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Si la Justicia no pone límites enseguida y sigue mirando para otro lado, la policía de Chubut va a terminar de convertirse en “la maldita policía” que nadie quiere y que a todos horroriza. Ya ha salido a la luz los vínculos con el narcotráfico, la trata y la prostitución VIP de uno de sus jefes, se han conocido hechos de corrupción y robo en los que ha habido personal policial involucrado, ya se están registrando detenciones ilegales, se están “armando causas” y en cualquier momento, así como está la provincia, pueden empezar a haber casos de “gatillo fácil”. Ojalá nos equivoquemos.

Esto que para nada pretende ser una crónica alarmista es la triste y preocupante realidad que se está viendo en la provincia. Y no lo dice solamente este portal de noticias, sino que es una constante advertencia que surge también de las redes sociales.

Hoy, con esta policía dirigida por los Gómez y Massoni nadie está a salvo. Y un ejemplo claro y contundente es lo que le pasó al director de Cholila Online, al que pretendieron sacarlo del medio armándole una causa con la complicidad de un fiscal y utilizando a su exmujer para que lo denunciara por delitos que no cometió.

¿Qué pretendían hacer con Darío Fernández “El Tero” Néstor Gómez Ocampo y Paulino Gómez para que no siguiera denunciando sus vinculaciones con el delito? Darío cree que lo hubieran matado si sus hijos no hubiesen estado con él, al momento en que lo detuvieron ilegalmente el domingo pasado a la noche, en la ruta a Gaiman.

Cuando la “maldita policía” logra estar en su pleno apogeo es peligroso denunciar a sus miembros o ser testigo de alguna de sus tropelías. Ellos, los de “la cofradía ilegal”, son capaces de usar hasta los recursos del Estado para destruir a cualquiera que sea capaz de amenazar su impunidad.

La Justicia está a tiempo para evitar que se profundice la crisis en la que está sumergida la policía del Chubut por culpa de Massoni y los Gómez y por eso sus operadores principales tienen que dejar de mirar para otro lado, haciéndose los distraídos.

No puede ser que estos temibles personajes tengan un montón de denuncias en las que se los acusa de graves delitos contra la ciudadanía y el propio Estado y no les hayan abierto todavía ni una causa penal. ¿Quién los está protegiendo desde el Poder Judicial?

Si cualquier habitante de Chubut tuviera solo las tres cuartas partes de las denuncias que les han hecho a ellos, ya estaría preso y bien guardado en la Alcaidía Policial. Esto pone en evidencia la inquietante inequidad que hay en la Justicia, en donde para el ciudadano común hay un castigo inmediato y para los sinvergüenzas que han tomado por asalto el Poder; impunidad.

¿Iba al final en el coche el subsecretario de Seguridad Informática Federico Pérez Mariani? ¿Es cierto que andaba borracho o bajo los efectos de alguna sustancia prohibida? ¿Cambiaron el acta que hizo la policía? ¿Existió el accidente?

Son todos interrogantes, sin respuestas oficiales hasta ahora, sobre un hecho que puso en evidencia la impunidad con la que se manejan estos personajes que están en el Gobierno y la falta de controles que hay en el Estado.

Nadie de la oposición, por ejemplo, pidió un mísero informe para clarificar lo que ocurrió esa mañana del sábado 8 de agosto, cuando  en la avenida Ducos el vehículo Volkswagen Bora -patente JAN 304- de la provincia, se estrelló contra los bolardos de contención que hay en el lugar y a raíz de ello quedó destruido.

La prensa comodorense informó dos días después el suceso porque según trascendió, el polémico Massoni (cuando no) le habría ordenado a la policía que lo ocultara. Después se supo también que el propio Pérez Mariani habría negado que iba conduciendo el auto cuando chocó y que era su intención accionar judicialmente contra los medios de prensa que así lo habían publicado.

Justamente, eso coincidió con una visita de Massoni a la ciudad petrolera, durante la que se especuló con que habría estado “re-haciendo el acta” del siniestro con los policías que habían intervenido.

Ha pasado exactamente un mes de aquel indignante episodio y todo está igual o peor; como si nada hubiera ocurrido. Lo único que queda como mudo testimonio de la impunidad de la gente de Massoni, es el automóvil oficial –que no sirve más— estacionado frente a una dependencia policial comodorense.

El hecho sucedió cuando Pérez Mariani y otros integrantes del gabinete del Ministerio de Seguridad, se aprestaban a regresar a Rawson de un viaje que habían hecho acompañando a Massoni a Comodoro, para participar de las actividades que desarrollo la ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic en la ciudad petrolera.

Massoni debe ser el único funcionario del país que se ha destacado hasta ahora, paradójicamente, por no cumplir las leyes y su insurgencia va desde no respetar el protocolo sanitario contra la pandemia, hasta ingresar a propiedades privadas sin orden de un juez, pasando por los casos de ilegalidades y violencia que le atribuyen a la policía que dirige, o los hechos de corrupción por los que tendrá que responder en algún momento ante la Justicia.

Hay algunos de su cercano entorno, que no lo quieren y lo cuestionan por detrás, que afirman que el controvertido ministro de Seguridad de Chubut se estaría empezando a dar cuenta de que “ha perdido muchísima popularidad” y que su imagen pública “viene en franca decadencia”, pese a los medios adictos a la pauta oficial que lo intentan promocionar, cubriéndole hasta cuando se hace el atleta con los cadetes de la policía o destacando su estado físico mientras lo filman y le sacan fotos desplazándose con los brazos colgado a una pasarela.  

Son esos mismos medios que van a destruirlo, cuando Massoni ya no esté en el Gobierno y caiga en desgracia por algunas de esas decenas de causas por las que seguramente tendrá que ir seguido a tribunales, si es que todavía queda un poco de justicia en esta provincia.

En Esquel, ante la inacción de los fiscales –como pasa casi a menudo en Chubut—hay abogados que tienen intenciones de denunciar al polémico funcionario por haber puesto en riesgo la salud pública cuando estuvo allí la semana pasada.

Es que llegó al momento en que alguien del gabinete que integra anunciaba públicamente que había contraído la enfermedad y encima en todo lo que hizo en la ciudad cordillerana violó el protocolo sanitario —paradójicamente—que él le pide que cumpla al ciudadano común.

En Esquel Massoni hizo todo lo que dice el protocolo que no hay que hacer: organizó reuniones de varias personas en donde algunos de los concurrentes –como él—no usaron barbijo y en las que –en algún caso—no se respetó el distanciamiento social. Participó de procedimientos también sin el tapaboca (de hecho la gente le gritaba que se lo pusiera y no les hacía caso) y cuando saludaba a los que venían a su encuentro les estrechaba la mano, en vez de saludar con el codo o el puño cerrado.

Massoni, como ya lo hemos marcado desde este portal de noticias en otras oportunidades, debe pensar que el coronavirus le tiene miedo o que por ser ministro de Seguridad la enfermedad no lo va a atacar.

Horas después, ya en Rawson, se hizo filmar haciéndose el atleta con los cadetes de la policía en un reducto en el que había más de una decena de personas sin cumplir con la distancia social y sin barbijo.

Días antes había estado en Puerto Madryn, de igual manera, sin darle importancia al protocolo sanitario, casi como desafiando a la enfermedad.

Ahora, ¿con qué necesidad Massoni hace todo esto; provocando que otros que andan con él también se expongan a contraer el virus?  Hay algunos que hasta creen que es una suerte de rebeldía a las disposiciones que vienen del Gobierno nacional, ¿será así? En los próximos meses se conocerá la verdad, quizás cuando el polémico ministro ya no esté en el Gobierno de su padrino, protector y amigo Mariano Arcioni.

Parece que el ingenio del polémico funcionario no descansa nunca, aunque da la sensación de que últimamente viene consumiendo muchas películas norteamericanas, porque hasta las cortinas musicales que elige para los cortos en los que se auto-promociona, son de ese origen. Ahora, mandó a hacer un escudo que representaría al Ministerio de Seguridad que por ahora dirige y le puso como emblema principal un “águila yanqui”.

Eso, seguramente, traerá polémica porque: ¿no es que los escudos o la simbología de los organismos del Estado deben contar con la anuencia de la Legislatura?

El escudo que creó Massoni aparece en un video que mandó a hacer del operativo que hubo en Puerto Madryn el último jueves, en el que tras la realización de varios allanamientos se secuestró cocaína y se detuvo a varias personas.

Ese video en el que él obviamente aparece, como siempre violando la Ley al ingresar a propiedades privadas sin autorización de un juez; concluye con la aparición del escudo que Massoni considera que representa al Ministerio de Seguridad de Chubut.

El otro día, casualmente, se generó otra polémica en Comodoro cuando uno de los miembros del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP) apareció en unos allanamientos utilizando un escudo táctico al que le habían pintado el emblema de “El Castigador”, un personaje de una historieta de “Marvel” llevada al cine estadounidense.

Hasta ese día –en que por las redes sociales llovieron las críticas— el jefe de Policía Miguel Gómez no lo había visto, según él, y prometió públicamente que se iniciaría una investigación interna para conocer con qué finalidad el empleado policial lo había pintado en el escudo.

Hay comisarías que tienen un solo móvil, dado que los otros están rotos y nadie se los quiere arreglar, porque la provincia “le debe plata a todo el mundo”, explican algunos comisarios pidiendo que se mantenga en reserva sus identidades, por temor a ser sancionados por los Gómez, “los dueños” de la policía del Chubut.

Mientras el controvertido ministro de Seguridad que tiene la provincia, se la pasa hablando de verdades que no son ciertas; tales como su supuesta lucha contra el narcotráfico o las promesas incumplidas de más presencia policial en las calles; en Trelew hay policías que usan sus autos para patrullar y tratar de evitar de esa manera que haya más robos y asaltos, de la ya preocupante cantidad de hechos que viene acentuándose en los últimos meses.

En esta crónica podríamos dar más detalles de lo que está ocurriendo en Trelew, pero por razones de seguridad y como no queremos hacerles un favor a los delincuentes no los vamos a publicar.

Solo se quiere poner blanco sobre negro. Verdad sobre mentira y las declamaciones de Massoni contrastadas con datos ciertos de la realidad. De esta manera la comunidad sabrá quién en realidad es este personaje que se cree dios.

Él, habla de “mapa del delito” y de zonas calientes pero no dice de cuánto recurso humano y material cuentan las policías de las principales ciudades de la provincia y por qué está diezmado. Dice que quiere crear una DEA chubutense y quiere poner al frente –paradójicamente— a un comisario amigo de un narco; de un condenado a 9 años de cárcel por intentar mandar de Madryn a España, un cargamento de más de 100 kilos de cocaína, disimulado en cajas con langostino.

Asegura también que él y su policía tienen controlados los puertos y los accesos a la provincia para que no pase la droga y nadie le ha preguntado de qué manera, y por qué entonces la Policía Federal desbarató el lunes en Puerto Madryn “un kiosco”, desde donde el dueño de casa venía vendiendo marihuana –según los vecinos—desde hacía varios años.

Massoni habla y habla de seguridad, y de combatir el delito pero en Trelew; una de las ciudades más importantes de la provincia, no hay suficiente personal en los turnos de las comisarías para recorrer las jurisdicciones y andan patrullando con sus vehículos porque no tienen los patrulleros para hacerlo.

Hace algunos días que Agustín De La Fuente luego de mendigar en la pesca que le den un lugar comenzó aparecer como Presidente de la CAPECH con tarjetas de presentaciones que ya dicen cómo va a terminar está película.

La CAPECH es la sigla de la Cámara Pesquera de Chubut no de (Cancheros y Pelotudos de Chubut) que inventaron algunos “trasnochados” que buscan negocios en la pesca apadrinados por Alberto Gilardino el “Joven Brillante” que sería su apoderado en esta Cámara de Pesca que parece se trae el próximo escándalo de corrupción.

Albertito el gran amigo de los jóvenes brillantes hace tan solo unas semanas fue noticia en la causa “ñoquis calientes” por recibir a través de su supuesta madre el sueldo de ñoqui con la que figuraba en el Ministerio de Familia de mística Cecilia “Chechu” Torres Otarola.

Con este padrinito se presentó la CAFECH y ya se vislumbran algunos “pulpos” detrás de Gilardino y de Agustín de la Fuente.

Mis compadres

En el caso de Agustín De la Fuente fue secretario privado en la gestión de Gobernador de Martín Buzzi, pero de la mano de su compadre Gustavo Mac karthy y Florencia Papaiani.

Mi cuñado

De La Fuente está casado con Cynthia Orsi quién es hermana de Cristian Orsi otro joven brillante que fue funcionario en el Ministerio de Familia quedando imputado en su momento por la causa de la emergencia climática cuando era Director de administración. Orsi fue acusado de administración fraudulenta en contra del erario público por la compra de 1500 botellas de agua mineral de un litro y medio con un sobreprecio de casi un 200%.

Apadrinados por Gilardino la CAPECH busca “curros” en la pesca

Su perfil de Facebook no lo muestra como empresario pesquero, en su último posteo el 30 de marzo vende varios terrenos en la localidad de Sarmiento. Dicen que De La Fuente tiene muchas propiedades sobre todo en Santa Cruz desde donde ya se comunicaron con Cholila Online para contarnos como heredo esos bienes.

Con estas cartas de presentación Rodrigo de la Fuente pretendería ser apadrinado por la política y los grupos económicos que vaciaron está provincia para hacer negocios con la pesca realizando lobby con “Beto Buchón”.

¿Será Agustín De la Fuente el próximo Omar “Cura” Segundo?

Apadrinados por Gilardino la CAPECH busca “curros” en la pesca

Una vez más la televisión nacional se interesó por la crisis de Chubut y reporteó al abogado comodorense que denunció a Massoni y le pidió el juicio político: Gastón Bordier habló con Crónica TV sobre la acuciante situación por la que atraviesa la provincia y aprovechó para expresar su preocupación por el posible cajoneo de denuncias contra la policía de Massoni que están haciendo los fiscales.

Le apuntó a la fiscal general de Trelew Silvia Pereyra Dos Santos de quien dijo: “Tiene desde marzo de este año entre cincuenta y sesenta causas por abusos policiales y actuando casi en complicidad con la policía no las mueve”.

Luego señaló: “Sin embargo el procurador General de la provincia (Jorge) Miquelarena ha impulsado todas las causas de corrupción (contra exfuncionarios provinciales de la gestión del fallecido gobernador Mario Das Neves) en tiempo record, pero las que son de abusos policiales están todas frenadas”, denunció Bordier. “Parece que los fiscales no se han enterado de esos abusos”, añadió.  

Al principio de la entrevista enumeró las cosas que pasan en la provincia. “En Chubut tenemos crisis, pero en todos los aspectos. Tenemos una crisis económica con una deuda externa de mil millones de dólares. Tenemos una crisis política con un gobernador que –efectivamente– no sabe gobernar ni puede gobernar, por eso utiliza las fuerzas de seguridad en contra de la gente para mantenerse en el poder”, denunció.

“Tenemos un ministro de Seguridad (por Federico Massoni) que es abogado, pero desconoce todos los procedimientos legales para actuar. Le ordena a las fuerzas policiales a cometer delitos contra las personas”, afirmó Bordier.

“Tenemos varias causas de corrupción que se están ventilando en estos momentos (en la Justicia) que vienen de la gestión anterior. Y hay que recalcar que la gestión anterior es del mismo gobernador que hoy está al frente de la provincia”, aclaró.

Bordier en la extensa entrevista que le realizó el periodista Diego Moranzoni de Cronica TV se refirió también al último caso de abuso de la policía de Massoni, el que ocurrió hace unos días en Puerto Madryn.

“Fue en el marco de un presunto asado que estaban realizando unas personas en el barrio 630 Viviendas y así es como la policía trata de disuadir a la gente de estas reuniones que en el marco de la pandemia no deben hacerse”, indicó el letrado, mientras a pantalla partida se mostraba el video que un vecino del lugar realizó con su celular,filmando a varios policías a los balazos a mansalva con postas de goma contra la gente

Bordier habló después de las denuncias que le hizo a Massoni y a otros miembros del gabinete de Arcioni por graves delitos cometidos a instancias de la cuarentena.

“Tuvimos alrededor de cinco mil arrestados en la provincia, en una interpretación propia que hacían los ministros y la policía de las facultades que les otorgaba el decreto 297/20 del Presidente de la Nación”, clarificó el abogado. “Por supuesto yendo más allá de las libertades y derechos de las personas”, acotó. 

“De las cinco mil detenciones que se tramitaron por ante el Juzgado Federal de Rawson, en estos momentos analizadas unas dos mil novecientas todas terminaron archivadas por nulidad o atipicidad. ¿Esto qué quiere decir? Que la policía hacia mal los procedimientos o que las imputaciones no correspondían porque eran personas exceptuadas. Con lo cual tenemos acreditado el abuso policial”, refirió.

Ya casi sobre el final, el abogado se refirió a un caso que pasó en Chubut de similares características al del padre que no pudo ver a su hija enferma de cáncer antes que muriera.

Habló de la mujer que falleció a principios de año del mismo mal, porque la policía de Massoni no la dejó pasar de Lago Puelo a El Bolsón (Río Negro) para ir a hacerse unos chequeos médicos.  

Es la segunda vez en pocos días que un canal de noticias que tiene mucha audiencia a nivel nacional se interesa por la crisis en Chubut, por las cosas terribles que pasan en esta provincia y lo que llama poderosamente la atención es que los medios de acá ni se dan por enterado de lo que –curiosamente—en Buenos Aires se preocupan en difundir. ¿Por qué será?

??? #VERGÜENZA || CHUBUT: MEDIO GABINETE DENUNCIADOUna vez más #Chubut es noticia por los reiterados abusos de poder…

Publicado por Cholila Online Portal de Noticias Digital en Domingo, 23 de agosto de 2020

 

 

Así lo admiten aquellos funcionarios que están cerca del controvertido ministro de Seguridad de Chubut pero que no lo quieren. Son los que hablando por lo bajo con este portal de noticias sostienen que “es incalculable la cantidad” de dinero “que lleva gastado desde que asumió” al frente del Ministerio y que en los últimos tiempos esa cifra “se ha acrecentado” notablemente.

Con esa plata, dicen que pagaría a los medios y comunicadores que –literalmente– venden su imagen y que esconden lo que no le conviene a Massoni que trascienda; como las denuncias que le han hecho en la Justicia, el pedido de juicio político, las ilegalidades que quedan en evidencia –por ejemplo—cuando ingresa a propiedades privadas sin autorización judicial o las críticas que recibe de la gente que padece hechos de inseguridad.

Sí, en cambio, ponen el acento en las excentricidades y ridiculeces que hace, como lo del otro día cuando escaló una cuerda en un centro de formación policial.

Son los mismos que ignoraron hace una semana una extensa e interesante entrevista que le hizo un canal de la Capital Federal (Crónica TV) a Gastón Bordier, uno de los abogados comodorenses que denunció penalmente a Massoni por graves delitos y que también pidió su juicio político.

Massoni con estos medios apunta a acrecentar su imagen pública porque –según se dice— tendría intenciones de postularse para intendente de Trelew. De hecho, ya han empezado a aparecer algunas pintadas con su nombre en ciertos sectores de la ciudad, que él mismo habría mandado a hacer, de acuerdo a lo que aseguran aquellos que no lo quieren.

La inseguridad crece en ciudades como Trelew o Madryn, ni hablar de Comodoro; pero Massoni lejos de hacer algo para cambiar esa situación continua con su show, que es promocionado por los medios que le cuidan la imagen, en vez de mostrar la realidad de los robos, asaltos a mano armada o hechos de violencia que cada vez preocupan y atemorizan más a la gente.

Y sino que Massoni le pregunte al comerciante Luchi Cuesta, que en las ultimas horas, una vez más, ha sido víctima de la delincuencia de Trelew.

Como un claro testimonio de la impunidad con la que pretenden moverse estos tétricos personajes, el vehículo se encuentra destruido, estacionado enfrente de una seccional de policía en la ciudad petrolera. Ahora, el funcionario que decían que iba conduciéndolo al momento del siniestro lo niega y hasta se da el lujo de advertirles a los medios que publicaron la noticia, que les iniciará acciones legales.

Federico Pérez Mariani no llegó a la provincia con buenos antecedentes (eso será motivo de una próxima publicación) y se convirtió con el tiempo en uno de los hombres de extrema confianza del controvertido ministro de Seguridad que tiene Chubut, Federico Norberto Massoni.

Pérez Mariani es actualmente subsecretario de Seguridad Informática y está imputado en una denuncia penal que dos abogados comodorenses le hicieron a él, a su jefe y amigo Massoni, y a otros miembros del gabinete del gobernador Mariano Arcioni; por graves delitos contra el Estado y la ciudadanía chubutense, utilizando como excusa la cuarentena por el Covid 19.

Dicen que es quien ha tenido acceso a datos privados y sensibles de gran parte de los habitantes de la provincia, a través de las plataformas que se utilizaban para autorizar la circulación en Chubut y que por eso no descartan que junto a Massoni termine vinculado a una investigación penal por supuesto espionaje ilegal.

Este sujeto tripulaba presuntamente el Volkswagen Bora -patente JAN 304- de la provincia, que fue estrellado contra los bolardos de contención de la avenida Ducos en Comodoro Rivadavia. El vehículo quedó completamente destruido, y dicen que Pérez Mariani fue trasladado a un centro sanitario del sector privado.

La noticia de este hecho recién trascendió a los tres días porque Massoni le habría prohibido a la policía que lo divulgara, hasta amenazando con sanciones si alguien lo hacía. ¿Por qué habría querido ocultar algo así?

En varios medios de la ciudad petrolera se publicó que era Pérez Mariani quien manejaba el coche y que un test de alcoholemia le habría dado positivo. Ahora parece que el mismo Pérez Mariani anda diciendo que él no era el conductor y que va a iniciar acciones legales contra aquellos portales que se hicieron eco de la noticia. Coincidentemente, horas después de que Massoni estuviera en Comodoro, supuestamente, “arreglando” algunos datos de la documentación labrada por la propia policía con motivo del accidente.

¿Esta es la gente que nos gobierna? ¿Estos son los que le exigen a la ciudadanía que respete las leyes? ¿Quién se va a hacer cargo de la plata que va a perder el Estado chubutense con ese vehículo que destruyeron? ¿Massoni? ¿Pérez Mariani?

Gustavo, por favor certificá que la 202 y 404 estén abiertas hasta las 19. Ayer nos corrieron a las 11.30. Si no, no podemos avanzar. Necesitamos las escuelas abiertas”, le escribió Jorge Santucho a Gustavo Hueichán. La respuesta: “Hola Santucho, dale. Yo les aviso para mañana”.

Luego Hueichán le escribe a Santucho:

-En cual están ahora?

-185, 441, 4…

El intercambio de mensajes de texto es una de las evidencias que posee la Unidad Anticorrupción para intentar probar que la exministro de Educación y actual diputada provincial, Graciela Cigudosa, encabezó un plan para defraudar al Estado mediante obras de refacción y mantenimiento de escuelas, en enero de 2019. La acusación espera la audiencia preliminar para el juicio oral y público.

En otro aviso, Hueichán la previene a Daiana Henríquez, secretaria administrativa de las empresas constructoras Lada y Ramida: “Buen día, te paso el listado para que tengas y así ves las escuelas que tienen que cobrar cada empresa, así tienen cómo mostrarles a la escuela”

Y de Raúl Care, exsubsecretario de Coordinación de Educación, para Henríquez: “Se pagó LADA, mañana se acredita en la cuenta (…) Ahí me informaron de contaduría de la Escuela 196, sale mañana tengo que apurarlo”, en clara referencia a un pago. Por último, Care le consulta a Henríquez: “Buen día, le pagaron de 196?”. Ella contesta: “Sí, mil gracias”.

Jorge Santucho se presentaba como empleado, jefe o responsable de obra de constructoras según fuera necesario. Y Hueichán era secretario privado de Care.

Los otros involucrados son Daniel Schmidt, titular de Lada Construcciones y Ramida; su empleado Félix Currumil; Daniel Gel, responsable de Gefer y Calypso Revestimientos, y Roxana Pereyra.

El fiscal Omar Rodríguez considera que este grupo armó un concurso de precios para quedarse con las obras de 24 escuelas de Rawson y Playa Unión. Idearon una competencia falsa con ganadores anticipados. Y para garantizarse la renta fijaron elevados sobreprecios en los rubros en comparación con los del mercado. Así dañaron el patrimonio del Estado en $ 1.465.615 repartidos en 21 cheques. La pesquisa impidió que ganaran más.

El 25 de enero, Cigudosa envió una nota a la subsecretaria de Recurso Apoyo y Servicios Auxiliares, Liliana Díaz. Le pedía partidas extraordinarias para garantizar el funcionamiento de las escuelas capitalinas.

En febrero, la exministro firmó dos resoluciones asignando esas partidas extraordinarias: $ 7.404.079 para las regiones III, IV y VI, y $ 1.844.595,33 para la Región II de Puerto Madryn. Según Fiscalía, los precios en varios establecimientos superaban holgadamente los montos máximos del régimen de contrataciones. Cigudosa fue directora y lo sabía.

Pero 15 días antes de estas resoluciones, el 24 de enero, “falazmente se incluyó el acta de apertura de sobres y elección por el menor valor de las empresas asignadas”. En febrero ya había “ganadores” adjudicados y montos de contrataciones para la Región IV.

En la ficción, la Delegación Trelew de Educación había diseñado la compulsa de precios. Pero un exdelegado relató que “la orden la dio Care por teléfono”. Le dijo que “va salir la plata y en líneas generales le vamos a pagar 50 al inicio y 50 con el certificado”.

Este exdelegado fue obligado a firmar un acta de apertura de sobres donde no estuvo y un cuadro comparativo de precios donde no intervino. Estaba de licencia en su casa y allí fue Care para insistirle. “Buscó hacer aparecer que había existido una selección de proveedores, y que se había materializado en la Delegación Trelew, situación que no ocurrió”. Todos estos documentos se hallaron en una notebook secuestrada en el Ministerio en Rawson, aunque lo lógico era que estuvieran en Trelew.

Los proveedores recibirían cheques con un anticipo del 50 %. Pero ni de la nota a Díaz, ni de los anexos, ni de las Resoluciones surge ese anticipo. “No fue azar sino parte del plan para evitar ser detectados en el accionar ilícito por la Contaduría General de la Provincia y el cuerpo de Asesores Legales del Ministerio”. Cigudosa actuó así para no quedar al descubierto que violaba la Ley de Contratación al disponer sumas excesivas. A cinco días de las resoluciones los elegidos ya cobraban los primeros cheques.

La acusación considera que se eligió la figura de “Partidas Escolares” para evitar los controles de Contaduría y no tener que generar órdenes de pago presupuestarias. En el expediente ni se menciona el proceso de contratación, que ya estaba abrochado.

Los directores fueron usados como meros intermediarios en el pago. No participaron de las contrataciones: desconocían el proceso, la selección de empresas y los montos. “Esto permitió que Santucho se haya presentado en casi todos los establecimientos a llevar adelante las refacciones, cuando en muchas habían sido otros los proveedores adjudicatarios”. Los directores no podían saberlo porque desconocían el seleccionado.

Santucho ensayó un relevamiento ficticio de las necesidades. Es que hallaran lo que hallaran, ya sabían que harían solamente cambio de tubos fluorescentes y cerraduras, limpiezas de caloramas, reposición de tapas de inodoro, reposición de vidrios rotos, entre otras obras menores. No lo que las escuelas pedían.

“Para hacer más difícil el descubrimiento de su accionar, y darle apariencia de sana competencia, utilizaron varias empresas”. Schmidt usó Lada y Ramida; Gel hizo lo mismo con Gefer y Calypso; Santucho hizo lo propio con Roxana Pereyra (pareja de su hijo).

El fiscal advirtió que en la puja de precios usaron nombres de personas que ni sabían del tema. Como un maestro mayor de obras que no reconoció su firma en las cotizaciones ni fue invitado. “Aumentaban el número de competidores para transparentar y hacer creer que era una competencia limpia, que aparezca una empresa diferente participante a las que fueron elegidas”.

Dibujaron memorias descriptivas y cotizaciones para que pareciera legal. Recorrieron las escuelas, hicieron obras menores, presentaron las facturas y retiraron los cheques. Los endosaron y se lo entregaron a Schmidt, quien a su vez los endosó para cobrarlos. Había facturas presentadas con numeración correlativa: 1, 2, 3, 4, armadas para la maniobra. Care y Hueichan “armaron carpetas con documentación falsa, presupuestos armados y cotizaciones de proveedores totalmente ajenos”.

Hueichán facilitó la entrada de Santucho a las escuelas. Si había problemas con los porteros, pedía que el Ministerio “les aplicara un correctivo” para que el plan siguiera sin contratiempos. Ambos tenían comunicación fluida. También recolectó los teléfonos de las empresas para “documentar falsamente” a quienes se había invitado a cotizar. “Sobre todo por la eventualidad de que fueran citados por la Fiscalía, según los dichos del propio Hueichán”.

Fiscalía concluyó que la competencia fue un montaje. El total de contrataciones de la región IV de $3.456.223 debió haberse licitado.

Por ejemplo, en la Escuela 47 debía trabajar Calypso, propiedad de Gel. Eran $ 347.0000 y su 50% superaba el límite. “De manera ingeniosa quienes realizaron el cuadro comparativo de precios decidieron dividir el monto por tres, arrojando como partida $ 145.000”.

Los secuestros incluyen un celular Samsung con una leyenda en su funda: “Lo mejor está por llegar”.#

“Insistían todo el tiempo con el pago”

Empresas y empleados recorrieron las escuelas desde enero, dice la acusación. El director del Centro de Formación 650 le pagó a Currumil $ 54.937. Declaró que los precios estaban sobrefacturados. Ese que ese Centro forma profesionales que saben cuánto cuestan estos trabajos.

Desde la Escuela 47 advirtieron que no había orden por escrito. “No sabíamos qué iban hacer, y quiénes”. No sabían a quién metían en las aulas. Allí debía trabajar Lada pero el cheque fue para Ramida. “Care llamaba insistentemente para que pagaran”. No le hicieron caso hasta que Delegación envió una nota.

La Escuela 178 le pagó a Gel, de Calypso. Lo raro es que presentó boleta con el monto exacto: $ 49.453. Gel no debía trabajar allí ya que la adjudicataria era Lada. “Demuestra que contaba con información previa y exacta sobre el monto a cobrar, y que Lada y Calypso forman parte de la maniobra”.

En la Escuela 185 Santucho se presentó pero le negaron el cheque ya que no tenía orden del Ministerio. Hasta que llegó la nota de Delegación.

En la cuenta de la Escuela 202 Educación depositó $ 112.941. Pensaron que era para el comedor, según una declaración. Hasta que se presentó Henríquez a cobrar. Les llamó la atención que el monto depositado coincidía con la boleta.

A la cúpula de la Escuela 401 no sólo le llamó la atención que primero llegara la partida para refacciones y luego Santucho a cobrar, sino que “sobre lo urgente no se hizo nada, incluso el gas en los termotanques y calefactores no fue habilitado”. Esto ponía en riesgo la seguridad de los chicos. Schmith debió llamar de urgencia a un gasista. Lo raro es que la elegida era Calypso y no Schmith.

Una referente de la Escuela 795 explicó que las refacciones cada año las hacía personal de Obras Públicas o de la delegación del Ministerio. Siempre se relevaba y se elevaba a Educación. “Pero este año fue distinto. A comienzos de año se nos asignan $ 104.000, por lo que consultamos a Delegación y se nos anotició que era para pagar las refacciones. Se presentó Lada y el representante fue Santucho. Todavía no habían cambiado los tubos fluorescentes de tres aulas y ya querían cobrar, insistían todo el tiempo con el pago”.

Tampoco en la Escuela 509 los arreglos coincidían con las necesidades. Y en la Escuela 7.705 Henríquez intentó cobrar sin la obra hecha. En ambas Santucho se presentó como encargado y dejó su número. #

“Los directores comenzaron a pedir explicaciones”

Las necesidades del “Plan Verano” no eran lo que las escuelas pedían urgente. Padecían paredes agrietadas, tableros de luz en mal estado, falta de pintura, inundaciones. “Se pudo poner en riesgo con dicho accionar la seguridad de los niños”, subrayó la Unidad Anticorrupción. En la Escuela 441 hasta decidieron no iniciar las clases al no verificarse los trabajos de gas.

El grupo imputado no atendió prioridades ni le importó recibir en condiciones a los chicos. El modelo básico fue limpiar calefactores, cambiar luces y tapas de inodoro, reponer vidrios, cambiar tomacorrientes y arreglar baños.

En una escuela se presupuestó una costosa bomba de agua por $ 11.707. Pero las que tenía funcionaban. Ni Santucho sabía porque la habían presupuestado. Por las dudas, la dejó.

El precio de los elementos fue mayor al valor de mercado. En los cambios de tubos led y limpieza de calefactores la mano de obra superó ampliamente el valor de los materiales: en algunos casos fue tres o cuatro veces más del precio de lista comercial.

En la Escuela 4 se presupuestó por limpiar cada calefactor $ 6.034,49 por unidad. Gasistas matriculados declararon que en realidad, esta limpieza cuesta entre $ 600 y $ 800. El contratado por las empresas investigadas, refirió que oscila en los $ 1.000. “Claramente deja en total evidencia el elevado precio cotizado por Santucho y la empresa Calypso (Daniel Gel), quienes cobraron los disparatados importes”. Embolsaron fácilmente entre 5 o 6 veces el precio de mercado.

En la Escuela 729 se cambiaron 79 tubos fluorescentes cobrando $ 45.790. Esos tubos valieron $ 129 cada uno. Total: $ 10.191. Gel cobró como mano de obra $ 35.605. O sea, más de tres veces el valor del material.

En la Escuela 20 se presupuestó $ 5.600 por el cambio de 2 tubos. Valían $ 219 cada uno. La mano de obra se cobró $ 5.162.

En la Escuela 509 se presupuestó $ 47.260 por el cambio de 63 tubos. Pero el precio por unidad fue de $ 129. O sea que el costo de materiales era $ 8.127. “Es excesiva la suma de $ 39.133 el valor de la mano obra, más de cuatro veces el valor de los materiales”.

Los trabajos de recambio de tubos ni siquiera se verificaron. Consta en las actas que no se sabe si se reemplazaron.

“A tal punto llegó la situación irregular que los directores comenzaron a solicitar explicaciones al Ministerio y a la Delegación para saber qué empresa era designada, quiénes realizarán la refacción y quiénes estarían a cargo, debido a que no contaban con esa mínima información”. Exigían instructivos por escrito.

El grupo necesitaba que las escuelas estén abiertas, algo difícil en vacaciones de verano. Fue Hueichán quien llamó a la Delegación y los directores para que dejen entrar al personal.

Henríquez –por orden de su jefe Schmitd- en la mayoría de las escuelas pasaba a cobrar los cheques sabiendo el importe para las facturas. No podía saberlo sin datos internos del Ministerio. Y Santucho aparecía como jefe de los trabajos pero sólo recibía órdenes de Henríquez, quien a su vez las recibía de Schmitd.

La maniobra intentó replicarse en Puerto Madryn. De Lada le escribieron a Schmitd: “Vos agarrá 25 y me decís cuáles son”. Santucho contesta: “Ok, hoy me da la lista Corcho (por Care)”. Y de nuevo Lada: “Ok vas a ser 18/ de Madryn por si hablas con Corcho”

El concurso para la ciudad del Golfo se hizo pero quedaron afuera. Sus presupuestos eran muy caros.

Detrás de todas las empresas aparece Schmitd. “Su papel es clave, toda vez que el despliegue de empresas y de personas fue con un solo fin: quedarse con las partidas. Fue el último beneficiario”. También el último endosante de los cheques.

Hasta ensayó una estrategia por si la Justicia los rozaba. Se halló un manuscrito suyo con frases así: “LADA, RAMIDA, CURRUMIL, ROXANA, SANTUCHO, CALYPSO, GEFER”, “Todos contratan a Santucho como supervisor y dirección técnica de cada escuela y obra”, “ASOCIACION ILICITA?”, “Vale declaración de Díaz??”, “Lada y Ramida compiten en una misma obra que hacer” y “Qué hacer si somos citados por el fiscal”. #

“El motivo fuela codicia”

La acusación que elevó la Unidad Anticorrupción calcula unos 182 testigos sumando exdiputados provinciales, secretarios, directores, profesores y personal, entre otros. Lo más probable es que la lista se reduzca en acuerdo con las defensas. Las escuelas involucradas son las número 4, 20, 47, 167, 178, 185, 190, 306, 401, 441 459, 504, 525, 552, 509, 650, 702, 729, 752, 776, 795, 202, 404 y 7705.

Con distintos grados de participación todo el grupo será enjuiciado por presunta defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la Administración Pública.

El fiscal Omar Rodríguez lo consideró “un ataque al erario” con un solo fin: “Obtener un lucro indebido. El motivo fue la codicia, toda vez que no tenían ningún tipo de necesidad”. Aprovecharon sus lugares estratégicos en el poder estatal y usaron el verano, cuando no había directores que certificaran los trabajos ni indicaran las obras necesarias.

Para Cigudosa y Care pidieron inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y una pena no inferior a los 3 años y 6 meses de prisión; para Hueichan, 2 años e inhabilitación perpetua; para Currumil y Pereyra, 2 años; para Santucho y Gel, no menos de 3 años. Y para Schmitd, no menos de 4 años.

Rodríguez también reclamó el decomiso de los bienes fruto de las conductas ilícitas enrostradas: bienes muebles e inmuebles necesarios hasta alcanzar la suma del perjuicio, señaló Diario Jornada.