La producción de petróleo de Vaca Muerta mantuvo un ritmo estable en noviembre, alcanzando un promedio de 588.663 barriles diarios. Este desempeño logró amortiguar una caída del 0.6% en la producción total del país.
Los números de la industria energéticaindustria energética para noviembre muestran un escenario de contrastes. Mientras la producción nacional de petróleo retrocedió, el yacimiento neuquino de Vaca Muertademostró una vez más su rol fundamental como sostén de la actividad. Según los últimos datos oficiales del sector, la producción en la formación no convencional registró un aumento marginal del 0.25% respecto a octubre, manteniendo un nivel récord. Este panorama ha sido analizado a partir de los reportes mensuales de producción de hidrocarburos que elaboran las autoridades provinciales y nacionales.
El desempeño de Vaca Muerta es crucial para entender la dinámica del sector. A diferencia de los pozos convencionales, que atraviesan una etapa de madurez y declinación natural, la producción de shale oil (petróleo de esquisto) requiere una inyección constante de inversión y perforación de nuevos pozos para mantener sus volúmenes. Sin este impulso, la caída de la producción convencional habría tenido un impacto más severo en el balance energético nacional. Informo el Diario Rio Negro.
Neuquén, el pilar que compensa la caída de los pozos maduros
La provincia de Neuquén, con Vaca Muerta como su motor indiscutido, consolidó su liderazgo en la producción de crudo. Con los 588.663 barriles diarios de noviembre, la provincia aporta un volumen que supera la producción total de Chubut, la segunda provincia productora del país. Este dato refleja la extraordinaria concentración de la actividad en la cuenca neuquina.
El análisis interanual destaca aún más el crecimiento explosivo de la región. Comparado con noviembre de 2024, Neuquén incrementó su producción en un 28.27%, lo que equivale a sumar 129.773 barriles diarios extra. Este crecimiento sostenido explica por qué, a nivel nacional, la producción de petróleo todavía muestra un aumento del 12.54% en el último año, a pesar del retroceso mensual registrado en noviembre.
El gas natural enfrenta un momento de menor demanda
El panorama para el gas natural presentó un comportamiento diferente durante el mes. La producción total nacional cayó un 5.08% interanual, alcanzando los 120.70 millones de metros cúbicos diarios. Neuquén y Vaca Muerta, si bien siguen siendo los principales contribuyentes con 80.63 millones de metros cúbicos diarios, no estuvieron ajenos a esta tendencia.
Expertos del sector vinculan esta disminución a factores estacionales y de mercado. Un otoño con temperaturas moderadas redujo la demanda para calefacción, a lo que se suma una actividad industrial que no mostró un dinamismo suficiente para impulsar el consumo. Estas variables coyunturales contrastan con la expansión estructural que vive la producción petrolera en la misma región.
El desafío de sostener el crecimiento en un contexto complejo
Los números de noviembre confirman una tendencia: Vaca Muerta es el principal, y casi único, amortiguador contra la declinación natural de los yacimientos convencionales en Argentina. La estabilidad mensual del shale oil es un logro, pero también expone la fragilidad del sistema, que depende de una inversión continua solo para mantener los niveles actuales.
El futuro inmediato de la producción energética nacional está atado a la capacidad de seguir expandiendo la frontera de desarrollo en Vaca Muerta. La puesta en marcha de nuevos pozos y, fundamentalmente, el avance de grandes proyectos de infraestructura como los de Gas Natural Licuado (GNL) para exportación, serán claves para transformar este potencial en un motor de crecimiento estable y en una fuente sólida de divisas para el país.




