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El papa Francisco visitó a algunas de las personas sin hogar que el Vaticano está vacunando contra el coronavirus, en el marco de la agenda del pontífice por el Viernes Santo que concluirá con el Vía Crucis en la plaza de San Pedro.

«Esta mañana, Viernes Santo, poco antes de las 10, el Papa Francisco ha visitado el atrio del Aula Pablo VI del Vaticano mientras se estaba vacunando a algunas personas sin hogar o en dificultad, recibidas o acompañadas por algunas asociaciones romanas», señaló la oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado.

De momento, se vacunaron 800 de las 1.200 personas previstas en la campaña de la Semana Santa, en la que se administra la vacuna de Pfizer-BioNTech
El Pontífice saludó al personal sanitario y a algunas de las personas a las que se administró la primera dosis de la vacuna, añadió el texto oficial citado por la agencia de noticias Europa Press.

De momento, se vacunaron 800 de las 1.200 personas previstas en la campaña de la Semana Santa, en la que se administra la vacuna de Pfizer-BioNTech, compradas por la Santa Sede y otras donadas por el Hospital Lazzaro Spallanzani de la capital italiana.

El Vaticano abrió la posibilidad de realizar una donación online en el sitio de la Limosnería Apostólica, la oficina que se encarga de las tareas de caridad, para colaboraron con los gastos de los inoculantes.

Muchas de las personas sin techo son extranjeros sin documentación que quedan fuera de las listas de las autoridades para la vacunación o que se les dificulta acceder a registrarse para recibir el fármaco.

«Sobre el uso de la vacuna, el Papa animó repetidamente a las personas a vacunarse, porque es una forma de ejercer la responsabilidad hacia los demás y el bienestar colectivo, reiterando con fuerza que todos deben tener acceso, sin que nadie esté excluidos debido a la pobreza», indicó la Limosnería Apostólica en su sitio web.

Después de un viaje que ya hizo historia en Medio Oriente, el Vaticano aseguró este lunes a Télam que quiere «un Irak para los iraquíes y no para los iraníes o los estadounidenses», un mensaje que guió los principales gestos del Papa de estos últimos tres días: su rechazo al terrorismo, su condena a la injerencia extranjera y el puente que tendió con uno de los máximos líderes musulmanes del país para forjar «un mensaje universal» de paz.

Los gestos de la visita

El papa finalizó este lunes oficialmente su visita histórica, la primera de un pontífice a Irak y, durante los últimos tres días, recorrió las principales ciudades del país y, con ellas, las mayores problemáticas de un territorio que, a los años de guerras, ocupación extranjera y terrorismo, ahora también suma una fuerte suba en los contagios de coronavirus.

En su primer discurso en suelo iraquí, a donde llegó el viernes con una delegación que incluyó a un enviado de Télam, Francisco rechazó los «intereses externos» que no tienen en cuenta a la población iraquí y criticó que los países extranjeros impongan sus «intereses políticos» en Irak.

La fuerte definición con la que inició la gira pudo leerse como un mensaje hacia Estados Unidos, que invadió Irak y aún mantiene 2.500 militares en su territorio, o hacia la vecina Irán, que con una lucha político-religiosa entre dos ramas del islam como telón de fondo mantiene también una gran influencia en el país.

La explicación del canciller del Vaticano

El canciller del Vaticano, el monseñor inglés Paul Gallagher, confirmó esta lectura en un diálogo a solas con Télam en el avión en el que el Papa regresó a Roma.

«El mensaje del Papa sobre los intereses extranjeros viene de algo que nos había dicho el presidente iraquí cuando estuvo en Vaticano, que querían el país para ellos, no para los iraníes o los estadounidenses. Y la Santa Sede comparte esa postura», planteó Gallagher.

El encuentro con Ali al Sistani

En su segundo día en Irak, el Papa se encontró con una de las personas más influyentes del país, el gran ayatollah Ali al Sistani, el principal líder en ese país del islam chiita, la rama mayoritaria en Irak, aunque minoritaria a nivel mundial.

Al líder chiita, de 90 años, se atribuye un rol valioso en los esfuerzos por pacificar a Irak tras la invasión estadounidense de 2003 y se lo conoce por apoyar la separación entre religión y Estado, una cuestión aún hoy muy en debate entre los musulmanes.

«Creo que fue un mensaje universal. Yo sentí el deber de este peregrinar de fe y de penitencia, de ir a encontrar a un hombre sabio, a un hombre de Dios. Simplemente al escucharlo se percibe esto», analizó este lunes el Papa en la conferencia de prensa que ofreció al regresar de Irak.

La reunión de Francisco con Al Sistani tocó también otro de los ejes de los tres días de la visita a Irak: la persecución a los cristianos, minoría religiosa que pasó de representar más de un millón de fieles en el país a inicios del siglo XXI a unos 300.000 en la actualidad.

El papa reconoció la labor del líder musulmán para proteger a los cristianos, ferozmente perseguidos en Irak durante del llamado califato de la milicia Estado Islámico creado entre 2014 y 2017 en más de un cuarto de los territorios adyacentes de Siria e Irak.

La condena al extremismo

En su viaje, Francisco visitó una catedral de Bagdad e Iglesias de Qaraqosh y Mosul, en el Norte, que habían sido blanco de atentados y condenó la violencia extremista con diversos mensajes en los que llamó a decir «no al terrorismo y a la instrumentalización de la religión».

«Frente a tanta destrucción, me vino una pregunta: ¿Quién le vende las armas a estos destructores?», se planteó hoy el Papa en la conferencia de prensa en Roma.

«Porque allí no las hacen. Que los que se las venden tengan la sinceridad de decir que lo hacen», reclamó después, en un mensaje que pareció un llamado de atención a varias potencias occidentales.

Las palabras del Papa alcanzaron también a otra de las minorías que encierra la nación árabe: los kurdos, ese «amado pueblo» al que el Papa visitó este lunes y para los que celebró una misa para 10.000 personas.

Justamente frente a ellos, en la capital del Kurdistán iraquí, Erbil, lanzó uno de los mensajes con los que más apuntó a convocar a la población local a reconstruir un país cruzado por tantos conflictos, pero sin apelar a la venganza.

Como dijo ayer en su último mensaje al pueblo iraquí en su conjunto, la visita de tres días marcó una huella histórica y buscó ayudarlos a que «trabajen juntos en unidad por un futuro de paz y prosperidad que no discrimine ni deje atrás a nadie»…

El embajador del Vaticano en Irak, el nuncio Mitja Leskovar, dio positivo en coronavirus a solo una semana de la llegada del papa Francisco a ese país en una histórica visita que durará tres días e incluirá los principales lugares y referentes políticos y religiosos, según informaron fuentes de la nunciatura a las principales agencias de noticias del mundo.

Según las fuentes citadas por la agencia de noticias AFP, el embajador tiene síntomas leves y se encuentra en buen estado. «Pero eso no tendrá ningún impacto en la visita», agregaron.

En Irak, todo está casi listo para recibir al sumo pontífice, que realizará una visita sin precedentes en la historia del país, devastado por cuarenta años de conflictos y violencia, entre el viernes 5 y el lunes 8 de marzo.

Precisamente, Leskovar había visitado varias provincias iraquíes en el marco de los preparativos de esa visita.

Tanto el papa Francisco como todos los periodistas y clérigos que lo acompañarán en el viaje se vacunaron previamente contra la Covid-19 ya que en Irak el brote aún no está controlado y el país aún espera la llegada de las primeras vacunas.

Recientemente, las autoridades decretaron medidas de confinamiento para frenar una nueva oleada de contagios del virus, que ya dejó más de 692.000 casos y más de 13.300 decesos en el país.

El papa Francisco actualizó el sistema penal del Estado de la Ciudad del Vaticano con la introducción de tres nuevos artículos que contemplan, por ejemplo, reducciones de la pena ante casos de buena conducta o condenas alternativas a la cárcel como el desarrollo de trabajos sociales o voluntariado.

Con el «motu propio» publicado este martes -un instrumento con el que el Papa puede dictar las leyes-, las normas del sistema penal del Vaticano se han remodelado para responder «a las necesidades de los tiempos con más garantías», según se desprende del documento.

El primer artículo establece un descuento de 45 a 120 días por cada año de condena restrictiva ya cumplida al condenado que durante la ejecución de la pena se haya comportado de forma que se presuma su arrepentimiento y haya participado provechosamente en el programa de tratamiento y reinserción, reseñó la agencia de noticias Europa Press.

Cuando la sentencia sea ejecutable, el condenado elaborará, de acuerdo con el juez, un programa de tratamiento y reinserción que contenga la indicación de los compromisos concretos que asumirá

Trabajos de utilidad pública

Cuando la sentencia sea ejecutable, el condenado elaborará, de acuerdo con el juez, un programa de tratamiento y reinserción que contenga la indicación de los compromisos concretos que asumirá, también con vistas a eliminar o atenuar las consecuencias del ilícito, teniendo en cuenta para ello la indemnización por daños y perjuicios, las conductas reparadoras y los resarcimientos.

El condenado puede proponer la realización de trabajos de utilidad pública, de actividades de voluntariado de trascendencia social, así como conductas dirigidas a promover, cuando sea posible, la mediación con el ofendido. La legislación anterior no contemplaba nada de esto.

El fin del proceso de rebeldía

El segundo artículo modifica el Código de Procedimiento Penal en un sentido garantista y suprime el llamado «proceso en rebeldía», que seguía presente en el Código Vaticano: si el acusado no comparecía, el proceso se desarrollaba sobre la base de la documentación contada sin la admisión de los testigos de la defensa.

Ahora, sin embargo, si el acusado se niega a asistir a la audiencia sin que se demuestre un impedimento legítimo, el juicio normal procede considerándolo representado por su defensor. Si, por el contrario, el imputado no se presenta a la audiencia y se demuestra que no puede comparecer por un impedimento legítimo y grave, o si por enfermedad mental tenga imposibilidad de proveer a su propia defensa, el tribunal o el juez único están obligados a suspender el juicio.

Si el acusado se niega a asistir a la audiencia sin que se demuestre un impedimento legítimo, el juicio normal procede considerándolo representado por su defensor

El sistema judicial

El tercer artículo introduce cambios y adiciones a la ley CCCLI sobre el sistema judicial del Estado de la Ciudad del Vaticano y establece que los magistrados ordinarios en el momento del cese conservarán todos los derechos, asistencia, prestaciones y garantías previstas para los ciudadanos del Vaticano.

Las instancias del juicio

Por último, se implementa también un cambio a la segunda y tercera instancia del juicio. Hasta ahora, se preveía que en caso de recurso y luego en casación, el fiscal estaría representado por un magistrado diferente al que dirigió la acusación en el primer juicio, con un nombramiento ad hoc para los juicios de segundo y tercer grado.

Ahora, con dos artículos diferentes, se establece que también en las sentencias de apelación y casación, como ya ocurre para la primera instancia, las funciones de fiscalía son desempeñadas por un magistrado de la oficina del promotor de justicia, designado por el propio promotor.

Con un Motu Propio publicado este lunes, el pontífice modificó uno de los artículos del Código de Derecho Canónico y le dio un marco legal a una práctica que era utilizada en algunos lugares, pero sin el aval jurídico de la Santa Sede. Con el decreto de hoy, Francisco «quiso hacer oficial e institucional esta presencia femenina en el altar», aseguró el Vaticano en una nota adjunta al Motu Proprio.

Según la tradición de la Iglesia, el lector es el encargado de leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, instruyendo a los fieles para recibir los sacramentos, mientras que el acólito oficia de ayudante del diácono y al sacerdote en el altar.

En ocasiones, el acólito puede distribuir la comunión y expone el Santísimo para la oración, uno de los momentos de las misas católicas, además de instruir a todos los fieles sobre la Eucaristía.

«Los laicos que tengan la edad y las aptitudes determinadas por decreto de la Conferencia Episcopal, pueden ser asumidos permanentemente, a través del rito litúrgico establecido, a los ministerios de lectores y de acólitos; sin embargo, esta concesión no les da derecho a mantener ni a remuneración de la Iglesia», dispuso el pontífice que quede redactado el artículo canónico sobre los dos ministerios.

Así, el Papa eliminó la restricción de género al suprimir la especificación «del sexo masculino» que se refería a los laicos y que estaba presente en el texto del Código hasta la modificación de hoy.

«Me pareció oportuno establecer que pueden ser instituidas como Lectores o Acólitos no solo hombres sino también mujeres, en quienes, a través del discernimiento de las pastoras y después de una adecuada preparación, la Iglesia reconoce ‘la firme voluntad de servir fielmente a Dios y al pueblo cristiano'», sostuvo Francisco en las consideraciones del decreto de este lunes.

«La elección de conferir también a las mujeres estos cargos, que implican una estabilidad, un reconocimiento público y el mandato del obispo, hace más eficaz en la Iglesia la participación de todos en la obra de evangelización», justificó Francisco su decisión.

Según explicó el Vaticano, las mujeres que leen la Palabra de Dios durante las celebraciones litúrgicas o que realizan un servicio en el altar, como monaguillos o dispensadores de la Eucaristía no son una novedad, y en muchas comunidades del mundo es ahora una práctica autorizada por los obispos.

Sin embargo, todo esto se llevó a cabo sin un mandato institucional real hasta la publicación del decreto papal de este lunes, ya que por una decisión del entonces Papa Pablo VI, en 1972, el acceso a los dos ministerios de lectorado y acolitado quedaba reservado a los hombres, porque los consideraba preparatorios cualquier acceso al orden sagrado.

En los considerandos del decreto que institucionaliza la participación femenina a través de un cambio en el primer párrafo del artículo 203 del Código de Derecho Canónico, Francisco destacó la influencia de las discusiones sobre el tema durante los dos últimos Sínodos que convocó en Roma, especialmente el dedicado a la Amazonía en octubre de 2019, en los que se exploraron vías para institucionalizar la presencia de la mujer en el altar.

En el plano de reglamentación de la nueva norma, Francisco dispuso que «será tarea de las Conferencias Episcopales establecer criterios adecuados de discernimiento y preparación de candidatos para los ministerios del Lectorado o Acólito, u otros ministerios que estimen establecer, de conformidad con las disposiciones del Motu Proprio ‘Ministeria quaedam’, sujeto a la aprobación de la Santa Sede y según las necesidades de la evangelización en su territorio».

Según precisó luego el Papa en una carta que envió al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal español Luis Ladaria, la decisión de este lunes responderá «a lo que se pide para la misión en el tiempo presente», sobre «acoger el testimonio de muchísimas mujeres que se han ocupado y siguen ocupándose del servicio a la Palabra y al Altar».

El pesebre que desde este viernes puede visitarse en la plaza de San Pedro de El Vaticano, de corte postmoderno, está compuesto por figuras de cerámica de varios colores de tamaño superior al natural, y provoca cierto desconcierto al incluir el modelo de una especie de astronauta.

La inauguración del pesebre, realizado en 1965 por el Instituto Artístico ‘F. A. Grue’ de Castelli, en la región italiana de los Abruzos, ha tenido lugar esta tarde a cargo del presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, y el secretario de dicho organismo, el obispo Fernando Vérgez, en un acto reducido por las disposiciones sanitarias por la pandemia sin la presencia del Santo Padre.

Todos los años el Papa suele visitar el pesebre de la plaza de San Pedro el 31 de diciembre después de celebrar las vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año que termina.

Las figuras principales del Belén, es decir las imágenes de María, José, el Ángel y los Reyes Magos, así como los animales del pesebre, el buey y la mula, están representadas al estilo clásico y son identificables.

En total, el Belén original contaba con 54 estatuas grandes entre las que figuraban un musulmán, un judío y hasta un verdugo, si bien no han sido todas expuestas. Otro de los personajes más desconcertantes es una figura que parece representar un soldado. El Belén ya fue expuesto en Roma en 1970, y después fue trasladado para su exposición a otras ciudades como Jerusalén, Belén y Tel Aviv.

En el acto de inauguración también se ha iluminado el abeto rojo de 28 metros de altura y 70 centímetros de diámetro proveniente de Eslovenia.

Por primera vez en la historia y debido a la pandemia de coronavirus, el Vaticano decidió hacer a través de una plataforma online parte del próximo consistorio con el que el papa Francisco creará el sábado próximo a 13 nuevos cardenales de ocho países.

Los nuevos purpurados que estén imposibilitados de llegar a Roma para la ceremonia «podrán unirse a la celebración participando en forma remota desde su propia sede, a través de una plataforma digital que permitirá su conexión con la basílica vaticana», informó hoy la Santa Sede en un comunicado.

Cuatro de los 13 cardenales anunciados por el Papa, todos italianos, tienen más de 80 años, el grupo de riesgo más apuntado por los cuidados médicos, mientras de los otros nueve menores de 80, los dos con mayor edad viven fuera de Italia: Celestino Aos, de 75; y Winston Gregory, de 72.

Entre los 13 nuevos purpurados hay seis italianos, un maltés, un español, un estadounidense, un filipino, un ruandés, uno de Brunei y un mexicano.

En el comunicado, el Vaticano agregó que por el momento son dos los cardenales que no participarán en persona de la ceremonia que se hará en la basílica de San Pedro: Cornelius Sim, de Brunei; y José Advincula, de Filipinas.

Según la Santa Sede, en esos dos casos será «un representante del Santo Padre, en otro momento a determinar, que les entregará el sombrero, el anillo y el toro con el título».

Además, el Vaticano dispuso que en la basílica solo haya una presencia de 100 fieles junto a los cardenales, y se omitirá el tradicional «abrazo de paz» entre los purpurados.

A partir del sábado, 73 de los 128 cardenales con derecho a voto habrán sido creados por el papa Francisco.

Por el aumento de los casos de coronavirus, el Vaticano volvió a suspender en noviembre la presencia de fieles en las audiencias generales que el pontífice ofrece los miércoles, que volvieron a realizarse desde la biblioteca del Palacio Apostólico, transmitidas por streaming, como durante la fase más aguda de la pandemia, señaló Télam.

El papa Francisco afirmó que «el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza» y pidió crear un fondo mundial para contribuir a la alimentación y el desarrollo de los países más pobres «con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares».

«Para la humanidad, el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza», afirmó el Papa al enviar un mensaje por el 75° aniversario de la oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

«En su mayor parte, está causada por una distribución desigual de los frutos de la tierra, a lo que se añade la falta de inversiones en el sector agrícola, las consecuencias del cambio climático y el aumento de los conflictos en distintas zonas del planeta», denunció el pontífice en el videomensaje divulgado por el Vaticano.

«Por otra parte, se desechan toneladas de alimentos. Ante esta realidad, no podemos permanecer insensibles o quedar paralizados. Todos somos responsables», lamentó Jorge Bergoglio.

Para el Papa, «la crisis actual nos demuestra que se necesitan políticas y acciones concretas para erradicar el hambre en el mundo».

De todos modos, criticó que, «en ocasiones, las discusiones dialécticas o ideológicas nos llevan lejos de alcanzar este objetivo, y permitimos que hermanos y hermanas nuestros sigan muriendo por falta de alimento».

«Una decisión valiente sería constituir con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares un fondo mundial para poder derrotar definitivamente el hambre y ayudar al desarrollo de los países más pobres», convocó en esa dirección.

Así, según el Papa, «se evitarían muchas guerras y la emigración de tantos hermanos nuestros y sus familias que se ven obligados a abandonar sus hogares y sus países en busca de una vida más digna», señaló Télam.

El Vaticano anunció su intención de «seguir adelante» con su acuerdo con China para la designación de obispos pese a que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, renovó hoy en Italia su rechazo al acercamiento entre Roma y Beijing al considerar que la libertad religiosa «está bajo ataque» en el gigante asiático.

«En ningún lugar la libertad religiosa está más bajo ataque hoy que en China», planteó Pompeo este miércoles en Roma en una charla organizada por la embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede.

Los cruces entre Estados Unidos y el Vaticano por el acercamiento de la Santa Sede a China se intensificaron la semana pasada cuando Pompeo advirtió a través de Twitter que si Roma renueva el acuerdo que vence el mes próximo para la designación conjunta de obispos en el gigante asiático podría dañar su «autoridad moral».

El acuerdo impulsado por el papa Francisco, firmado el 22 de septiembre de 2018, y con vigencia hasta el 22 de octubre de este año, posibilitó la normalización de las designaciones de obispos en China a través de un sistema de nombramientos avalado por el pontífice y por el Gobierno chino.

En lo que fue leído como una respuesta directa a las palabras de Pompeo, el Vaticano publicó a última hora de ayer un artículo en su página web en el que confirma su intención de «seguir adelante con la aplicación del acuerdo durante otro período».

Pompeo, que denunció además persecuciones a todas las minorías religiosas en China, incluidos los católicos, inició hoy una visita de dos días al Vaticano para reunirse mañana con su homólogo de la Santa Sede, Pietro Parolin.

De todos modos, según confirmó Télam, Pompeo no será recibido por el papa Francisco, ya que el Vaticano adujo que la reunión no era factible por la cercanía de la elección presidencial en Estados Unidos.

Con la entrada en vigencia del acuerdo, el Vaticano reconoció a los siete obispos que aún no tenían el aval pontificio y se avanzó en los nombramientos conjunto

El canciller vaticano, Paul Richard Gallagher, añadió hoy en diálogo con la prensa que «una de las razones» por la que Francisco no encontrará a Pompeo es la posible «utilización» de la reunión durante la campaña en Estados Unidos.

Hoy, Pompeo buscó oponer al pontífice con su antecesor san Juan Pablo II y, tras pedirle «audacia» a la Iglesia para luchar por la libertad religiosa, aseveró que el Papa polaco «desafió a la tiranía» china al canonizar en 2000 a 87 mártires perseguidos en el país asiático entre 1648 y 1930.

Con la entrada en vigencia del acuerdo, el Vaticano reconoció a los siete obispos que aún no tenían el aval pontificio y se avanzó en los nombramientos conjunto, con reconocimiento de ambas partes, de Stefano Xu Hongwei como coauditor de Hanzhong y de Antonio Yao Shun titular en Jining/Wulanchabu.

En las últimas semanas, Parolin y la Cancillería china ya habían adelantado las «intenciones comunes» de renovar un acuerdo que «se ha implementado con éxito desde que se firmó hace unos dos años».

De todos modos, el acuerdo no implica por el momento el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Roma y Beijing, interrumpidas en 1949 con la proclamación de la República Popular China, y obstaculizadas por el reconocimiento de la Santa Sede de Taiwán como un Estado independiente.

Hasta la firma del acuerdo, en China convivieron durante más de 50 años un grupo de obispos ordenados por el Vaticano sin aprobación de Beijing y otro grupo de prelados que recibían el mandato del Gobierno chino a través de la denominada «Asociación Patriótica Católica» pero eran desconocidos por Roma, informó Télam.

El diario estadounidense The New York Times publicó hoy que piratas informáticos chinos habrían atacado los servidores de la Santa Sede, en momentos en los que Roma y Beijing discuten las condiciones de prórroga del acuerdo para la designación conjunta de obispos.

Una empresa de seguridad cibernética de Estados Unidos aseguró que hackers chinos se habrían infiltrado en las computadoras del Vaticano en los últimos tres meses, aseguró The New York Times, en momentos en los que Roma y Beijing discuten las condiciones de prórroga del acuerdo para la designación conjunta de obispos.

El diario estadounidense The New York Times publicó hoy que piratas informáticos chinos habrían atacado los servidores de la Santa Sede, en base a un estudio de la empresa estadounidense Recorded Future, especializada en seguridad cibernética y con sede en Massachusetts.

De acuerdo a la reconstrucción del diario norteamericano, publicada en medio del cerco global estadounidense al crecimiento de las empresas de teconología chinas como Huawei, los ataques comenzaron a principios de mayo con un archivo con membrete oficial del arzobispo Edgar Peña Parra, número dos de la secretaría de Estado vaticana, y dirigido a las autoridades religiosas católicas de Hong Kong.

La carta, que habría funcionado como portadora del programa espía, llevaba un mensaje del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, aunque según la investigación aún no está claro si la misiva fue falsificada, o si se trata de un documento real que los atacantes obtuvieron y que luego piratearon.

La supuesta infiltración se produce cuando quedan menos de dos meses para el vencimiento del acuerdo provisorio que China y el Vaticano firmaron el 22 de septiembre de 2018 por dos años para designar obispos de forma conjunta, en el primer gesto de acercamiento bilateral desde la proclamación de la República Popular China en octubre de 1949, señaló Télam.