioeconómicos.
- Hogares que deberán afrontar el costo pleno de la energía, sin subsidios.
La Secretaría de Energía abrió una consulta pública para recibir opiniones durante quince días hábiles, con el objetivo de ajustar detalles antes de su implementación definitiva.
Quiénes podrán acceder al subsidio y cómo cambiarán los criterios
El acceso quedará limitado a los hogares cuyos ingresos no superen tres Canastas Básicas Totales (CBT), actualmente equivalentes a $3.641.397. Este nuevo sistema reemplazará las categorías anteriores, aunque quienes ya forman parte del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) serán incorporados automáticamente, con la posibilidad de actualizar sus datos.
El modelo vigente bonifica una parte del precio de la energía consumida, al cual se agregan los cargos de transporte, distribución e impuestos. Con la nueva estructura, se busca simplificar la asignación de beneficios y mejorar el enfoque en sectores vulnerables.
Transición gradual y subas previstas en las tarifas
Desde el Ministerio de Economía señalaron que la reducción de subsidios se realizará de forma gradual. Esto incluirá una actualización progresiva de las tarifas y una focalización más precisa de la asistencia estatal, para evitar saltos bruscos en las facturas de los usuarios durante el período de transición.
La iniciativa se suma a otras medidas anunciadas recientemente, como el nuevo incremento del impuesto a los combustibles previsto para enero, que también impactará en los costos energéticos del próximo año.




