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Aborto Legal

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La Iglesia católica realizó este domingo frente a la Basílica de Luján una misa en la que ratificó su posición contra el aborto y pidió «por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural», bajo el lema «Sí a las mujeres. Sí a la vida».

La convocatoria fue realizada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) con motivo del Día Internacional de la Mujer y se celebró una semana después de que el presidente Alberto Fernández anunciara, al hablar ante la Asamblea Legislativa, el envío de un proyecto de ley para legalizar el aborto.

Es la primera vez que la Iglesia organiza una convocatoria que se espera masiva para un 8 de marzo.

«No es lícito eliminar ninguna vida humana», hay que «discernir prioridades» en un país que tiene «altos niveles de pobreza e indigencia».

Así se expresó este domingo al mediodía el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, al presidir una masiva celebración frente a la Basílica Nuestra Señora de Luján, en el marco de la denominada «Misa por las mujeres y la vida», con que la Iglesia católica conmemoró el Día Internacional de la Mujer, y en la que se pidió que el próximo debate sobre el tema no caiga en la «descalificación» ni la «estigmatización».

«Vivimos un tiempo donde es necesario discernir prioridades y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie, de modo tal que esto atente contra la fraternidad y contra la posibilidad de tener un horizonte común como pueblo. Sin fraternidad no hay pueblo. Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país», expresó Ojea en la homilía de la misa, que se celebró al aire libre.

Fue después de señalar que el país atraviesa «una situación extremadamente delicada», con «altos niveles de pobreza e indigencia», en donde «hay por lo menos 4.400 villas o barrios precarios», en los cuales «casi la mitad de sus habitantes son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentarse y nutrirse bien» y «muchos no tienen agua potable».

Justo una semana después de que el presidente Alberto Fernández anunciara ante la Asamblea Legislativa su intención de enviar en los próximos días un proyecto al Parlamento para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, el obispo de San Isidro reiteró la postura histórica de la Iglesia y, con enérgicas palabras, habló ante decenas de obispos y sacerdotes, y números fieles.

«Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas», expresó el titular de la CEA.

La celebración fue presidida por Ojea, y concelebrada por el vicepresidente primero del organismo, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vice segundo, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, entre otros obispos.

En Argentina por primera vez un presidente impulsa la legalización del aborto. En México organizan el Paro Nacional de Mujeres. En El Salvador preparan el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. En Chile los reclamos feministas se imponen rumbo al plebiscito constitucional y en Bolivia, en medio de las campañas presidenciales posteriores al golpe de Estado.

Las reivindicaciones de las latinoamericanas marcan un nuevo 8 de Marzo, el Día Internacional de las Mujeres, que coparán las principales ciudades de la región para pelear por sus derechos. Las concentraciones serán masivas a pesar de la epidemia del coronavirus. Les importa más la añeja, constante e imparable epidemia de femicidios.

Aunque las demandas son comunes, en cada país adquieren su propia faceta acorde con el contexto político, económico y social; los avances y retrocesos de los derechos, y la receptividad o resistencia de los gobiernos a la agenda feminista.

Este año, por ejemplo, las argentinas salen a marchar con la esperanza de que el Congreso legalice el aborto. La ilusión se basa en que por primera vez en la historia el proyecto es apoyado por un presidente. Alberto Fernández presentará la iniciativa la semana próxima y entonces todo quedará en manos de diputados y senadores. La marcha del 8M será el preludio de las movilizaciones que las activistas realizarán a lo largo del año porque piensan mantener tomadas las calles hasta que el aborto sea legal.

Si lo logran, Argentina se convertirá en el tercer país de América Latina, después de Cuba y Uruguay, en permitir la interrupción voluntaria del embarazo sin restricciones. Y podría impactar en el resto de la región. Por eso este año las feministas latinoamericanas tendrán una atención especial en lo que ocurra en el sur.

En México el aborto sólo es válido sin causales, sólo con la voluntad de la mujer, en la capital y en Oaxaca. El Código Penal Federal todavía mantiene como agravante para aumentar la pena por aborto «mala fama» de la mujer, pero la lucha de este año se ha concentrado en los femicidios. Los asesinatos de la joven Ingrid Escamilla y Fátima, una niña de siete años, provocaron una conmoción social que fortaleció a los colectivos de mujeres. El hartazgo social es imparable y el presidente Andrés Manuel López Obrador no da respuestas satisfactorias. No presenta planes, objetivos ni metas concretas. Por eso, además de marchar el 8M, las feministas realizarán el 9 de marzo un Paro Nacional que ha logrado una inédita adhesión.

La idea es visibilizar la importancia del peso de las mujeres en un país en el que representan más del 50 % de la población y del electorado. Las protestas se llevarán a cabo en medio de un clima polarizado en el que la oposición política y periodística trata de sacar ventaja para usar las luchas feministas como pretexto para atacar al gobierno, así que las militantes enfrentan el esfuerzo extra de sacudirse a los oportunistas.

En Colombia, el aborto tomó centralidad previo a la marcha del 8M. Ese derecho fue aprobado en 2006 con tres causales: si la vida de la mujer está en peligro, si el bebé presenta malformaciones que ponen en peligro su vida o si es producto de una violación, pero este año un caso de aborto a los siete meses de gestación desató una nueva confrontación entre un juez, que promovió la despenalización hasta las primeras 16 semanas, y grupos conservadores, que querían restablecer la prohibición y penalización total. Apenas el pasado lunes, la Corte Constitucional decidió no hacer cambio alguno y dejar la ley tal como se aprobó hace 14 años, pero el debate demostró que las presiones para retroceder en la legislación están vigentes.

«Por la vida de las mujeres, somos todas Marielle», será uno de los lemas principales del 8M en Brasil, ya que el próximo 14 de marzo se cumplen dos años del asesinato de Marielle Franco, la concejala y activista por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual. El crimen siempre ha sido minimizado, y algunas veces incluso celebrado, por el presidente Jair Bolsonaro, quien es conocido por su machismo, sexismo y misoginia que atraviesa fronteras, tanto, que hasta se llegó a burlar de la esposa del presidente de Francia Emmanuel Macron. Además de exigir justicia por Franco, las brasileñas tienen bajo el brazo denuncias contra los múltiples tipos de violencia de género y, en particular, la discriminación que padecen las mujeres negras.

Desde Bolivia, la marcha de las mujeres se enmarca en las precampañas con miras a las elecciones presidenciales del 3 de mayo, en las que el país intentará recuperar la democracia que se perdió con el golpe de Estado que Evo Morales sufrió el 10 de noviembre. Desde ese día, diferentes colectivos comenzaron a organizarse a partir de sus identidades propias, ya fueran trans, lesbianas o cholas, de comunidades indígenas o de las principales ciudades que comparten la presión de una sociedad profundamente patriarcal. En noviembre ya realizaron el Primer Parlamento de Mujeres en La Paz y se visibilizarán aún más este domingo.

Las represiones a las protestas sociales en Chile que estallaron el año pasado han tenido un cariz especial con las denuncias de abusos sexuales contra las manifestantes por parte de las fuerzas de Seguridad. La crisis obligó al presidente Sebastián Piñera a convocar a un plebiscito que se realizará el próximo 27 de abril y en el que las y los chilenos decidirán si aprueban o rechazan la elaboración de una nueva Constitución. El Congreso ya aprobó la iniciativa para que, en una eventual convención constituyente, se garantice la paridad de género entre sus participantes.

«Necesitamos una Constitución feminista», ya advirtieron organizaciones de mujeres que marcharán el 8M al amparo de este reclamo y que ya anunciaron que también habrá «cacerolazos» contra el gobierno. Para el 9 de marzo hay un llamado a una huelga general similar al paro en México, más una manifestación frente a La Moneda, la sede presidencial.

En Venezuela, en donde habrá una vigilia, la emergencia es, como en el resto de la región, por los femicidios y las agresiones contra las mujeres en un país particularmente violento. Tan solo este año, de acuerdo con datos del colectivo La Araña Feminista, 43 mujeres han sido asesinadas. Otro reclamo al gobierno de Nicolás Maduro son las violaciones a los derechos humanos de la población trans.

Entre los feminismos centroamericanos, la marcha del 8M en El Salvador, uno de los cinco países en todo el mundo que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia, será apenas un anticipo del XV Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que se realizará en noviembre. Aquí, hay problemáticas centrales que afectan a las mujeres como el desplazamiento forzado y la violencia contra defensoras de derechos humanos que se suman a las agresiones generalizadas en todos los ámbitos. La penalización total del aborto, por ejemplo, ha provocado que muchas mujeres sean condenadas hasta a 40 años por haber interrumpido voluntariamente su embarazo después de enfrentar emergencias obstétricas y/o partos extrahospitalarios.

Organizaciones de mujeres, lesbianas, trans y no binaries, de derechos humanos, sociales, políticas y sindicales convocaron para hoy a las 17 horas, en las principales plazas del país, pero también en ciudades más pequeñas, a un «Pañuelazo Federal» para exigir al Congresola Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y se replicará también con acciones en el exterior.

Convocado, entre otras organizaciones, por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el nuevo «pañuelazo» reunirá a miles de manifestantes en el marco del Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto con actos que se realizarán frente al Congreso Nacional, en plazas de distintas localidades y en varios países para lograr la legalización de la interrupción del embarazo en Argentina.

El llamado, que se realizó por primera vez en 2018 al iniciarse las sesiones legislativas del año en el que el proyecto fue aprobado en Diputados y rechazado en Senado, incluirá junto al pañuelazo simultáneo, asambleas, talleres, radios abiertas, intervenciones artísticas, mesas informativas y en muchos casos culminará con festivales de música.

Este año, la convocatoria llegó a ciudades capitales pero también localidades pequeñas como San Marcos Sierras, en Córdoba; o La Consulta, en Mendoza; mientras que en el exterior, la acción será replicada en España, Chile, República Checa, Ecuador y Venezuela.

Las Tesis, adaptadas

Con la participación especial del colectivo chileno Las Tesis, la Campaña encabezará este miércoles el tercer pañuelazo del #19F frente al Congreso «para exigir la urgente aprobación» de su proyecto de ley de IVE.

En la versión porteña del himno feminista global, «Un violador en tu camino», la performance tendrá una letra diferente a la cantada en el país vecino: «El Estado opresor es un macho violador, el Congreso opresor es un macho violador, el violador eras vos, el opresor sos vos», cantarán.

Actrices y músicas, presentes

El Colectivo de Actrices Argentinas y figuras de la música acompañarán con shows y actividades el nuevo «pañuelazo».

Distintas voces de la escena musical, que enarbolan la bandera de la defensa por los derechos de la mujer, la igualdad de género y la sanción del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo animarán desde las 17 y frente al Congreso de la Nación la jornada de lucha por la legalización del aborto.

Paula Maffía, una de las músicas que tocará mañana en la concentración #19F y que acompaña el movimiento desde hace 10 años, cuando recién fundaba Las Taradas, manifestó en entrevista con Télam que desde ese momento empezó «a poner el cuerpo para acompañar y expandir el mensaje del reclamo».

El escenario extendido por la organización que pelea por legalizar la interrupción voluntaria del embarazo contará con shows de Eruca Sativa, Lucy Patané, Femigangsta, Ignacia, Masqueun3, Ariell Carolina, Valen Bonetto, la agrupación de Talleres Batuka y un cierre sorpresa a las 21.

Además de un espacio dedicado a la música, la Campaña propone este año cuatro carpas, dos con talleres -ubicadas sobre avenida Rivadavia- y otras dos sobre Hipólito Yrigoyen, frente al Congreso: una con charlas y presentaciones de libros y la otra con actividades relacionadas a producciones audiovisuales, música, poesía y humor.

Buenos Aires, iluminada de verde

Las fachadas de varios edificios icónicos de la ciudad de Buenos Aires fueron iluminados anoche de verde y sobre ellas se proyectaron consignas a favor del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en el marco de una intervención organizada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Así fue el #proyectorazoen la Legislatura porteña [R][R][R] #19FEl Proyecto está en las calles #AbortoLegal2020[R] Julianite pic.twitter.com/vGGYr9rNSB&- [R][R] #SeguimosenCampaña (@CampAbortoLegal) February 19, 2020

La actividad bautizada #Proyectorazo comenzó cerca de las 22 sobre el frente de la Legislatura porteña, y las manifestantes se trasladaron hacia la Facultad de Medicina y el Congreso de la Nación.

Protocolo ILE en CABA

Diputados de todos los bloques políticos de la Legislatura porteña apoyaron ayer el proyecto de ley presentado por la Campaña para que la Ciudad de Buenos Aires adhiera al protocolo nacional de interrupción legal del embarazo (ILE).

«Con este proyecto de adhesión no estamos haciendo otra cosa que cumplir con la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un instrumento muy valioso que nos otorgó el derecho a la planificación familiar», dijo Nelly Minyersky, la abogada y feminista de 88 años que integra la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

De los 60 diputados que integran la Legislatura porteña, más de 40 firmaron el proyecto de ley y, entre ellos, hubo representantes de todos los bloques políticos: Vamos Juntos, Frente de todos, UCR-Evolución, Frente de Izquierda, Autodeterminación y Libertad, GEN y el Partido Socialista.

El protocolo nacional al que busca adherir la Campaña es el que repuso el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, en diciembre último, y que había sido derogado durante el gobierno del ex presidente Mauricio Macri.

Cronograma de pañuelazos en el país

  • 17:00 CABA: Frente al Congreso
  • 17:00 La Plata: Plaza Moreno
  • 18:00 Mar del Plata: Monumento a San Martín, Luro y Mitre
  • 19:00 San Fernando del Valle de Catamarca: Plaza 25 de Mayo
  • 18:00 Resistencia, Chaco: Plaza 25 de Mayo
  • 18:00 Comodoro Rivadavia (Chubut): Plaza Kompuchewe
  • 18:00 Capilla del Monte: Plaza San Martín
  • 18:00 Corrientes: Monumento a la Madre, Costaneta y Salta
  • 18:00 Concordia, Entre Ríos: Plaza 25 de Mayo
  • 19:00 Paraná, Plaza de Mayo
  • 19:00 San Salvador de Jujuy, Plaza Belgrano
  • 17:30 Santa Rosa, La Pampa: Cámara de Diputados
  • 19:00 La Rioja: Plaza 25 de Mayo
  • 18:00 Mendoza capital: Plaza Independencia
  • 17:00 Posadas, Misiones: Plaza 9 de julio
  • 17:30 Neuquén capital: Monumento a San Martín
  • 18:00 Bariloche: Plaza de los Pañuelos
  • 18:00 Salta capital: Plaza 9 de julio
  • 17:00 San Juan capital: España y Central
  • 19:00 San Luis: Plaza Pringles
  • 17:30 Río Gallegos: Av. Kirchner y San Martín
  • 17:30 ROSARIO: Paque de la Bandera
  • 18:30 Santiago del Estero: Plaza Libertad
  • 19:00 Ushuaia: Ministerio de Salud, Alem 629
  • 19:00 San Miguel de Tucumán, Paseo Casa Histórica, informó La Nación.

El ministro de Salud, Ginés González García, dijo que ya tiene lista la “versión definitiva” del documento y anticipó que habrá una reunión con sus pares de las provincias para “conversar el tema”.

El ministro de Salud, Ginés González García, confirmó este miércoles que en las próximas horas se anunciará la publicación del nuevo protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Realizó un discurso frente a los funcionarios y trabajadores de la salud luego de su jura como parte del Gabinete de Alberto Fernández. Entre vitoreos y cantos, destacó entre sus medidas que buscará definir un protocolo de aborto legal para presentar al Congreso, además de restituir la resolución propuesta por Adolfo Rubinstein.

«Estuve viendo la versión definitiva y este jueves hay novedades», dijo el flamante ministro en un reportaje en el programa A Dos Voces, por Todo Noticias. «Es una resolución y es un atributo del ministro, no tiene que haber ningún decreto», avisó.

Por otro lado, durante el discurso, soltó un comentario que se llevó los aplausos del público al confirmar que “va a ser un ministerio verde”. De esta manera, continuó su monólogo aseverando que esta medida implicará la defensa de los derechos “de los más débiles”.

“No sé si será lo primero, o lo primero y medio que haga, pero va a haber protocolo inmediatamente”, destacó González García. Los convocados en el recinto estallaron en festejos no solo por los planes para el aborto sino también porque la cartera de Salud volvió a su estatus de Ministerio. El mismo había sido degradado a ser una secretaría del Ministerio de Desarrollo por la gestión de Mauricio Macri durante 2018.

Ginés González García sobre la resolución de Adolfo Rubinstein

Previamente a su jura como ministro, González García anticipó que entre sus primeras medidas se buscaría la reposición del protocolo de aborto no punible redactado por Adolfo Rubinstein y vetado por el propio Macri. El actual lider de la cartera de Salud destacó esta decisión como un “mamarracho”.

El pasado 20 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial una resolución que incluía la reglamentación del protocolo de ILE impulsado por Rubinstein. No obstante, desde Casa Rosada decidieron derogar la medida al calificar la decisión de “inconsulta”. De esta manera, el responsable presentó su renuncia inmediatamente.

Según voceros oficiales, el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, había emitido la resolución sin consultar a la ministra de Salud, Carolina Stanley. Sacarán una nueva medida en el Boletín oficial.

El mismo día que se emitió un nuevo protocolo para la interrupción legal del embarazo, el Gobierno decidió dar marcha atrás y trabaja en una resolución que anulara la que este miércoles por la mañana salió publicada en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Salud Adolfo Rubinstein.

Según voceros del Gobierno, Rubinstein habría sacado la resolución que regula el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)” sin consultar a la ministra de Salud Desarrollo Social, Carolina Stanley, que en los papeles es su jefa luego de que Salud pasara a Secretaría y dependiera de Stanley.

Rubinstein tiene una posición histórica a favor del aborto en contraposición a Stanley, de cercanía con el Papa y que siempre se mostró en contra de la legalización.

En la Cartera que conduce Stanley sostuvieron que los ministros y todo el Gobierno se enteraron de la resolución por los diarios. «Vamos a revocar la medida de la secretaría de Gobierno de Salud», confirmaron cerca de la ministra.

En lo formal, cuestionan la falta de intervención de los organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, discapacidad y mujer.

Fuentes oficiales sostuvieron que se analizó despedir a Rubinstein, aunque por el momento la medida no se hizo efectiva. Diputados del oficialismo como Cornelia Schmidt Liermann exigieron la renuncia del secretario de Salud. 

En la sede de 9 de Julio sostuvieron que el dirigente radical -que se manifestó a favor de la legalización del aborto- habría respondido a un pedido del ex ministro Ginés González García, cercano a Alberto Fernández. «En su equipo hay mucha gente de Ginés», acusan en el Gobierno.

Rubinstein visitó el martes la Casa Rosada y enfiló para el ala presidencial, aunque en el Ejecutivo no confirmaron con quién se habría reunido, informó Clarín.

El nuevo Protocolo para la Atención Integral para las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo fue publicado hoy con notables actualizaciones en el Boletín Oficial de la República Argentina. La resolución es innovadora ya que incluye a las razones de salud psíquica y mental de la gestante entre las variables a considerar para interrumpir un embarazo.

La publicación generó el rechazo del Arzobispo de La Plata, Víctor Manuel «Tucho» Fernández, que apuntó tanto al gobierno de Mauricio Macri como a la oposición: «El gobierno nacional saliente acaba de publicar en el Boletín Oficial el Protocolo para la interrupción del embarazo. Está hecho, y parece que en este tema se juntan todos», escribió Fernández en su cuenta de Facebook.

El domingo, arzobispo -muy cercano al papa Francisco- había criticado el anuncio del presidente electo, Alberto Fernández, de enviar al Congreso un proyecto de ley para legalizar el aborto a la brevedad. La decisión fue también criticada por su antecesor en la Arquidiócesis de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que tildó de «abortista» al presidente electo.

El «se juntan todos» de Tucho Fernández pareció englobar, también, al gobernador electo por la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: desde su entorno se dejó trascender hoy que se pondrá en vigor el nuevo protocolo para los hospitales de la provincia. La gobernadora María Eugenia Vidal había suspendido su aplicación, un par de años atrás. Vidal finalmente se manifestó en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

La actualización del protocolo publicada hoy contempla a la salud «desde una perspectiva integral donde es posible identificar una serie de situaciones relacionadas con factores de vulnerabilidad social como contextos de violencia de género (no sólo violencia sexual sino de todos tipos y modalidades de violencia contemplados en la ley 26.485) inequidades en las condiciones de vida, limitaciones de autonomía, etc… que pueden hacer que un embarazo ponga en riesgo la vida de una persona».

El protocolo, destaca además el derecho a la interrupción del embarazo sin «incurrir en discriminación alguna e incluye en su línea de atención a todas las personas con posibilidad de gestar un embarazo, sin ninguna distinción relativa a su identidad de género ni a las prácticas sexuales que pudiera llevar a cabo».

En la actualidad el aborto no es considerado un delito en nuestro país cuando se solicite para evitar un peligro en la vida o la salud de las personas o cuando el embarazo sea producto de una violación. Pero muchos médicos e instituciones se niegan a practicarlo.

El nuevo Protocolo no solo actualiza las circunstancias para acceder a este derecho, también enfatiza que «todo el personal del efector de salud (incluyendo administrativo y de seguridad) es responsable de garantizar y no obstruir el derecho a la interrupción del embarazo cuando este ponga en riesgo la vida o la salud de las personas o sea producto de una violación», informó La Nación.

Amalia Granata fue electa diputada provincial en Santa Fe y este lunes por la noche en TN Central anticipó lo que será su gestión como legisladora. Además, aseguró que a nivel nacional «no hay ningún espacio» que la represente. «Miguel Ángel Pichetto es recontra pañuelo verde, le falta salir a desnudarse por el aborto en el Obelisco. Sé que Mauricio Macri es provida, lo hablé con gente cercana a él», analizó la legisladora, que está en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).

«Pichetto y Lousteau me alejan», sostuvo en relación a la postura que tienen a favor de la despenalización del aborto. Y profundizó esa idea: «Me produce mucho temor que un legislador esté a favor de matar a su propio hijo».

La periodista y modelo compitió por el partido Unite por la Familia y La Vida y se ubicó tercera con el 15,6% de los votos. Ese porcentaje permitirá que su espacio sume seis legisladores a la Cámara con la posibilidad de que sean siete una vez que se confirme el escrutinio definitivo la semana que viene. «Recibimos 289.000 votos y creemos que en el conteo final ese número va a aumentar un poco más», dijo.

«En Santa Fe la gente está cansada del político tradicional, eran todas las mismas opciones que vienen a prometer la salvación cuando hace 15 años que están gobernando. La gente se hartó y le dio la posibilidad a este espacio, no somos políticos pero estamos dispuestos a trabajar en serio», reflexionó acerca de la gran elección que protagonizó, en la que recibió más votos que Cambiemos.

De la disputa que hubo por quedarse con la gobernación, fue tajante: «Por suerte no ganó el socialismo.Durante su mandato el narcotráfico se instaló en la provincia, hicieron mucho daño. Ojalá Perotti le dé un aire nuevo. Fue un Gobierno donde se incrementó el empleo público, a veces es insostenible que tanta gente viva del Estado».

Sobre el electo mandatario peronista, consideró que deberían «compartir un café». «Me gusta la política, me apasiona y me parece que hay mucho por hacer. Soy joven y tengo muchas ganas, espero que no se me vayan nunca. Me voy a preparar para cada debate, no soy una idónea en todos los temas, pero tenemos un buen equipo». E incluso, mirando hacia el futuro, proyectó: «Me gustaría ser gobernadora».

Granata dijo que fue víctima de una campaña sucia pero prefirió tomarlo con humor: «Cuando no tienen cómo rebatir los fundamentos o propuestas, me atacan con las tapas de Playboy. Es tan misógino ese ataque que demuestran quiénes son ellos y no yo. Que haya sido tapa de Playboy no quiere decir que no tenga capacidad o inteligencia como para estar en la legislatura». «Las tapas de Playboy las hice porque me pagaron y muy bien», cerró, entre risas.

En la peregrinación anual al Santuario de la Virgen de Fátima-en Rawson-que este año reunió a miles de niños juntos a sus familias durante la jornada del sábado; un efectivo de la división motorizada de la Policía de San Juan fue el mayor protagonista.

La pagina de Facebook de “Ola Celeste – Argentina”, subió una imagen donde se ve a un uniformado que custodiaba la peregrinación de fieles con un pañuelo celeste de “Las dos vidas”.

Tal acción fue resaltada por aquellos que defienden la no interrupción del embarazo y se volvió viral en las redes sociales.

La foto ya tiene una gran cantidad de “likes” y fue varias veces compartidas por muchos militantes Provida. El policía en cuestión se llama Cristian Merlo y fue felicitado en la misma manifestación religiosa por muchos fieles católicos por su decisión de usar el pañuelo.

 

 

El Sol de San Juan

 

Cuatro meses de debate, una movilización de la sociedad como hacía tiempo no se veía y un resultado que evidencia que, como mínimo, la mitad de los argentinos rechaza la legalización del aborto; son todos elementos por los que cabía esperar que, de insistir con el tema, sus promotores tomarían nota de las diferentes visiones y adoptarían una postura más conciliadora, para cerrar alguna de las muchas grietas que nos atraviesan a los argentinos.

El nuevo proyecto de ley presentado el pasado martes 28 de mayo no asimila ninguna de las objeciones formuladas en el Congreso. Va por más, desmintiendo de paso sus propios argumentos: «nadie quiere el aborto», «no será obligatorio», «la vida empieza en la semana 14», etcétera.

En rigor de verdad, hubo quienes desde el sector verde admitieron que, si se hubiese presentado de entrada un proyecto más conciliador, quizás hubiese sido otro el resultado. Pero al parecer la voz cantante la lleva la intransigencia.

Es habitual que, en todos los países donde se ha dado esta discusión, se debata si la objeción de conciencia puede ser institucional, además de la individual -que se da por descontada-; es decir, si un establecimiento puede declarar a esa práctica como contraria a su ideario y negarse a realizarla en sus instalaciones. Pues bien, los autores y patrocinadores del nuevo proyecto lo resolvieron muy fácil: no reconocen ninguna categoría de objeción de conciencia, ni individual ni institucional. Según ellos, para los médicos, el aborto es obligatorio.

En el fondo, no sorprende esta actitud totalitaria, porque al día siguiente del rechazo del proyecto en el Senado los adalides del aborto legal se lanzaron con furia a desconocer el revés proclamando una victoria cultural que sólo está en su imaginación, desafiando los límites legales vigentes con una campaña descarada en favor del aborto con drogas como el misoprostol y, sobre todo, ejerciendo terrorismo contra los médicos y hospitales que se negaran a practicar abortos en una edad gestacional tan avanzada como los 5 meses de embarazo.

El aborto no es legal en la Argentina pero está despenalizado de hecho: nadie persigue a quienes lo promueven abiertamente -durante el debate, hubo médicos que alardearon de ello, sin consecuencia legal alguna-, ni mucho menos hay mujeres presas por abortar. Es un argumento inexistente. Durante el largo tratamiento del proyecto el año pasado, rascando el fondo de la olla, presentaron algunos casos bien dudosos que además se contaban con los dedos de una mano.

Eso sí, como si el proyecto no hubiese sido rechazado, lo que ahora parece estar penado por la ley es la no realización de un aborto: actualmente son los diputados, los gobernadores o las activistas feministas los que parecen tener potestad para ordenar a un médico o a un establecimiento practicar un aborto más allá de todo límite razonable. No es el médico el que decide, sino la opinión de un sector que, aunque minoritario, cuenta para esta especie de vendetta en la que se ha embarcado con el respaldo mayoritario de los medios y la complicidad vergonzante de un gobierno que dice una cosa pero sotto voce piensa y promueve otra.

Para muestra basta un caso: el del ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra condenado en Cipolettien primera instancia por negarse a practicar un aborto a una embarazada de 22 semanas (5 meses de gestación cumplidos), que no era su paciente, que llegó a la guardia diciendo haber ingerido una droga abortiva -nadie persigue a las activistas pro aborto que incurren en ejercicio ilegal de la medicina, dicho sea de paso- y que presentaba síntomas que le hicieron temer al médico una infección con riesgo de vida. Nada de eso importa. La denuncia ni siquiera la hizo la presunta víctima, sino una diputada promotora del aborto en Río Negro, con clara intencionalidad política.

El caso Rodríguez Lastra tuvo un efecto no deseado por sus perseguidores: todos los obstetras de ese hospital y de la región, con una sola excepción, se anotaron en el registro de objetores de conciencia de la provincia. Tal vez sea eso lo que movió a las responsables de la Campaña pro aborto en la Argentina a prohibir la objeción de conciencia. Un gesto autoritario que se supone comparten los más de veinte legisladores que firmaron el proyecto. ¿Lo habrán leído?

LA SEMANA CATORCE

«La vida empieza en la semana catorce» fue uno de los argumentos más escuchados en el Congreso el año pasado. No se entiende entonces por qué, en el caso de violación, no fijan un límite de edad gestacional. Es sencillamente una barbaridad. La única excepción a contemplar es el riesgo de vida para la madre; de hecho ya lo está. El proyecto presentado, en cambio, habla de«riesgo de salud» y, por si no bastara con esa ambigüedad, aclara que es salud en sentido «integral», lo que incluye lo «psíquico». De ahí a justificar el aborto por cualquier causa y en cualquier estadio hay un solo paso.

«Nadie quiere el aborto»: es otro latiguillo verde. No se entiende entonces por qué se lanzaron con furia contra el 0800 Pro Vidaque el gobierno había acordado con algunas asociaciones civiles. La asistencia a mujeres que transitan un embarazo no deseado o inesperado o en condiciones socioeconómicas difíciles es asimilada al delito. ¿Qué es lo más grave que puede pasar? ¿Que nazca un niño? Horror…

En el nuevo proyecto presentado, como en el anterior, se habla de la información con que debe contar la persona que quiere abortar. A diferencia de países como Alemania, donde la información incluye el intento de hacer desistir a la persona, o de cómo era el proyecto original de Simone Veil, la ministra francesa tan invocada por ser pionera de esa ley en Francia pero sobre cuyo pensamiento e intenciones pocos se han informado, acá el espíritu del proyecto no es desaconsejar el aborto «que nadie quiere», sino por el contrario asegurarse de que nada lo impida.

Veamos. El artículo 6° dice: «En la primera consulta el/la profesional o personal de salud interviniente debe suministrar información sobre los distintos métodos de interrupción del embarazo, los alcances y consecuencias de la práctica y los riesgos de su postergación». Léase bien, no los alcances y consecuencias del aborto sino los de su postergación. Es transparente.

Y sigue: «La información provista debe ser objetiva, pertinente, precisa, confiable, accesible, científica, actualizada y laica de manera tal que garantice la plena comprensión de la persona. (…) En ningún caso puede contener consideraciones personales, religiosas o axiológicas de los/as profesionales de salud ni de terceros/as». Sin disimulo.

Acá la palabra clave es «laica», porque durante toda la campaña pro aborto se buscó confinar la posición contraria a los marcos de preceptos de moral religiosa.

Pero, ¿hace falta creer en Dios para pensar que la vida humana es el bien más preciado a defender? ¿Los ateos o agnósticos no valoran la vida por encima de todo? ¿La ciencia, que no les da la razón, no dice lo mismo para unos y otros? Es llamativo el contraste entre la observación cada vez más sofisticada de la evolución de un feto (ahora en 3D) con el empecinamiento en negar su condición humana. Sólo una idea abstracta de la vida puede inspirar un proyecto como el presentado esta semana.

En la entrevista que concedió a un canal español, el propio papa Francisco, consultado sobre el aborto, dijo: «No discuto la ley civil de cada paìs, mi pregunta es antes de la ley civil, incluso antes de la ley religiosa, mi pregunta es a lo humano: ¿es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?»

Inmediatamente después del rechazo al proyecto del año pasado, los verdes se lanzaron, casi a modo de revancha, contra la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Otra campaña falaz, porque esta ley se aplica desde 2008. Pero había que levantar la apuesta y ahondar la grieta. La propuesta entonces fue eliminar el artículo de la ley que deja cierto margen de acción a las escuelas porque plantea que los contenidos -que, aclaremos, fija el Ministerio- pueden dictarse en el marco del ideario de cada institución. Demasiado plural.

Ahora, en el nuevo proyecto, se incluye la temática aborto en la ESI. El artículo 12 dice: «El contenido curricular sobre aborto debe ser enseñado como un derecho de las mujeres y personas gestantes (sic), a través de contenidos científicos, laicos, confiables, actualizados y con perspectiva de género».

O sea, aborto obligatorio. Y esto, en todos los niveles educativos y en todas las instituciones, «sean éstas de gestión pública estatal, privada o social», especifican para que quede claro que no tienen el menor respeto por el ideario de una institución o por las convicciones de los padres. Además, las niñas podrán abortar sin autorización paterna desde los 13 años: es otra perla del nuevo proyecto.

Cabe pensar que muchas de las personas que se movilizaron el martes pasado para acompañar la presentación del proyecto no conocen su contenido en detalle, ni comparten este espíritu, pero no puede decirse lo mismo de los diputados que patrocinan esto que más que un proyecto de Ley parece una venganza.

Fuente: Infobae