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El satélite argentino de observación con microonadas Saocom 1B fue lanzado hoy a las 20:19 de nuestro país a bordo de un cohete Falcon 9, de la firma Space-X, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos.

La primera estación con la que tomará el contacto el satélite es la ubicada en Lima, Perú, según el cronograma «minuto a minuto» que consignó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONAE).

Al minuto de separado el satélite del lanzador, se esperaba el contacto con Lima y «a las 20:41 se verifica la apertura de paneles solares para cargar las baterías y encender el GPS».

Desde ese momento, «el Centro de Control de Misión de la CONAE en Córdoba comienza a recibir la telemetría (los datos de salud/estado) del satélite y a comunicarse con el resto de los grupos», explicaron desde la CONAE.

«Los monitoreos continúan con la siguiente pasada del satélite por la estación en Tierra del Fuego y luego por la estación del Polo Norte. A continuación, el Centro de Control de la CONAE en Córdoba ejecuta los primeros comandos sobre el SAOCOM 1B», indicaron.

El paso siguiente es «el despliegue de la antena radar SAR, cada uno de los 7 paneles, uno por vez, hasta desplegar completamente esa enorme estructura de 35 m cuadrados».

Esa operación de despliegue de la antena terminará antes de pasadas 24 horas del lanzamiento.

El «minuto a minuto» comenzó a las 12, cuando se encendió el satélite y fue configurado para el lanzamiento desde Cabo Cañaveral. Los grupos de la Argentina reciben la telemetría del satélite y la verifican.

A las 13:30 se realizó el chequeo de todas comunicaciones, de las conexiones con las estaciones externas que ofrecen soporte y el equipo terreno.

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Publicado por Cholila Online Portal de Noticias Digital en Domingo, 30 de agosto de 2020

 

Una hora más tarde se sumó el equipo al Centro de Control de Misión de Córdoba, para realizar un nuevo chequeo de las comunicaciones.

El chequeo completo se realizó a las 16:30 hs se realiza con todas las estaciones terrenas, dos de la CONAE en Argentina (Córdoba y Tierra del Fuego) y 5 estaciones de apoyo distribuidas en el mundo.

Luego, a las 17:30, se integró al Centro de Control de Misión el equipo encargado del control principal del monitoreo del lanzamiento.

La primera etapa del cohete Falcon 9 se separó a los 2 minutos 31 segundos del despegue y fue recuperada en tierra para una próxima misión.

El satélite Saocom 1-B se separó a los 14 minutos 20 segundos del módulo de carga del cohete, se estabilizó en su órbita y abrió sus paneles solares.

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Publicado por Cholila Online Portal de Noticias Digital en Domingo, 30 de agosto de 2020

 

El siguiente paso es el despliegue de la antena radar SAR, cada uno de los siete paneles, uno por vez, hasta desplegar completamente su estructura de 35 metros cuadrados.

Esa operación de despliegue de la antena terminará antes de pasadas 24 horas del lanzamiento.

La cuenta regresiva para el lanzamiento del más avanzado satélite argentino comenzó ayer a partir del anuncio de SpaceX que precisó que hoy a las 20.18 hora argentina, el Saocom 1B despegará a bordo del poderoso cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy ubicado en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos.

Si bien la fecha está confirmada, la empresa espacial SpaceX dio un 40% de chances para que el lanzamiento se produzca, ya que imperan siempre las condiciones meteorológicas y la zona está padeciendo algunas tormentas pasajeras, luego del paso del huracán Laura formado en el mar Caribe.

“Somos el primer lanzamiento internacional o no estadounidense para SpaceX este año. Fue todo un desafío esta campaña de lanzamiento. No fue fácil rearmar todo el equipo de argentinos que trabajan para esta misión a raíz del coronavirus. Quiero destacar el apoyo de todas las familias de quienes trabajamos en esta importante misión satelital para el país. Lo estamos logrando por el compromiso para que el Saocom esté en órbita, y por el apoyo familiar que tenemos. El acompañamiento es fundamental para el éxito de esta misión”, señaló a Infobae, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que encabeza de la misión argentina de 13 especialistas que arribaron hace casi dos meses a Cabo Cañaveral para ultimar los detalles del lanzamiento y que luego debió ser demorado.

“Junto con los profesionales que siguen la campaña desde Cabo Cañaveral, un equipo de 50 profesionales trabajarán en las cuestiones técnicas de lanzamiento, separación del cohete, posicionamiento orbital y despliegue de las antenas radar desde cuatro tres puntos de Argentina: en la sede de la Conae en Falda del Carmen, Córdoba; en Invap en Bariloche y en la sede central de Conae en Buenos Aires”, explicó a Infobae Josefina Pérès, Jefa de Proyecto SAOCOM, que se encuentra en la ciudad rionegrina.

 

Y agregó: “Una vez que el SAOCOM 1B se lance y se separe del lanzador, el Centro de Control de Misión de la CONAE va a tomar el control del satélite desde Córdoba y comenzará a desarrollar una serie de actividades críticas, con apoyo de otras estaciones terrenas en todo el mundo, como la que existe en Tierra del Fuego, Lima, Los Ángeles, Noruega, Kenia, Antártida, Islas Kerguelen, Noruega, y también de Italia y Francia. Todo esto demorará varias horas. Allí se recibirán las primeras señales de vida en el espacio del SAOCOM 1B y se controlará y monitoreará el satélite en forma constante para realizar, con comandos a distancia, las operaciones de despliegue de la enorme antena del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés de Synthetic Aperture Radar), de 35 metros cuadrados”.

“Apenas el satélite detecta que se separó del lanzador, despliega automáticamente el panel solar. A partir de ese momento, se comienza a generar una comunicación permanente con el satélite, cuando es observado por una estación espacial terrena, durante períodos de 11 minutos en donde se le envía comandos para comenzar a desplegar la antena radar. Entonces lo primero que se hace desde Córdoba es controlar si los paneles están desplegados”, precisó Pérés.

La experta contó que previo a la puesta en órbita del satélite, se realizaron dos ensayos de lanzamiento. El segundo y más importante se completó con éxito la semana pasada, simulado por una computadora, con el fin de ejercitar la configuración remota y las comunicaciones en todos los pasos del procedimiento de cuenta regresiva en tiempo real, tal como si fuera el día de lanzamiento.

Y agregó: “Estamos viviendo un lanzamiento únicode este satélite, ya que los últimos tres meses fueron un desafío total debido a la pandemia por coronavirus. El contexto de la cuarentena le aporta condimentos adicionales al lanzamiento. El equipo está trabajando con un alto nivel de compromiso y profesionalismo para terminar con el lanzamiento que quedó pendiente”.

“Con el lanzamiento del SAOCOM 1B, la Argentina completará la Misión SAOCOM, pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites. Además, con esta misión satelital nacional, el país se posiciona en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial”, destacó Kulichevsky, director de la CONAE, apuntando al desarrollo de las antenas Radar de Apertura Sintética (SAR – Syntetic Aperture Radar) que poseen los satélites SAOCOM, compuestas por siete paneles con una superficie total de 35 m² y un peso de 1,5 toneladas. Se trata de un instrumento activo que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético. Estas características hacen que los satélites SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.

“Cualitativamente estamos en un selecto grupo de países que puede desarrollar satélites de radar y en otro grupo aún más selecto que cuenta satélites con instrumentos de radar en banda L”, dijo Kulichevsky, y explicó que este instrumento diferencia a los satélites SAOCOM respecto de otros que utilizan imágenes ópticas necesitan de luz para captar imágenes. “El desarrollo de la tecnología radar permite observar la tierra 24 horas los siete días de la semana, ya sea de día o de noche o haya nubes, lo que le da mucha potencialidad a su uso, porque por cada vez que hacés una captación satelital, inmediatamente tenés datos y una imagen. Esta tecnología, que es más compleja que la óptica, implicó un gran desafío para la Argentina, porque al no contar con antecedentes en el país, tuvimos que empezar prácticamente de cero”, enfatizó el experto.

“Todo esto hace que tengamos satélites que puede satisfacer necesidades propias del país. Están pensados para nosotros, lo cual hace a una diferencia cualitativa muy grande respecto de otros satélites”, completó, y tomó como ejemplo el trabajo conjunto que la CONAE realizó con el INTA para poner a disposición de los productores agropecuarios un conjunto de aplicaciones que podrían mejorar sus decisiones de manejo sobre los cultivos. Del mismo modo mencionó las acciones que se llevaron a cabo con otros organismos como el Instituto Nacional del Agua y los sectores especializados en gestión de emergencias y salud.

“La Misión SAOCOM está diseñada por argentinos para la Argentina”, aseguró. En total, la campaña de lanzamiento cuenta con la participación de más de 50 profesionales de CONAE, INVAP, VENG y el Grupo GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), distribuidos en Estados Unidos y en la Argentina, en las provincias de Córdoba y Río Negro y en la Ciudad de Buenos Aires. Y más de 800 profesionales intervinieron en su construcción.

La Misión SAOCOM lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata de un instrumento activo que consiste en el radar SAR, que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.

Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.

Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas. Mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.

Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, que también aporta la misión SAOCOM, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.

Uso de los datos SAOCOM

– Mapas de Humedad del suelo para uso agricultura e hidrología

– Mapas de Riesgo de inundación

– Mapas de Riesgo de incendios

– Riesgo de enfermedades de cultivos

– Escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización

– Determinar agua disponible en nieve para riego

– Estudio de desplazamiento de glaciares

– Estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.

SAOCOM en números

– 3.000 kilogramos de peso

– 4,7 mts. de altura y 1,2 mts. de lado, Plataforma de Servicio

– 3 Paneles Solares de 1,51 x 2,7 mts. cada uno. Total de 13m2.

– 35 m2 Antena Radar SAR desplegada

– 7 paneles de 1,5 x 3,5 mts. forman la antena radar

– 1.500 kg. Peso de la antena radar

– 225 imágenes SAOCOM por día

– 620 kilómetros la altura de la órbita.

Este domingo se concretará desde Cabo Cañaveral, Estado de Florida, el lanzamiento del Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) 1B, informaron hoy el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de de Actividades Espaciales (Conae).

El Saocom 1B «será lanzado desde Cabo Cañaveral el día domingo 30 de Agosto a las 20.18», se indicó en el comunicado oficial.

Asimismo, el texto explicó que «tras realizar un nuevo análisis de factibilidad sobre las condiciones de oportunidad de lanzamiento» del satélite argentino «este fue autorizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, responsable de la base de Cabo Cañaveral».

En octubre de 2018 fue lanzado el Saocom 1A que, con el 1B, tendrán, entre sus objetivos, medir -en cualquier condición meteorológica y hora del día- la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias como la detección de derrame de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.

El satélite será lanzado por un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX tras haber superado todos los ensayos ambientales, aunque hubo que reprogramar el lanzamiento en dos oportunidades.

El lanzamiento estaba previsto en un principio para marzo pero se pospuso por la pandemia de coronavirus para finales de julio cuando la Conae informó que por decisión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos la puesta en órbita del Saocom 1B había sido reprogramada para fines de agosto.

La misión en Estados Unidos está integrada por el director ejecutivo y técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky, y cinco profesionales del organismo junto al representante de la gerencia general del Invap, Guillermo Benito, y 11 profesionales de dicha empresa.

En total participarán 70 profesionales de estas instituciones, además de la empresa de capitales mixtos VENG y el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que fue creado hace 25 años.

El Saocom 1B, que comenzó a ensamblarse en 2015, superó todos los ensayos ambientales, que consisten en simular las condiciones que sufrirá en la etapa de despegue dentro del vehículo lanzador a través de pruebas de vibración, termovacío y de compatibilidad electromagnética.

El proyecto fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.

El satélite incorpora una compleja tecnología desarrollada en el país -el Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés)- cuya señal de microondas puede atravesar las nubes y «ver» para captar imágenes de la superficie terrestre, aunque esté nublado, tanto de día como de noche.

Tanto el Saocom 1B y el 1A -que fue lanzado en 2018- son el quinto y el sexto de observación de la tierra de la Conae, que fueron desarrollados y fabricados por esta Comisión en conjunto con las empresas VENG e Invap, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y unas 80 empresas del sector espacial nacional.

Ambos satélites trabajarán en conjunto con los cuatro Cosmo-Skymed de la Agencia Espacial Italiana (ASI), y los seis conforman el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que es la misión más grande entre ambos organismos.

Una vez puesto en órbita, el 1B y el Saocom 1A actuarán en tándem con respecto al relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura a 27.500 Km/h de velocidad de desplazamiento y podrán obtener 225 imágenes cada uno.

Juntos constituirán un sistema de dos satélites de observación terrestre equipados con el SAR polarimétrico en Banda L y una antena desplegada de 35 metros cuadrados.

Kulichevsky precisó a Télam que «existen muy pocos satélites con una antena radar en Banda L, y la Banda está asociada al tamaño, quiere decir que hay muy pocos satélites con una antena del tamaño de la de los Saocom», compuesta por siete paneles que están formados por un conjunto de 20 miniantenas.

El ingeniero explicó que con el Saocom «no sólo podemos tener imágenes de la superficie, sino de lo que está por debajo hasta dos metros de profundidad de acuerdo a las condiciones del suelo».

Los satélites obtendrán y emitirán imágenes de muy buena calidad e información sobre los niveles de agua del suelo, fundamental para el agro, y además, permitirán obtener datos sobre la presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina o detección de derrame de hidrocarburos en el mar.

El último ensayo para el lanzamiento del Saocom 1B finalizó el 21 de agosto en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Se realizó desde todas las bases que con controlarán el operativo en Buenos Aires, Córdoba, Bariloche, Estados Unidos, África, Italia, la Antártida, Perú, Noruega y las islas Kerguelen, en el Océano Indico.

Dentro de los ensayos, también se incluyó uno de los más complejos: el despliegue de los paneles de la antena de 35 metros cuadrados, que está integrada al satélite.

La jefa del Proyecto, Josefina Péres, señaló -en diálogo con Télam- que será la primera vez que «Argentina tenga una constelación de satélites de observación de la tierra» con «tecnología radar».

La Estación Terrena Satelital (ETS) de Tolhuin en Tierra del Fuego para la observación y monitoreo satelital será la primera del país en tomar contacto con el satélite argentino Saocom 1B.

La ETS será comandada en ese momento de manera remota, desde el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la provincia de Córdoba donde se encuentra el control central de la misión.

El satélite argentino Saocom 1B será lanzado el 27 de agosto próximo a las 20,24 hora argentina desde Cabo Cañaveral, Estados Unidos.
El horario esta sujeto a la concreción de un lanzamiento que se realizará en ese país en la madrugada del miércoles 26, informó la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

El satélite fue probado en forma exitosa el viernes en San Carlos de Bariloche, en una suerte de simulación exacta de lanzamiento, por equipos técnicos de la Conae, el Invap e ingenieros de la empresa Space X.

Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y técnico de la Conae, aseguró que se probaron todos los sistemas de comunicaciones «en el Centro de Control de Misión, en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la Conae de la provincia de Córdoba, y en otras sedes que brindan soporte al lanzamiento desde la Argentina».

También participó la estación terrena de Lima, Perú, que recibirá la primera señal del satélite desde el espacio.

Kulichevsky. destacó, además, que se simuló exactamente «todo lo que va a suceder el día del lanzamiento. Cada profesional estuvo ubicado en el lugar que ocupará en ese momento»

«Encendimos el satélite, revisamos la telemetría y tomamos todas las decisiones que implica avanzar en las distintas etapas que vamos a realizar para el lanzamiento, tal cual como si fuera ese día», dijo Kulichevsky.

Lucas Bruno, jefe de operaciones de la Misión precisó que en el último ensayo «en Córdoba, en paralelo al grupo de Estados Unidos, verificamos la telemetría que recibimos desde Cabo Cañaveral y, a la vez, la distribuimos a los diferentes centros de soporte de la Argentina, ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, en la sede de Conae»

Durante las 12 horas previas al lanzamiento simulado, todos chequearon el estado de cada una de las estaciones terrenas, distribuidas en Córdoba, Tierra del Fuego, Polo Norte y Sur, Italia, Océano índico, Estados Unidos y Perú».

«Vivimos estos momentos sabiendo que estamos cada vez más cerca de cumplir con el importantísimo objetivo de poner en órbita el segundo satélite de la Misión Saocom y poder completar la constelación, en un contexto muy particular por la pandemia del coronavirus, que nos obligó a quedarnos mucho tiempo en Cabo Cañaveral, lejos de nuestras familias», dijo Kulichevsky.

 

El satélite argentino Saocom 1B será lanzado el 27 de agosto próximo a las 20.24 hora argentina desde Cabo Cañaveral, Estados Unidos, aunque este horario esta sujeto a la concreción de un lanzamiento que se realizará en ese país en la madrugada del miércoles 26, informó la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae)

El satélite fue probado en forma exitosa ayer en San Carlos de Bariloche, en una suerte de simulación exacta de lanzamiento, por equipos técnicos de la Conae, el Invap e ingenieros de la empresa Space X.

Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y técnico de la Conae, aseguró que se probaron todos los sistemas de comunicaciones «en el Centro de Control de Misión, en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la Conae de la provincia de Córdoba, y en otras sedes que brindan soporte al lanzamiento desde la Argentina».

También participó la estación terrena de Lima, Perú, que recibirá la primera señal del satélite desde el espacio.

Kulichevsky. destacó, además, que se simuló exactamente «todo lo que va a suceder el día del lanzamiento. Cada profesional estuvo ubicado en el lugar que ocupará en ese momento»

«Encendimos el satélite, revisamos la telemetría y tomamos todas las decisiones que implica avanzar en las distintas etapas que vamos a realizar para el lanzamiento, tal cual como si fuera ese día», dijo Kulichevsky.

Lucas Bruno, jefe de operaciones de la Misión precisó que en el último ensayo «en Córdoba, en paralelo al grupo de Estados Unidos, verificamos la telemetría que recibimos desde Cabo Cañaveral y, a la vez, la distribuimos a los diferentes centros de soporte de la Argentina, ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, en la sede de Conae»

Durante las 12 horas previas al lanzamiento simulado, todos chequearon el estado de cada una de las estaciones terrenas, distribuidas en Córdoba, Tierra del Fuego, Polo Norte y Sur, Italia, Océano índico, Estados Unidos y Perú».

«Vivimos estos momentos sabiendo que estamos cada vez más cerca de cumplir con el importantísimo objetivo de poner en órbita el segundo satélite de la Misión Saocom y poder completar la constelación, en un contexto muy particular por la pandemia del coronavirus, que nos obligó a quedarnos mucho tiempo en Cabo Cañaveral, lejos de nuestras familias», dijo Kulichevsky.

El cielo de Comodoro Rivadavia y la región ofreció en la noche del sábado un espectáculo inusual, que provocó la admiración de muchos. Pero atención: se va a repetir.

El fenómeno que marcó el rápido paso de una luz misteriosa se trató, según se supo, de un satélite lanzado recientemente por la firma SpaceX, propiedad de Elon Musk.

De acuerdo con la información generada en Estados Unidos, un cohete Falcon 9 de la compañía privada aeroespacial SpaceX fue lanzado este viernes desde Cabo Cañaveral, en la Florida, con 57 satélites Starlink, que forman parte de una constelación para servicios de internet de SpaceX, para brindar servicio en todo el mundo.

El sábado por la noche se apreció este paso luminoso a la altura de Comodoro Rivadavia, gracias a que el cielo estaba despejado. Las dos anteriores “pasadas” no pudieron ser vistas por estar el cielo nublado.

Sin embargo, y de acuerdo a las condiciones meteorológicas del lunes, podría volver a verse, aunque con menos brillo, el lunes a las 19.06, desde el suroeste al noreste.

Mujeres profesionales y estudiantes de carreras espaciales esperan con expectativa el lanzamiento del satélite Saocom 2, proyecto en el que algunas trabajaron, mientras otras están haciendo su carrera en la NASA y en centros especializados de universidades argentinas, en un ámbito donde participan activamente generando desarrollos para la expansión de investigaciones y actividades en el espacio.

La ingeniera aeronáutica Sabrina Tántera es la responsable del equipo de integración y ensayos mecánicos de la Antena SAR 1A y 1B del proyecto Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) en Veng, la empresa aeroespacial argentina.

Veng es la empresa designada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para la comercialización de productos Saocom, una constelación de dos satélites SAR (Synthetic Aperture Radar, por sus siglas en inglés) que observa la Tierra noche y día.

El Saocom 1 fue su primera experiencia en el ámbito espacial, y mientras espera el lanzamiento del Saocom 2 que será en Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, dijo a modo de balance en diálogo con Télam que el equipo que dirige «evolucionó profesional y personalmente, porque tenemos un trabajo consolidado que nos llevó a desarrollar una antena de excelente calidad».

El lanzamiento significa mucha emoción, porque es un desarrollo nacional, se está haciendo patria, que es también tener soberanía espacial, energética, desarrollo nuclear y en tecnología”

ANA SCARABINO, INGENIERA AERONÁUTICA

Se refiere a la antena radar SAR, que ya probó los mecanismos de despliegue que fueron capaces de soportar el ambiente de lanzamiento y las condiciones de vacío y temperaturas simuladas a las que se verá expuesto el satélite una vez en órbita.

Ana Scarabino también es ingeniera aeronáutica, profesora e investigadora en la carrera de Ingeniería Espacial de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP).

Para ella, el lanzamiento del nuevo satélite argentino «significa mucha emoción, porque es un desarrollo nacional, se está haciendo patria, que es también tener soberanía espacial, energética, desarrollo nuclear y en tecnología».

Los Saocom fueron diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica y hora del día.

Scarabino trabaja en el proyecto Tronador, un cohete de transporte argentino diseñado para colocar satélites en órbita y enviar cargas, y desde el Grupo de Fluidodinámica Computacional que dirige hacen «simulación computacional de problemas de fluidos» aplicados a aeronáutica y vehículos terrestres.

Otra colega, la ingeniera aeronáutica Sonia Botta, vive como una de sus cuentas pendientes el participar en el desarrollo de la constelación Saocom.

«Trabajé en el 1A como ingeniera de control térmico y me salió la beca para la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, justo cuando se lanzó. Es emocionante, porque se completa la constelación. El 1B va a potenciar la posibilidad de prevención de catástrofes naturales y colaborará en la agricultura», afirmó a Télam la profesional, que trabaja en el Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP.

Su paso por la universidad británica para especializarse en sistemas espaciales le significó una reconocimiento de la casa de estudios por sus investigaciones, y ahora coordina el proyecto de Satélite Universitario.

Es emocionante, porque se completa la constelación. El 1B va a potenciar la posibilidad de prevención de catástrofes naturales y colaborará en la agricultura”

SONIA BOTTA, INGENIERA AERONÁUTICA

Desde Estados Unidos, la ingeniera aeroespacial Clara O’Farrell, una argentina que trabaja en la NASA hace siete años, contó a Telam sobre el «orgullo» de ver a su país «enfrentar misiones espaciales cada vez más ambiciosas» y anticipó que espera el lanzamiento del nuevo Saocom «para hacerle hinchada al equipo».

La profesional trabaja en el Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en el área de aerodinámica, con el equipo que se ocupa del aterrizaje de sondas en otros planetas, sobre todo en Marte.

«Actualmente estoy trabajando en el proyecto ‘Mars 2020’ que lleva al rover ‘Perseverance’ al planeta rojo. Se lanzó el 30 de julio y la llegada a Marte está prevista para el 18 de febrero de 2021», contó.

Camila Mucanna tiene 26 años y compartió con esta agencia que siempre le interesó el espacio.

«Busqué en Google ‘qué estudiar para ser astronauta’ y me salieron distintas opciones», contó y se decidió por ingeniería mecánica, que cursó en la Universidad de Buenos Aires (UBA), pero cuando se abrió la carrera de ingeniería espacial en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) decidió hacer el cambio.

«Espero recibirme a fines del año que viene. Después me gustaría hacer un master afuera, pero quiero volver a mi país para aplicar lo que aprenda», señaló.

Junto a otros estudiantes de distintas universidades del país diseñaron «un experimento que podría ser puesto a bordo de un satélite de Satellogic, que a va tomar datos en el espacio que nos permitirán crear una herramienta de diseño de tecnología espacial gratuita para estudiantes de Argentina», dijo la joven que trabaja en el Instituto Colomb de la Unsam, especializado en ciencia y tecnología del espacio.

Desigualdad de género

Las entrevistas con estas argentinas que trabajan en temáticas espaciales también tuvieron relatos sobre las desigualdades de género.

Una recordó cómo la discriminaban sus profesores por ser la única mujer y hasta la mandaron a lavar los platos a fines de la década de 1980. Ahora, ella se emociona cuando ve los claustros universitarios de ingeniería con mucha circulación de jóvenes mujeres.

Otras siguen siendo minoría en las aulas o en los espacios de trabajo, pero eso no las detiene.

«Necesitamos revalorizar a las pioneras y que las chicas nos vean en estos lugares de trabajo, porque sino, no hay referencias a seguir», analizó otra de las profesionales.

En el JPL de la NASA hay un 25% de mujeres, contó O’Farrell y alentó a sus pares a seguir carreras espaciales.

La expectativa : «Es súper gratificante, presenta grandes desafíos y brinda la oportunidad de trabajar con gente excepcional. También presenta obstáculos, sobre todo para quienes han sido menor representados en el ámbito espacial (por nacionalidad o género). Pero hay avances que están ampliando el acceso al espacio, como los microsatélites, el surgimiento de nuevas compañías de lanzamiento, que espero que creen nuevas oportunidades para la próxima generación de jóvenes», resumió.

La expectativa O’Farrell es «cruzarme con alguna en congresos y que me cuenten las cosas espectaculares que están haciendo las jóvenes ingenieras argentinas».

El ingeniero aeronaútico, Cristian Pardo, actualmente residente en Alemania, nacido y criado en Trelew, egresado de la Escuela 748, ex Enet, está a la espera del satélite argentino Saocom 1B, en el que estuvo trabajando durante muchos años, siendo uno de los proyectos más importantes de su carrera, y que desarrolló en el Laboratorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata.

El satélite fue construido a pedido de uno de los principales clientes de este Laboratorio: la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

En diálogo con FM EL CHUBUT, el joven trelewense contó que mantiene contacto con sus excompañeros de Laboratorio y recordó que este satélite se iba a lanzar al espacio en marzo, luego se postergó su lanzamiento para el pasado 22 de julio y ahora «no hay fecha fija del lanzamiento. Todo dependerá de cuando se haga un ensayo y se prueben los motores del cohete antes del lanzamiento; a partir de ese ensayo son unos cinco días en que esta empresa normalmente hace el lanzamiento». Anticipó que probablemente el lanzamiento se realice la semana próxima.

Pardo egresó de la ex-Enet como técnico electromecánico, y luego estudió en la Universidad Nacional de La Plata donde obtuvo el título de ingeniero aeronaútico. Durante varios años trabajó en el tema satélites y se incorporó al equipo de trabajo del Laboratorio de la Universidad, donde uno de los principales clientes es la Comisión Nacional de Actividades Espaciales «dueños de este satélite; el Saocom es el proyecto más largo en el que he trabajado, y el segundo que se lanza».

Recordó que este satélite forma parte del proyecto de «satélites gemelos». Es la parte argentina «de una constelación ítalo argentina. Italia ya trabajó en otros tres satélites que fueron lanzados, pero con características diferentes, pero trabajan en conjunto para llegar a la información que se requiere recolectar».

EL MEJOR PROYECTO LATINOAMERICANO
En cuanto a las características del satélite que se va a lanzar y sobre el trabajo que ha realizado, contó Pardo que «este satélite es de observación, se podrán usar los datos para agricultura, pesca, desastres naturales, seguridad y defensa. Permite obtener información de humedad del suelo, incendios o cantidad de nieve. Eso es recolectado y es transmitido a distintas estaciones del mundo, la base central está en Córdoba, desde allí, Falda del Carmen, se lo controla y maneja».

Lo más difícil a la hora de construirlo, dijo, fue lo relacionado al diseño y control de temperatura de la antena. «La temperatura es algo crítico, en cuanto al lanzamiento, debido a las grandes aceleraciones, es más riguroso para la parte estructural y mecánica, cuando está en órbita hay diferencia de temperatura muy grande.

«Este viaja de sur a norte en la órbita polar, pasa por diferentes países, a veces está eclipsado, y esto puede producir revires en la estructura si no está bien diseñado y es crítico para la electrónica, por lo que hay que asegurarse en los ensayos mientras se hace el diseño».

Es el mejor proyecto, consideró, a nivel latinoamericano y destacó que el Plan Espacial para Argentina tiene grandes proyectos, hay posibilidades de trabajos para ingenieros y hasta la expansión de Pymes vinculadas a los satélites, como las que ya hay en Bariloche y Córdoba.

ARSAT inicia negociaciones con INVAP para materializar el lanzamiento de tercer satélite. Según informó la empresa, el nuevo satélite, relanzado por la gestión del presidente Alberto Fernández en febrero pasado tras haber estado paralizado cuatro años, podrá brindar ese servicio de alta calidad en sitios rurales en Argentina y parcial en países limítrofes.

La empresa de telecomunicaciones del Estado inició negociaciones con la firma INVAP para definir los detalles de la construcción y los ensayos del nuevo satélite ARSAT-SG1, cuyo lanzamiento esta previsto para el 2023 para dar banda ancha a 200.000 hogares en la Argentina y países limítrofes.

“ARSAT está trabajando en el avance del proyecto del tercer satélite geoestacionario de su flota, el ARSAT Segunda Generación 1, o ARSAT-SG1, anteriormente denominado ARSAT-3”, informó la empresa.

El nuevo satélite será de alto rendimiento (High Throughput Satellite, HTS) para llevar conectividad de banda ancha en todo el territorio de la Argentina.

La compañía inició negociaciones con INVAP, empresa estatal de alta tecnología de la provincia de Río Negro, que desarrolló y proveyó los satélites ARSAT 1 y ARSAT 2, para la firma del contrato de construcción y los ensayos del ARSAT-SG,.

ARSAT-SG1, además de ser el primero de alto rendimiento, también será el primer satélite de la empresa en operar una carga útil en Banda Ka y tendrá una capacidad de tráfico de datos superior a los 50 Gbps (Gigabit por segundo) en Argentina.

Respecto a los satélites con capacidad tradicional, la diferencia es que las cargas útiles con la nueva tecnología HTS permiten “la reutilización de frecuencias con haces de cobertura reducida multiplicando la capacidad total disponible en el satélite”.

El ARSAT-SG1 cubrirá la totalidad del territorio argentino continental, la isla de Tierra del Fuego y parte de los países limítrofes de la Argentina.

La capacidad disponible en el ARSAT-SG1 le permitirá a la empresa brindar banda ancha satélite confiable y de alta calidad a más de 200 mil hogares en la Argentina y países limítrofes a precios asequibles.

Asimismo, con el nuevo satélite, se podrán ampliar las redes actuales 4G, y las futuras 5G, de los “operadores de comunicaciones móviles en zonas rurales de baja densidad de población o donde no sea conveniente el despliegue de infraestructura terrestre” .

“Los servicios de banda ancha satélite son esenciales para que puedan ejercer su derecho de acceso a Internet los habitantes del territorio argentino en zonas rurales o de baja densidad poblacional donde no hay infraestructura terrestre disponible o ésta fuere deficiente para la oferta de banda ancha de calidad”, informó la empresa.

El satélite argentino Saocom 1B finalmente será lanzado en los próximos días. Su puesta en órbita será clave para la producción agrícola ya que permitirá medir la humedad de los suelos y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.

El lanzamiento del Saocom 1B había sido originalmente programado para marzo de este año, pero que debió postergarse por la pandemia del COVID-19.

La nueva fecha contempla realizar la puesta en órbita del satélite a fines de julio, en una ventana de oportunidades de lanzamiento que van del 25 al 30 de julio, desde las instalaciones de la empresa SpaceX en Cabo Cañaveral, Estados Unidos.