Se trata de la primera de este modelo, una prueba piloto para evaluar la colocación de otras más.
Sobre la arena seca, a pocos metros de la rotonda del Boulevard Brown y Martín Fierro, ya se observa desde este fin de semana la nueva casilla para guardavidas, una iniciativa que nació desde los propios trabajadores y que contó con el acompañamiento del Municipio.
Vistosa, la nueva edificación es la primera que se instala en Puerto Madryn, semejante quizás a las que cuenta Playa Unión, aunque las mismas fueron construidas con madera. La casilla, que ya está operativa, no tiene luz ni agua. Se trata solo un lugar de resguardo para los guardavidas y posee una visión 180 ° de la playa hacia el mar. Adentro están conformadas por un material que las hace más resistente a las altas temperaturas.
“Se venía gestionando, es un pedido que venimos haciendo hace tiempo, de tener algún tipo de casilla para tener un lugar de refugio, y observar mejor en momentos donde hay mucha gente”, contó el jefe del cuerpo estable de Guardavidas de Puerto Madryn, David Peresenda, en diálogo con Radio Golfo Nuevo.
La casilla tiene un cierre completo para cuando los guardavidas terminan su turno. Así, hace muy difícil que algún curioso o malintencionado pueda ingresar a la misma. Asimismo, a pocos metros se encuentra instalado un domo de vigilancia, con vista clara a la casilla, por lo que hacía más conveniente su ubicación en ese lugar.
“Más que para guardar elementos, es para que lo utilicemos nosotros”, aclaró Peresenda. “No vamos a dejar muchos elementos ahí. La verdad es que ya estamos organizados, y tenemos los lugares donde guardamos los elementos habitualmente. Es más para tener un lugar de refugio y observador para cuando está feo. Es un lugar propio para estar todos juntos; o yo si necesito hacer una reunión con alguien”, agregó.
Según se adelantó, aún no está prevista la instalación de más casillas, aunque sí es la proyección para dentro de un tiempo, si es que esta prueba piolo resulta exitosa. “Esta casilla va a ser una prueba durante este año. A partir de la experiencia, se podrían programar más instalaciones. Se pidieron varios. Esta es una prueba piloto para ver la funcionalidad y ver también el vandalismo”, apuntó Peresenda.
