La ciudad chubutense volvió a vivir este sábado por la noche una tradición que había quedado en pausa durante décadas: la fogata de fin de año frente al mar.
El evento, organizado por la Secretaría de Cultura, reunió a vecinos y visitantes en la bajada 13, consolidándose como un símbolo de identidad y encuentro comunitario. Según informó ADNSUR, la iniciativa busca recuperar un ritual histórico que forma parte de la memoria colectiva de la localidad.
Una tradición que une generaciones
La fogata trascendió el entretenimiento para convertirse en un espacio de integración social. “Es un evento que reúne a los nenes, los padres, los abuelos, las familias completas, unas con otras, juntándonos, que es la manera de sentirnos fuertes en una comunidad”, expresó la directora de Cultura, María José Abeijón.
El fuego, como práctica ancestral, volvió a ser el centro de historias, compañía y celebración compartida.
Gestos simbólicos y participación ciudadana
Los asistentes fueron invitados a escribir deseos para el año próximo o mensajes de aquello que quisieran dejar atrás, colocándolos en cazuelitas de barro que acompañaron la llama.
La propuesta surgió de entrevistas con vecinos y contó con el aval del Concejo Deliberante, que permitió reactivar la tradición tras años de ausencia por motivos ambientales y de seguridad.
Una fiesta que volvió para quedarse
La primera edición de esta nueva etapa se realizó en 2024, luego de casi 20 años sin fogatas en la playa. En esta ocasión, el objetivo fue consolidar el ritual como parte de la identidad cultural de Rada Tilly.
La convocatoria estuvo abierta a toda la comunidad: familias, grupos de amigos y personas que se acercaron solas para compartir un momento de fraternidad y cercanía frente al mar.
La fogata en la playa de Rada Tilly se reafirma como un evento que fortalece la memoria colectiva y el lazo social, recuperando una tradición que promete seguir creciendo como parte del patrimonio cultural de la ciudad.




